Tengo un buen amigo por Madrid (trabaja como cocinero para la Casa Real) que me acaba de soplar una serie de informaciones muy jugosas sobre el futuro de nuestro país. Él sabe que soy discreto y que no se lo voy a contar a nadie. Así que sólo os pido que me guardéis el secreto y que no saquéis (todavía) vuestro dinero del país. Al grano.
El discurso de la pasada Nochebuena no se celebró en el Palacio Real por capricho de Su Majestad. Inocentes. Esa Noche estaban invitados todos los parlamentarios electos para cenar y arreglar la próxima legislatura, y en Zarzuela no había sitio para tal evento. Con el estómago lleno y tras un reparador orujo de Liébana (enviado por Revilla, también en el ajo, para la ocasión) sus señorías han tomado las siguientes decisiones:
- Mariano Rajoy no quiere jubilarse sin probar el único cargo que le queda: el de Jefe del Estado. La Reina Letizia le ha asegurado en la cocina que eso está hecho y el presidente en funciones ha optado por dar un estratégico paso atrás. Dentro de cuatro años su aspiración llegará como la fruta madura.
- Salvado el principal escollo, la Presidencia del Gobierno quedará en manos de un candidato independiente, tal y como solicitaba Podemos. La persona que más consenso suscita para tal aventura es Baltasar Garzón, nuestro juez estrella.
- La Vicepresidencia del Gobierno era innegociable y se mantiene a Soraya en el cargo por razones de interés nacional (el pequeño Nicolás ha amenazado con hablar en GH Vip si ella dejaba el CNI). Eso sí, la portavocía del Gobierno va a ser asumida por Ana Pastor… la periodista, no la ministra en funciones. Impone más cuando se enfada.
- El Ministerio más duro ha sido el de Economía y Hacienda, reunificado con excelente criterio. Como nadie quería el marrón (Luis Garicano y Jordi Sevilla ya habían dejado claro que son seres racionales) han tenido que ceder y será Alberto Garzón el responsable del área. Su hermano Eduardo asumirá la jefatura de su gabinete.
- Por supuesto, Pablo Iglesias e Iñigo Errejón debían ser integrados en el nuevo Ejecutivo. Asumirán, respectivamente, las carteras de Asuntos Exteriores y Universidades, ésta de nueva creación.
- Esperanza Aguirre será la titular de un macroministerio de Defensa e Interior. No fue fácil convencerla. Sus señorías han tenido que pactar que los servicios de movilidad urbana sean competencia exclusiva del Estado.
- Los nacionalistas periféricos también se han llevado su tajada. Había que ser generoso. Democracia y Libertad (antes Convergencia) se encargará de la cartera de Administraciones Públicas, que ofrecerán como salida honrosa para Artur Mas en el caso de que la CUP no solucione su investidura. ERC ha aceptado el reto de liderar una ambiciosa reforma educativa, con una renovada asignatura de Religión impartida en aranés. Y el PNV ocupará la cartera de Fomento a cambio de que Ciudadanos acepte a Rosa Díez como la próxima candidata a lehendakari.
- Por cierto, que Albert Rivera se ha mantenido firme y no entrará en el Ejecutivo. El PP ha aceptado de buen grado que él presida el Senado y que Rafael Hernando se disfrace de Naranjito cada vez que tenga que comparecer ante los medios.
- Pedro Sánchez tampoco tendrá cartera. El Comité Federal del PSOE no se reunía hasta el domingo para refrendarlo. Vaya cara de disgusto.
- Los diputados Lassalle (PP) y Batet (PSOE) se pasaron toda la cena discutiendo por la cartera de Cultura. Como no se ponían de acuerdo el Ministerio ha sido suprimido definitivamente. La catalana ha decidido que el cántabro va a dormir en el sofá el resto de la legislatura.
- También han sido eliminados los ministerios de Sanidad y Justicia. El primero por decisión de Ángela Merkel y el segundo por imposición de un tal Nicolás Maduro.
Y hasta ahí puedo leer. Parece que nos espera una legislatura muy re-constituyente. Eso sí, se supone que estas informaciones no deben salir a la luz hasta después de Reyes. Hasta entonces nos quedan unos cuantos días de órdagos y postureos. Soportémoslo en silencio.
Aprovecho la ocasión para desearos unas felices fiestas. Nos seguimos leyendo el año que viene.
S2