Actualmente, contratar una hipoteca suele ser un proceso mucho más transparente y seguro que hace unos años.
Esto se debe mayormente a dos motivos: en primer lugar, se tiene acceso a más información que nunca. Internet es un gran lugar donde aprender e informarse. En segundo lugar, los profesionales del sector están obligados a realizar un proceso más transparente y ético.
Entonces, ¿Se puede cometer el error de contratar una hipoteca multidivisa? La respuesta es sí, y si estás pensando en hacerlo, lo mejor es que sigas leyendo para saber qué es una hipoteca multidivisa, y los riesgos asociados que conlleva.
¿Qué es una hipoteca multidivisa?
Una hipoteca multidivisa consiste en un préstamo hipotecario que se encuentra denominado en una divisa extranjera.
Es decir, el deudor, aunque puede percibir su salario o ingresos en una moneda como puede ser el euro, el pago de la cuota y la deuda en sí, estarán en una moneda distinta como pueden ser el dólar americano, la libra británica o el yen japonés.
Estos contratos financieros necesitan que el cliente posea un nivel mínimo para entender qué tipo de producto está adquiriendo para así, poder conocer de primera mano sus ventajas y desventajas. No será recomendable contratar un producto únicamente porque una sola fuente nos lo aconseje. Investigar y analizar nosotros mismos también será una buena práctica, y si se combina con el asesoramiento de un profesional independiente, mejor.
¿Por qué puede ser abusiva una hipoteca multidivisa?
Tener un préstamo hipotecario en otra divisa implica como cualquier producto, una serie de ventajas y desventajas.
Si nos centramos en las ventajas, estas pueden ser enormes. Supongamos que contratamos una hipoteca de 100.000 dólares, y nos encontramos en España cobrando nuestro sueldo en euros. Si el euro se aprecia frente al dólar, entonces nuestra deuda en dólares poseerá menos valor frente al euro, lo que nos supondrá un esfuerzo menor y una gran ganancia.
Sin embargo, la otra cara de la moneda es el caso contrario. Si por cualquier motivo, el dólar consigue apreciarse frente al euro, puede hacer que nuestra cuota supere nuestra capacidad de pago.
Por otro lado, hay que añadir que dependemos de un índice que no será el EURIBOR, sino de otro índice que no estará directamente relacionado con nuestro lugar de residencia. Nos arriesgamos pues, a una subida de tipos que nos haga aún más complicado hacer frente a la deuda.
Cómo reclamar una hipoteca multidivisa
Si tienes una hipoteca multidivisa y deseas reclamar, puedes seguir estas vías:
- Contacta con el banco: Pide cita y pregunta todas tus dudas y como podrías convertir tu hipoteca a una normal en euros (en el caso de España). Dependiendo de sus respuestas, sabrás si es necesario contratar un asesor/abogado, o no.
- Asesorarte con un bufete de abogados especializado en el sector: Si bien puedes contactar primero con el banco (será gratis), también puedes informarte con un profesional independiente, el cual, no tendrá el sesgo de trabajar para el banco.
- Acogerse a la vía judicial: Si el banco no ofrece una solución, ni llegáis a ningún acuerdo amistoso, y ves que tienes la legislación de tu parte, tendréis que utilizar, como último recurso, la vía judicial.
Recuerda que las hipotecas multidivisa son un producto complejo y que puede asociar un riesgo exponencial. Consulta con un profesional legal si tienes dudas o necesitas asesoramiento específico.
Hipotecas tradicionales vs hipotecas multidivisa
Es esencial comprender las diferencias entre las hipotecas tradicionales y las hipotecas multidivisa antes de tomar una decisión.
Para empezar, las hipotecas tradicionales utilizan la moneda original del país, por lo que las posibles subidas y bajadas de tipos irán directamente relacionadas a la situación del país. Además, la inflación local será la misma para todo el territorio, por lo que las políticas monetarias y fiscales serán las que correspondan a tu situación.
Sin embargo, como hemos comentado anteriormente, ni tipos, ni inflación, ni la situación del país extranjero en la que esa divisa extranjera sea originaria, tendrá, o no, que ser nuestra situación local.
Además, por si fuera poco, tendremos siempre el riesgo de que una divisa extranjera se aprecie o deprecie frente a la nuestra, por lo que no solo tenemos que estar atentos a nuestra economía local, sino que también, a los mercados internacionales.
En resumidas cuentas, la elección entre una hipoteca tradicional y una multidivisa depende de tu perfil financiero, tolerancia al riesgo y preferencias personales. Si optas por una hipoteca multidivisa, asegúrate de comprender completamente los riesgos y considera consultar con un asesor financiero antes de contratarla.
Consejos y recomendaciones si tienes una hipoteca multidivisa
Si ya tienes una hipoteca multidivisa, es fundamental que tomes medidas para proteger tus intereses y minimizar sus riesgos asociados. Aquí tienes algunos consejos y recomendaciones:
- Mantente informado sobre las fluctuaciones de la moneda en la que está denominada tu hipoteca frente a tu divisa nacional.
- Asesórate y conoce qué opciones tienes a la hora de cambiar tu hipoteca multidivisa a una en tu moneda nacional. Así, si lo necesitas, sabrás cómo es el proceso y podrás actuar de una forma más ágil.
- Establece límites de ganancias y pérdidas. Es decir, si la operación hipotecaria resulta que te favorece, aprovéchalo y retírate en ganancias. Negociar con el banco cuando tienes una posición de poder siempre te será más beneficioso. En caso contrario, también debes establecer un límite de pérdidas, para así, no negociar con el banco cuando peor esté la situación en el mercado.
En definitiva, recuerda que informarte, asesorarte, y saber bien lo que compras o contratas, es esencial. Así, sabrás siempre los beneficios y riesgos que conllevará cada acción y podrás tomar decisiones con conocimiento.