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Mucho se ha discutido, y con frecuencia muy mal, acerca de la discusión de los conceptos de valor y precio. Evidentemente valor y precio no son lo mismo y por mucho que en las discusiones nos cuenten que existe un problema cuando valor y precio no son iguales, la realidad es que en situaciones normales jamás serán lo mismo. Por tanto el problema no es que valor y precio sean diferentes. El problema estriba en otros puntos del proceso del mercado.

Lo trato de explicar. El valor de un determinado bien es algo subjetivo en el que entran en juego todas las circunstancias que podamos imaginar para determinar la satisfacción que nos generará la compra de un determinado bien o la contratación de un determinado servicio. ¿Cuál es la satisfacción que tenemos de comprar agua, un piso, o contratar el adsl?. Pues evidentemente depende de la necesidad del artículo en cuestión, de nuestras circunstancias, (incluida la disponibilidad del bien, por lo que siempre se usa el concepto marginal), de nuestra renta, hasta llegar a un dato que es casi imposible cuantificar: ¿Cuánto vale un litro de agua en España?. ¿y en el Sahara?, ¿Cuánto vale un litro de agua para Amancio Ortega?, ¿Para Pepe Pérez?. En definitiva existen tantas valoraciones como personas y circunstancias.

Una forma sencilla de entender la valoración de aquello es preguntar: ¿Cuánto pagaría por determinado bien en unas circunstancias determinadas?. Si se pudiese contestar esta pregunta, (que ya digo que no se puede, porque no podremos determinar lo que pagaríamos por el agua  tras un accidente en el Sahara, sino que tan solo podemos especular), la realidad es que determinaríamos la valoración de los bienes.

Pero por supuesto, que a pesar de ser imposible de determinar el valor de un bien, exactamente para cada persona, si que se puede determinar dónde está en función del uso principal de este concepto. ¿Cuánto pagaríamos por un bien determinado?. Pues evidentemente en aquellos bienes en los que tomamos una decisión, (la inmensa mayoría de nosotros no decide sobre el valor de un Ferrari), queda determinado por nuestras decisiones. Es decir, la función principal del valor es la satisfacción de nuestras necesidades, que nos servirá para comparar con el precio, que es lo que debemos pagar por ello. Por tanto, tenemos una forma sencilla de determinar el valor que cada persona le asigna a un bien o servicio determinado. El valor para una determinada persona siempre será superior al precio que ha tenido que pagar por este determinado bien o servicio, siempre que lo ha contratado y será inferior al que habrá de pagar por este determinado bien o servicio siempre que no lo haya adquirido.

Es así de sencillo; Todos hacemos una comparación, cada vez que tenemos que tomar una elección entre todo un conjunto de circunstancias, (que determinan el valor), y un número objetivo que es el precio. Si hemos decidido comprar es que el valor es superior al precio, y si hemos declinado la oferta es que directamente el valor que nos presta ese bien y servicio es inferior al precio que debemos pagar.

De hecho, esto nos lleva a algo tan básico como la curva de demanda, que ha sido explicada de muchas y muy variadas formas, pero que en todos los casos incluye una relación inversa entre el precio y la cantidad demandada. Es decir, cuanto menor es el precio, mayor es la cantidad demandada, ya que es fácil entender que cuanto menor es el precio, mayor será el número o cantidad de un determinado bien que superará en valoración a este precio. Este concepto explica también las posibilidades  de segmentar mercados, (recordemos que el valor de determinados bienes depende de las circunstancias, por lo que la segmentación de mercados en colectivos por determinada razón, puede llevar a aplicar precios distintos para los bienes), lo que a su vez, llevará a apropiarse del excedente del consumidor, que no es otra cosa que tratar de aprovechar para convertir en precio lo que está dispuesto a pagar cada consumidor.

Pero volviendo a la determinación del valor y el precio, pueden ocurrir tres cosas. En un  mercado perfecto, conseguiríamos un precio en el que se cruzarían oferta y demanda, que sería el precio de equilibrio. En este punto tendríamos un precio, en el que existen personas que valoran el bien por encima del precio, (los que han comprado), y personas que lo valoran por debajo, y lo que es más importante, no existen personas que lo valoren por encima del precio que queden insatisfechos, ni oferentes que no logren vender su producción a esta precio.

Otras veces existen precios máximos, en virtud de definir políticas de demanda, En este caso, lo que ocurre es que tendremos un exceso de demanda, ya que a un precio máximo inferior al de equilibrio no existen empresas a las que les interese producir este bien de forma que el mercado estará desabastecido. En este caso, existen casos en los que la valoración del bien sea superior al precio, pero no existirán los cruces. En este caso, se puede entender que el valor supera el precio.

Pero derivado de la existencia de oferta, pueden existir situaciones en las que existan precios mínimos superiores a los de equilibrio, (bien sea legalmente o mediante cualquier tipo de trucos). En este caso, lo que nos encontraríamos es que a estos precios existen más empresas interesadas en vender determinado bien, que personas destinadas a comprarlo. Es decir, existe un problema de sobreoferta o de excasez de demanda. En este punto está claro que la valoración del bien, sea por lo que sea, es inferior a los precios que están establecidos en el mercado.

Estas tres situaciones las he resumido en un gráfico muy simple y básico, que coloco a continuación en los que se trata de relacionar la demanda y precio de un determinado bien.

 

El resumen es sencillo; Cuando existe un desequilibrio existe un problema para cuadrar la relación valor/precio. Cuando en esta situación existe un problema de demandantes de algo que no consiguen el bien a los precios vigentes, estamos en una situación generada por un desequilibrio derivado de apoyar a la demanda. En este punto todo indicaría que los precios tuviesen que subir, pero no se hacen por intervenciones varías.

Pero lo más importante es que cuando observamos un exceso de oferta, o cantidades de determinados bienes o servicios que no consiguen clientes a un determinado precio, es porque estamos en una situación en la que los precios son demasiado altos, (en relación con la valoración de los bienes), lo que supone que el valor es inferior al precio y además que se están desarrollando políticas de oferta que tratan de mantener un precio y una cantidad más alta de producción, incluso cuando no hay demanda.

Esto tan sencillo, es de capital importancia cuando pensamos por ejemplo en los pisos en la semana en la que se va a aprobar la constitución de un banco malo que en teoría va a introducir un criterio para determinar el precio de los inmuebles en función de la valoración de estos, cuando en realidad ante una situación en la que estamos en clarísimo exceso de oferta y protección desde todos los puntos de vista de las empresas. Y esto supone que el valor de mercado estará por debajo del precio de mercado, en lugar de por encima como nos hacen suponer.

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  1. en respuesta a José Manuel Durbá
    -
    #9
    21/08/12 16:23

    Me sabe mal salirme del tema "valor y precio" pero, solo decir algo que se me quedó.
    Será interesante saber quien compra en su momento los activos del banco malo y averiguar su comportamiento durante esta crísis y su relación con banqueros, politicos, periodistas y demás que a su vez también habrán tenido sus actuaciones.

  2. en respuesta a eiroa
    -
    #8
    21/08/12 13:45

    A ver, el gobierno español no estaba de acuerdo con el banco malo, el banco malo le viene impuesto por bruselas, partiendo de esto yo me estoy refiriendo a dos tipos de bancos, los españoles (que rescatamos nosotros y bruselas y que nos devolverán el dinero o no)y los fondos buitre y bancos extranjeros por ejemplo alemanes, americanos, etc..

    A los bancos españoles ahora les van a obligar a pasar los activos toxicos a precios de ahora a un banco malo y las provisiones hechas (mas algunas que todavia hay pendientes de hacer) que ya han ido a resultados (provocando perdidas) compensarán mas o menos la diferencia entre el precio al que traspasen al banco malo y lo que les haya costado, si hay diferencias iran a resultados en un sentido o en otro.En este caso las perdidas dadas ya son definitivas y no las recupera ni deu.

    Si los bancos españoles no pasan los activos a un banco malo (porque no se crea) y pueden aguantar estos activos (por las ayudas de los rescates o porque el banco puede aguantarlos por si mismo)hasta que se vuelvan a revalorizar y puedan venderse a precios de burbuja(de ahi lo del factor tiempo en el calculo del valor), todas las perdidas que se han dado via provisiones dejarán de tener sentido y se tendrán que anular, en consecuencia darán beneficios y los bancos podrán devolver el dinero que les hemos dado los españoles y bruselas.

    Como lo que se va a hacer es lo primero, se creará un banco malo por imposición de Bruselas, el dinero que les hemos dado no lo recuperaremos y los beneficiados serán los bancos extranjeros, no se si me explico, aqui lo que se juega es quien va a tener el pastel cuando el ciclo cambie, ahora todo es KK pero con el cambio de ciclo será oro y entonces los activos estarán en manos de quien?? si se crea el banco malo, como quiere Bruselas estarán en manos de Bancos extranjeros (alemanes, franceses, holandeses, americanos, ...) si no se crea el banco malo como queria el gobierno los activos estarían en manos de los bancos españoles.

    Es decir siempre se banefician los bancos, el problema es cuales y nosotros la única esperanza de recuperar lo entregado a los bancos era que se quedara en los españoles, cosa que va a ser que no.

    Bueno eso es lo intentaba decir, no se si a quedado mas claro o mas liado.

  3. en respuesta a José Manuel Durbá
    -
    #7
    21/08/12 10:58

    Si las cosas fueran como dices, Nel·lo, es decir, si no se beneficiaran los bancos, no se crearía el banco malo.

    ¿Cuando has visto tú que, ni este gobierno ni el anterior, legislen en perjuicio de los bancos y no al contrario?

    ¿Es necesario recordar la negativa a la "dación en pago" de la anterior ministra de economía, Salgado, alegando como argumento supremo que "no se podía adoptar porque la medida perjudicaría a los bancos"? ¿O que el último acto del gobierno anterior consistió en indultar a un banquero?

    Por otro lado, no se si sabrás que eliminar provisiones supone aumentar beneficios en contabilidad (salvo que la pérdida iguale a la provisión dotada, en cuyo caso no se convierte ni en beneficio ni en pérdida). Si un activo provisionado por la totalidad se transforma en liquidez (se vende) por la mitad de su valor contable, es decir, con una pérdida de la mitad de su valor en cuentas, automáticamente aparece un beneficio por la otra mitad al eliminar totalmente la provisión.

  4. en respuesta a eiroa
    -
    #6
    20/08/12 20:18

    Eiroa, leyendo su comentario pensé que la conclusión iba a ser otra, pués al introducir la variable tiempo para definir el valor, pensé que concluiría con que ..... los pisos hoy no valen lo que valían en plena burbuja ..... pero dentro de unos años, si tienes capacidad financiera para mantenerlos, el valor subirá y habiendo visto lo ocurrido en crisis anteriores, el valor volverá a ser incluso mayor de lo que era durante la burbuja.
    Por mi parte estoy convencido de que ocurrirá esto y que los bancos que puedan mantener los pisos como cualquier otra inversión ganarán dinero, pero si se les obliga a traspasarlos a un banco malo, las perdidas en el banco (que ahora son provisiones)serán definitivas al tener que vender a precios de ahora y el beneficio de los fondos buitre o bancos (alemanes siendo malpensados)que compren a precios de ahora, seguro que pueden aguantar a que el valor suba y en el siguiente ciclo obtendrán beneficios astronómicos. No se si me explico.

  5. #5
    20/08/12 15:27

    “El precio es lo que usted paga.
    Valor es lo que obtiene”
    Warren Buffet

    El valor es la suma de “los beneficios” que el cliente percibe menos todos los costos que este soporta (precio, desplazamientos, mala atención, etc).

  6. #4
    20/08/12 13:26

    Otro ejemplo.
    ¿Cúanto cree que cuesta el "gobierno" del estado? los ministros, secretarios, diputaciones, el senado, los "asesores" , el "Banco de España", el Tribunal Constitucional",etc. ¿Cúal es su PRECIO, así, en eurillos de esos?
    ¿Y cuanto cree que VALEN?

    Pues eso, se trata de que valgan algo. O para algo. O séase, que valgan algo para los ciudadanos, para Botín valen bastante ya ahora.

  7. #3
    20/08/12 13:10

    Estando totalmente de acuerdo con lo expuesto y por lo tanto sin ánimo de corregir ni mejorar nada, porque los conceptos de valor y precio, en mi opinión, han sido magistralmente desarrollados, me permito aportar dos apuntes:

    Como ya dijo el poeta (creo que fué Antonio Machado, aunque no estoy seguro), "sólo un necio confunde valor con precio". O sea, que hasta los poetas saben que no se deben confundir valor y precio.

    Mi maestro, Pedro Rivero Torre, define el valor como "una relación sujeto objeto, función del tiempo y del espacio". Dicho en otros términos: no sólo cada uno de nosotros damos un valor distinto a las mismas cosas, sino que también damos un valor diferente según las circunstancias del momento. En el magnífico ejemplo expuesto en el texto, siendo nosotros los mismos, es evidente que no le damos el mismo valor a un mismo un litro de agua si nos hallamos en nuestro mundo civilizado o en pleno desierto del Sáhara.

    Volviendo al tema de los pisos, hoy no valen, para cualquiera de nosotros, lo que valían en plena burbuja. Ni mucho menos. Por lo tanto, cualquier intento de enmascarar esa realidad no deja de ser una vulgar manipulación. ¿Para favorecer a quién? ¿A quién va a ser? A los de siempre.

  8. Top 100
    #2
    20/08/12 12:34

    en su obra encargada por los comerciantes de sevilla a tomas de mercado...el nombre es simpatico...expone con rotundidad la diferencia entre valor y precio...y lo hace bajo dos parametros...espacio y tiempo...ya estamos con las ecuaciones...que tendra que ver la velocidad con el tocino...y lo mejor el valor...no tiene que ver con la siempre repetida necesidad de inflacionar cuando ya es imposible recaudar mas impuestos...ahora estamos en otro amago...en fin que como dijo aquel un rey que permite que su pueblo pague tres veces lo que las cosas valen...no merece llamarse rey...un abrazo..salmantino...

  9. #1
    20/08/12 10:30

    Antes de que salgan los típicos comentarios sobre valor y precio...aquí viene mi favorito. Es de los escolásticos de Salamanca (s.XVI en adelante) y, más o menos, dice así:

    El valor de las cosas es algo tan complejo que su conocimiento está reservado a Dios. Los hombres hemos de conformarnos con el precio. De aquí que el precio de un bien será lo que alguien esté dispuesto a pagar.

    Resuelta mi inquietud por poner lo anterior...

    Lo del banco malo comprando inmuebles a un precio superior al de mercado con dinero público (es decir, dinero privado de los ciudadanos) es tan infame, tan miserable, tan injusto y tan antieconómico que me pongo malo al pensarlo.


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