Nota previa:
En 2009, al igual que en la actualidad, se trataba de determinar el momento en el que los bancos iban a abrir el grifo. Este post trataba de explicar ciertas ideas sobre la actividad bancaria y por tanto de ciertos aspectos a tener en cuenta para contestar a dicha pregunta.
Este post es una reedición de otro publicado con el mismo nombre el 21 de septiembre de 2009. Se han corregido algunos fallos de redacción. Sin embargo, los datos, el análisis y las conclusiones se han de entender referidas a 2009.
La actividad bancaria
Otro de los temas recurrentes en esta crisis es analizar cuando van a “abrir el grifo” los bancos. Aquí estamos en la acostumbrada lucha de explicaciones: las empresas dicen que los bancos han cerrado el grifo mientras los bancos dicen que no hay demanda de créditos por personas solventes. Sin embargo en pocos casos la realidad puede ser tan sencilla de determinar.
¿De qué depende que un banco de un crédito? El banco mirará las garantías del solicitante y, por otro lado, mirará la capacidad de endeudamiento en función de los ingresos del solicitante del préstamo.
Por lo que respecta a las garantías, está claro que en su mayor parte son aquellas representadas por inmuebles y por otro lado aquellas representadas por valores que se puedan pignorar.
¿Qué está ocurriendo? Por un lado el valor de los inmuebles está cayendo de forma que el valor de las garantías inmobiliarias está cayendo. Por lo que respecta a las inversiones financieras (activos pignorables) la caída es mucho mayor; la conclusión es sencilla: en la sociedad existen hoy menores garantías que hace un par de años.
Y ¿si miramos la capacidad de endeudamiento? Pues la banca está incrementando de forma espectacular los precios de los préstamos (el tipo de interés). Este incremento viene derivado de los denominados Spreads (que no son más que los diferenciales). Estos incrementos, unidos a la bajada de los tipos de interés (a los que se financian los bancos), es lo que está permitiendo a las entidades financieras mantener los beneficios aunque suba la morosidad y caigan los préstamos.
Sin embargo, la subida de precios de los créditos hace que cada uno de las empresas o familias tenga que pagar un precio superior por su financiación, lo cual unido a una caída de renta disponible en las familias y caída de las ventas en las empresas (derivado de lo anterior significa que los agentes económicos tienen capacidad para devolver menos dinero.
Con lo anterior es fácil entender porque la banca vende menos productos, o porque la gente compra menos productos (recordemos que los productos son los créditos); y por supuesto contestará a la pregunta de cuando la banca reactivará el crédito.
Ocurrirá cuando los activos que acepta como garantía comiencen a recuperar su valor cuando los ingresos de las familias y empresas se recuperen o bien cuando los precios de la banca se reduzcan.
Si no se recuperan los sueldos de la sociedad es imposible que se recupere el valor de los activos inmobiliarios; también es imposible que la recuperación de los valores financieros sea creíble, tampoco se recuperará el consumo de las familias, y por tanto no se reactivarán las ventas de las empresas y no saldremos de este círculo vicioso.
Si aceptamos los argumentos anteriores y si tenemos en cuenta el proceso de creación de dinero, también es fácil comprender que las burbujas no son consecuencia de una política monetaria expansiva (o por lo menos no exclusivamente) sino que realmente son las propias burbujas las que crean la expansión monetaria, inflando el valor de un activo de forma que los préstamos del sistema financiero se disparan (sobre todo si la burbuja afecta a bienes de primera necesidad en un entorno de contención salarial).
Para próximos post quedará analizar porque los bancos no están haciendo lo que hacen muchas empresas y trabajadores: asumir perdidas y bajadas de precios de sus productos, servicios o trabajo. Está podría ser la única posibilidad de reactivar el mercado del crédito o por lo menos hacer el proceso de desapalancamiento menos traumático.