Nota previa:
Este quizás haya sido el post que más he repetido. Una y otra vez hemos asistido a anuncios de que nos estamos recuperando. Hoy incluso la recuperación es “vigorosa”. No es cierto; por las mismas razones que exponía hace 6 años.
Este post es una reedición de otro publicado con el mismo nombre el 15 de octubre de 2009. Se han corregido algunos fallos de redacción. Sin embargo, los datos, el análisis y las conclusiones se han de entender referidas a 2009.
¿Nos estamos recuperando?
Todo el mundo habla estos días de la recuperación económica que, según todos los análisis, ha resultado ser en V. El 14 de octubre de 2009 se han conocido los resultados de JP Morgan que ha multiplicado por 7 el beneficio del trimestre del ejercicio anterior, hasta llegar a 3.600 millones de dólares, (el beneficio procede según Expansión de la banca de inversión y en especial de la renta fija). El 15 de octubre de 2009 le toca a Goldman presentar cuentas y observamos que también bate las previsiones y logra 3.190 millones de dólares gracias a las commodities, divisas y renta fija.
Por otra parte el petróleo WTI cotiza el 15 de octubre de 2009, por encima de 77 dólares el barril.
En cuanto al PIB observamos unas previsiones espectaculares. Casi suena a chiste el oír hablar de la existencia de la crisis.
Por supuesto todos los expertos se apuntan otra vez al “la crisis ha pasado”, aunque afirman que queda por solucionar el tema del desempleo, y que también quedan por mejorar las rentas de los trabajadores yd e aquellas personas en dificultades (alguien algún día tendrá que darse cuenta que tras los datos de morosidad se encuentran dramas humanos) y, por supuesto, cosas como la productividad, la competitividad y todas esas cosas de las que tanto se ha hablado (pero que a la luz de los nuevos diagnósticos no eran tan importantes).
No ha existido ni una reforma seria en ningún país del mundoy sin embargo parece que no eran necesarias ¿o si? Realmente hay muchas cosas que no encajan y existen muchísimas contradicciones en el entorno actual; ¿Con caídas de la inversión y del consumo se puede recuperar la producción de bienes y servicios? ¿Con caídas del empleo, sueldos y pensiones, acompañadas de cierres de empresas quien se está recuperando?
Desde hace años (y desde luego en esta crisis) hemos confundido la recuperación económica con la recuperación del sector financiero. De hecho hemos confundido la economía con las finanzas y hemos confundido los mercados con la oferta. Desde este punto de vista, se comprende que, aún hoy, se explique esta crisis como una crisis económica derivada de una crisis en el sector financiero.
Las explicaciones han variado: primero fueron las Subprime, luego Bearn, luego Lehman; sin embargo nadie se ha parado a pensar aún que realmente esto es una crisis económica que se ha escondido durante años por el sector financiero y las autoridades, (que han hecho y siguen haciendo ingentes esfuerzos por no mirar hacia donde canalizan las calamidades).
Esto es una crisis derivada de especulación salvaje en los bienes básicos, acompañada de liberalizaciones de los mercados de trabajo en todo el mundo (que han dejado los sueldos sin poder adquisitivo). En un primer momento esto se ha tapado mediante el endeudamiento masivo de los ciudadanos. Este endeudamiento ha tapado la debacle de los sueldos en los años pasados, a costa de hipotecar literalmente a la sociedad, ya que hipotecando a las personas, hipotecamos también los ingresos de las empresas que pretenden ofrecer productos o servicios en un mercado que cada vez es menor.
Lo curioso es que esa burbuja ha provocado que el valor PIB se haya incrementado espectacularmente y, en consecuencia, el PIB per capita (que no es más que la división del numero pib entre las “capitas”) crece también de forma que al final la riqueza crece (aunque exista una redistribución por el camino).
Estallada esta burbuja, la realidad es que se han buscado otras (deuda, commodities, energía, derechos de emisión de CO2.). Nos inundan con análisis técnicos, con informes y más informes, y sobre todo con mucha demagogia y muchas opiniones interesadas.
Pero al final no funciona, porque resulta que la realidad se impone siempre y, una tras otra, las burbujas fueron reventando y las siguientes reventarán.
Parece completamente demencial que ningún organismo “de reconocido prestigio” se haya planteado tan siquiera la posibilidad de que esto sea una crisis económica que se escondió mucho tiempo tras una serie de burbujas financieras. Simplemente todo el mundo ha llegado a la conclusión de que de esta crisis se salía montando otra vez todas las burbujas posibles. A tal efecto tenemos el pack enterito: desinformación, formadores de opinión, dinero (esta vez, y dado que las personas no nos podemos endeudar, ni tenemos renta suficiente, se endeuda a los países) y desde luego análisis y más análisis que otra vez se retroalimentan. ¿Por qué sube la bolsa?, pues porque sube la confianza y en consecuencia sube la bolsa.
Por supuesto que no deseo que el sistema financiero se hunda; que nadie me llame agorero, antipatriota o algo por el estilo. Lo que quiero intentar es que por una vez la mayor parte de la gente entienda que esto no es una crisis financiera y que no lo va a ser la que viene en breve; esto es una crisis económica en toda regla. El mero hecho de que hablemos de recuperación económica en estos días es evidencia más que suficiente de esta realidad. Sinceramente ¿Qué es lo que se ha recuperado aparte del sistema financiero?
Podemos entender, e incluso aceptar, la explicación de que la recuperación del sistema financiero es buena, que creará riqueza, y que ayudará a desbloquear la situación. Pero esto no deja de ser otro argumento de los de siempre para conseguir los apoyos necesarios para hacer lo que sea para salvar el omnipotente sector financiero. La realidad es mucho más triste y mucho más simple. Fuera de los artificios que nos podamos inventar, la realidad es que el sector financiero solo tiene un sentido en esta historia: financiar la economía real. Es obvio que es una parte importante del sistema, pero no es el sistema económico y debemos que tener en cuenta el sistema a la hora tanto de diagnosticar como de diseñar las soluciones a los problemas.
¿El PIB subirá? Pues sí el número del PIB subirá, porque en el PIB computan y mucho los beneficios de los bancos, de tal forma que si metemos dinero a patadas resulta que los beneficios de los bancos suben y por tanto el PIB sube, aunque sea a costa de la deuda pública.
Por tanto, inyectando dinero a costa de deuda pública, inyectando dinero en los mercados de commodities, permitiendo todos los análisis de parte (aquellos que tratan de convencer de algo en lugar de analizar) lo que estamos consiguiendo es lo que hemos conseguido todos estos años: Esconder las miserias de una economía real que tiene graves fallos para los que no miramos, esconder la miseria de una demanda ahogada en una ecuación imposible y poner a la sociedad a los pies de la estadística y de los beneficios de la única actividad que al final no es productiva (por algo el sector financiero se llama de esta forma).
¿En términos cotidianos que significa lo que se ha hecho en 2009? Significa que tenemos menos renta disponible, porque somos menos trabajadores que, con menores sueldos, tenemos que pagar más impuestos debido al déficit que se ha generado, lo cual además genera que tengamos que pagar más por los créditos (tenemos que competir con los estados que pagan ya el 4) y luego aún por encima ese dinero nos sirve para que tengamos que pagar un importe mayor en la gasolinera (ya que una buena parte de ese dinero va a los mercados de commodities). Todo ello, significa por un lado que la renta disponible cae, y por otro lado que nuestra confianza va a caer en picado. (¿Cómo vamos a confiar en una situación en la que se habla del desempleo como un dato más y no especialmente relevante?)
La realidad es la que es. Eso es indudable, y quizás el PIB se incremente, pero el PIB se incrementará porque toda la sociedad ha hecho un esfuerzo ingente para subir un número y los beneficios de personas determinadas. Y esto no es una recuperación económica.
Hace tiempo que no hago preguntas sobre lo justo o injusto de una situación determinada, porque esta no es la cuestión clave; debemos pensar: ¿Es posible una recuperación del sistema financiero sin recuperar la economía real?
Que cada cual se responda asimismo. A los que digan que sí, les diré que no estoy de acuerdo ni con ellos, ni con las medidas que se han tomado (que no son otras que crear burbujas).
La realidad es que es completamente imposible la recuperación en estas circunstancias y, hoy, asistimos como siempre a un escenario en el que el sector financiero, las bolsas y los mercados engañan y maquillan en lugar de anticipar o reflejar la situación de la economía. Quizás porque en medio de esta vorágine monetarista, esto es lo único que se les ocurre a algunos.
La triste realidad es que en breve tendremos otra vez una recaída del sector financiero que se despertará en una burbuja (que no es más que la situación en la que las valoraciones de los activos no responden a la realidad). Nos encontraremos con que la economía real está cada vez más hundida y la economía financiera exuberante, lo cual indica un gap mayor.
Por eso pido que demos un paso atrás, que nos paremos a pensar en los fundamentos y que recordemos que la economía es la forma de organizar unos recursos para obtener bienes para su consumo. Y el sector financiero, sólo es un instrumento para eso.
Recordemos el post del ciclo de la economía que es lo básico y olvidado. Y me gustaría recordar también el post de cómo se usan las burbujas como políticas monetarias expansivas.