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El consenso económico de todos estos años ha bendecido de forma unánime todas las medidas encaminadas a mejorar las condiciones de los productores de bienes y servicios. Se trata de crecer a todo camino para mejorar las condiciones de la gente. Esto no es nuevo y responde a la Ley de Say.

La justicia de estas medidas siempre ha sido respondida; pero la gran diferencia es que ahora se comienza a cuestionar su utilidad. Es decir, tras años de decididas políticas de oferta y de hacer lo que sea necesario para los mercados, todo se derrumba.

Esto significa que los defensores de determinados intereses tienen que volver a cambiar el discurso. No es nada nuevo; en 2012 publicaba un post en el que explicaba las razones por las que se seguía proponiendo la eterna Ley de Say.  A lo largo de la historia se ha enunciado de muchas formas, pero siempre acabamos en lo mismo: la justificación para apoyar a los productores/creadores de riqueza/emprendedores para generar demanda.

En este contexto encontramos ahora la novedad a cuenta del desplome de China. Se va abriendo camino la explicación de que la causa de la situación en el país viene de los estímulos multimillonarios que han implementado en 2008. Aquí parece que estamos ante la demostración gráfica de que son las políticas de demanda las que han llevado a esta situación. 

Pero ¿han sido los estímulos a la demanda lo que han causado la situación en China? Si se piensa un poco la respuesta sólo se ha de concluir un rotundo “no”. Si no nos gusta la respuesta podemos construir otra, pero igual cojea un poco.

Asumiendo la principal de las premisas, me gustaría hacer una pregunta: ¿Por qué surgen estos estímulos? Pues por los problemas que tenía China en 2008. Esas medidas fueron una patada para adelante en su momento; en línea con lo que se ha hecho en todo el mundo. Y las patadas para adelante suponen aplazar el problema que se ha presentado a costa de hacerlo mayor en el futuro. Pues hoy es el futuro de 2008.

Voy a usar un símil; una persona es atropellada y resulta herida en estado crítico; lo habitual es que acabe en un hospital donde le administrarán todo tipo de medicamentos. Imaginemos que se logra estabilizar durante unos días (incluso que pueda tener una cierta mejoría aparente), pero al final fallece. ¿Este desenlace demuestra que la medicina y el tratamiento han sido incorrectos? ¿Muere entonces por las medicinas y el tratamiento? Tan solo se me ocurre una persona capaz de defender esto: el abogado defensor del conductor que realizó el atropello.

¿Qué haría la familia en este caso? Pues buscará las dos cosas; estará muy interesada en conocer todos los detalles del accidente y, además, revisará el tratamiento; el atropello sería la causa de la muerte, pero en ningún caso esto significará que el tratamiento haya sido correcto.

¿Cómo aplicamos la segunda parte del símil al caso de China? Su situación no viene de los estímulos, pero hemos de saber si los estímulos han empeorado o mejorado el problema. Y en este punto estoy completamente de acuerdo en que los estímulos han empeorado a nuestro paciente (la frase “patada para adelante” debería indicar una pista de mi opinión al respecto).

Lo que no tengo tan claro es que defender la tesis de que las políticas realizadas en China han sido nefastas signifique afirmar que las políticas de demanda sean nefastas. El truco para entender esto vuelve a ser pensar.

¿En qué han consistido los estímulos? Por un lado, tenemos los estímulos monetarios y, por el otro, tenemos todas las acciones destinadas a lo que se ha venido a llamar “inversiones productivas”.

Creo que todo el mundo está de acuerdo en que los estímulos monetarios no han llegado a la calle; por lo tanto, parece difícil que esto se pueda considerar un estímulo a la demanda. Han sido básicamente ayudas al sistema financiero. Existen personajes (que se autodenominan economistas) que afirman que todo el dinero inyectado por los bancos centrales ha ido a incrementar la demanda de materias primas, lo que ha conducido a una burbuja. A lo mejor deberían repasar un poco los fundamentos de economía. La demanda (ese concepto macroeconómico) no es que un participante en el mercado financiero “demande” un  bien con el dinero que le da el banco central de turno. Estos agentes económicos en realidad compran un bien con la esperanza de que la demanda futura le permita venderlo con una plusvalía. La demanda futura puede ser de dos tipos; otra persona que crea que va a subir de valor (en parte gracias a los informes que nos sugieren que las familias están mejorando o que el plan va a funcionar) o finalmente en base a que alguien con renta suficiente lo va a consumir. Al final es sencillo entender que las inyecciones monetarias lo que hacen es “deprimir” la demanda real (aquella que es Consumo+Inversión+GastoPúblico+Exportaciones-Importaciones). Para esto prefiero que se lea un post de 2010 en el que explicaba las razones por las que esto iba a pasar (y ya de paso por las que no íbamos a tener la hiperinflación que esperaban los mismos que sueltan ahora estas teorías)

Me quedan los gastos en “inversiones productivas” que finalmente ha consistido en construir todo tipo de obra faraónica. Respecto a estos gastos, el problema es distinto ya que desde Keynes todo el mundo entiende que esto es realizar políticas de demanda. En realidad, Keynes hablaba de la “demanda agregada” en términos que, creo, todo el mundo podrá entender. Nos decía que en épocas de crisis era necesario que el estado asumiese el papel de demandante de bienes y servicios, al retirarse los consumidores. Keynes proponía, en definitiva, que el estado sustituyese a la demanda privada en lugar de recuperar la demanda global.

Y, en realidad, esto es lo que nos encontramos; hemos combinado una serie de políticas que han buscado crear (o mantener) burbujas en los mercados financieros (a costa de que los consumidores finales tengan que asumir unos costes mayores por bienes básicos y financiación) y, por otra parte, generar negocio para las empresas (Keynes siempre me ha parecido un discípulo de Say) con el presupuesto público, lo que significa que posteriormente vendrán recortes y subidas de impuestos para la demanda.  Por esto también me gustaría recordar un post antiguo en el que explicaba que para salir de esta situación necesitábamos romper con la dicotomía Keynes-Say.

¿En esto han consistido las políticas de demanda? Pues hombre, parece que todo el mundo ha despotricado contra las inyecciones monetarias y contra los excesos a cargo del erario público para construir con enormes sobrecostes proyectos (en numerosos casos de muy limitada utilidad); aquí y en la China (nunca mejor dicho).

Me gustaría volver al símil inicial para tratar de explicar lo que ha ocurrido. Tras el atropello, el paciente ha ingresado en el hospital; lo han entubado y lo han sedado. Parece que mejora pero le han ido quitando órganos para donar a otras personas, mientras le han dado alguna aspirina (que además viene bien a cierta empresa alemana). El grueso de los expertos se sorprende ahora de que el paciente muera.

Otros han despotricado contra el dispendio de darle la aspirina y ahora nos cuentan que se muere por darle la aspirina cuando lo mejor hubiese sido no darle nada. Pero como ese argumento queda un poco ridículo, le cambian el nombre a la aspirina llamándole “complejos tratamientos en la UVI” para que de esta forma los que pedían “complejos tratamientos en la UVI” no tengan razón (por mucho que pidiesen otra cosa).

¿La dificultad de entender esto? Pues seguro que el paciente entenderá mejor a los pacientes y el fabricante de aspirinas al fabricante de aspirinas. Luego ya está la empatía y la honradez de cada uno.

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  1. Top 100
    #2
    21/01/16 22:14

    Estimular la demanda de verdad es lo que se conoce con muchos nombres:
    * Helicóptero Bernanke: Bernanke lanzando illetes a los ciudadanos en la calle.
    * Rescatar al ciudadano
    * Empleo anticrisis del Keynesianismo
    * Inclusión económica

    Estimular la oferta se basa en regalar dinero a las empresas para que aumenten las utilidades siguiendo la ideología:
    1.Ideología: "Si aumentan las utilidades de la empresa, aumenta el empleo"
    2.Hecho: En 2008 las empresas lograron utilidades despidiendo personas.
    3.Conclusión: "Si hay despidos, aumenta el empleo"

    Estimular los mercados:
    * Echar dinero a un pozo sin fondo para rescatar al pozo sin fondo. Cabe destacar que no tiene fondo y nunca se va a llenar.
    * "Quitarle a los competentes para darle a ls incompetentes para que compitan contra los competentes" - cita de Jim Rogers

  2. Top 100
    #1
    21/01/16 18:55

    Cuando quieran estimular la demanda interna lo harán, esto desestimulara el control, así que cuando políticamente lo decidan su derrumbe más o menos controlado... eso o maquiavelo les arrojará del caballo...esto es una interpretacion propia del principe...un abrazo.


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