Hoy tenemos uno de estos días grandes en lo que es mejor no escribir absolutamente nada, por lo que casi mejor pongo unas líneas que sirvan de introducción al post que estaba planeado.
El día comenzó con compras de deuda periférica al por mayor del BCE para salvar a los que al final han sido salvados. O sea, que España y los demás siguen igual pero los dos grandes bancos españoles han subido un 7%. Supongo que queda claro quién es el salvado.
Por supuesto, ha habido hoy otros grandes beneficiados que son los que van a ser premiados con dos monopolios financiados y construidos por los españoles que les van a ser servidos en bandeja. Todo ello, bajo la premisa de que se van a tomar medidas liberalizadoras, (de tal forma que seguimos confundiendo liberalizar con privatizar, como expuse en un post de hace tiempo sobre los planes de privatización de Aena). En fin, ahora que sabemos los detalles, (más o menos), tengo claro que esto primero es un robo, luego un monopolio, para acabar siendo un expolio, y todo ello bajo la premisa de liberalismo y el mercado, por parte de unos señores que no salen de los despachos públicos para pedir esfuerzo a los demás.
Las medidas de hoy merecerán otros post, que iré preparando poco a poco, (aunque alguno ya lo tenga listo). Pero me gustaría dejar constancia de la indecencia que supone quitar las pocas esperanzas a una parte significativa de la población. Me ha parecido especialmente grave lo de retirar la ayuda de 426 euros al mes durante 6 meses a los parados sin ingresos, el mismo día que en Galicia se anunciaban las ayudas de 2.000 euros para comprar coches, o unos días después que Pepe Blanco nos anuncie que salvar a las concesionarias de autopistas nos costará 1.400 millones. Me parece simplemente indecente que mis impuestos se dediquen a salvar a caraduras con falsos discursos que buscan simplemente negocios, mientras quitamos una miseria, (pero la única miseria que les dábamos), a PERSONAS; personas que en numerosos casos son víctimas de todo este expolio. Ni cobro, ni espero cobrar los 426 euros y desde aquí me voy a permitir recordar una frase que he oído alguna vez; “nada hay más cruel que criticar al pobre desde el calor del hogar y la despensa llena”. Por eso, me gustaría recordar que por lo menos en lo que a mí respecta, es en estas personas en las que yo encuentro a los héroes de la crisis.
Y mientras, resulta que los políticos están en su línea, y ante las filtraciones de Wikileaks, todo el mundo ha optado por callarse, llegando al extremo Duran i Lleida que ha soltado lo de “esto de wikileaks mejor no tocarlo”. Es simplemente vergonzoso, por no hablar de la situación de la fiscalía y las instituciones, (que por cierto ya había tratado en un post de la degeneración que iba a cuenta de los controladores, que por casualidad son hoy noticia por el nuevo monopolio).
Volviendo a Blanco, resulta que hoy por la mañana en el congreso deja caer que se va a estudiar esto de que la entrega de la vivienda compense la deuda hipotecaria, y ha tenido los santos huevos de soltar: "A este Gobierno se le pueden criticar algunas cosas, pero no se le puede negar su sensibilidad con los problemas de las familias"; en fin, ya se le ha pasado el ataque de sinceridad cuando dijo aquello de que protegían a aquellos que habían avanzado con los gobiernos socialistas, (en ese post también le niego exactamente esto). Claro que por la tarde resulta que ya la cosa cambia, y Fomento descarta que se vaya a estudiar esta medida, y que realmente era una respuesta genérica; lo traduzco; “tengo que decir que me preocupo por la gente pero realmente me la suda todo y aquí estoy a lo que manden los que todos sabemos”.
Claro que preventivamente tenemos ahora esto de no cambiar las reglas del juego, aún a pesar de que se hayan bajado sueldos de funcionarios acordados, se hayan congelado pensiones, se hayan rescatado a los bancos que especulaban en deuda pública a pesar de que los tratados prohibían los rescates, se han avalado bancos, a pesar de que no se podía, se les han comprado bienes, se les han apoyado, se ha cambiado la ley concursal para favorecer a las entidades, se ha cambiado la definición de despido objetivo, se cambian los derechos de la seguridad social….En fin. O se cambian las reglas o no se cambian, pero lo que no se entiende es todo este cachondeo. Y por cierto; si no cambiamos, ya le digo como vamos a acabar.
En todo caso, el problema no es que se cambien las reglas o no, el problema es que no se exige el cumplimiento de las responsabilidades que han tenido bancos y tasadoras por unos servicios que han cobrado y que no responden a la realidad.
Y ya para acabar esta introducción, que al final me ha quedado como una larga recopilación, tengo que hablar de lo ridículo de algunos análisis, sobre el tema del post principal, que es lo que va a hacer Trichet. Me quedo con dos pinceladas, la primera de Victoria Torre de SELFBANK, que dice que no puede darse el lujo de bajarlos porque hay países que están funcionando mejor que otros y eso abre brechas. ¿Qué ocurre si mejoran más estos países?. ¿La brecha no será la misma?, De hecho, ¿la brecha no será mayor cuanto mayor sea el riesgo y este depende de los costes que en parte dependen de los tipos?.
En fin, pero creo que por análisis surrealista, el de Cotizalia, donde proponen una lucha sin cuartel contra los especuladores; ¿Cómo?. Pues muy sencillo, que Trichet anuncie dos billones de euros para comprar deuda pública. A ver si lo entiendo. Los especuladores atacan la deuda de los países, de forma que el coste y la rentabilidad suben, o lo que es lo mismo, el precio de la deuda baja. De forma que a pesar de todas las tensiones, los países logran colocar la deuda barata ¿a los bancos?. Pues muy bien, cuando llega un momento en que la deuda está muy barata, lo que se propone es que el BCE entre a comprar 2 billones de euros subiendo el valor de la deuda, lo cual es una forma curiosa de luchar contra la especulación en la deuda.
A lo mejor era más apropiado luchar contra la especulación eliminando las compras de deuda de tal forma que todo el mundo tuviese claro que si quieren especular con la deuda, al final se comen los efectos. A lo mejor de esta forma se cortaban un poco. Pero esta manía de defender que se lucha contra la especulación quitando los 426 euros a los parados es simplemente demencial, (y es eso lo que subyace en todos los análisis de para evitar la especulación debemos hacer lo que dicen los mercados).
Pues ya paso al post.