El otro día hice una chapuza, (soy y fui el primero en reconocerlo), para comprobar el ahorro que podría suponer los nuevos límites de velocidad. Por supuesto que no pretendía pasar ningún test y desde luego como método científico deja bastante que desear.
Más allá de críticas, como que el caso no era representativo; o que desde luego no es válido para saber cuánto se va a ahorrar con las medidas, lo que me gustaría es entender un par de conclusiones.
La primera es que evidentemente en los datos de consumo, he mezclado autovía, con carreteras generales, lo cual desvirtúa el ahorro que podría conseguir. Pero ¿Qué le vamos a hacer?. Resulta que para ir a la casa de mi familia, no me han puesto autovía y tengo que pasar por carretera.
Se ha dicho que era tendencioso; pero la realidad es que si quisiese ser tendencioso, ampliaría más el estudio e incluiría más días en mi vida cotidiana. ¿Por qué?. Pues muy sencillo; desde hace unos años escapo de las autopistas y uso las carreteras alternativas para ahorrar; por supuesto en el consumo, (tal y como aparecía en el recorrido que hice), el ahorro es nulo, o incluso consumo más por carretera, (bajar velocidad a 50 km/h en las travesías, volver a acelerar a 100, una y otra vez en Galicia que está llena de travesías urbanas y radares…); pero el ahorro que busco es el de los peajes que son una sangría.
Por lo tanto, limito el uso de la autopista a días muy señalados, en los que tenga prisa o que no tenga ganas de tragarme el tráfico de las carreteras, (por ejemplo el otro día para hacer la prueba, que en caso contrario hubiese hecho el recorrido entero por carretera). ¿Soy representativo?. Pues no soy del todo raro, porque por donde voy, siempre encuentro coches, o sea que del todo raro no soy.
Pues creo que más tendencioso hubiese quedado que expusiese la realidad de la situación, y en consecuencia dijese que el ahorro que voy a tener con la nueva medida va a ser totalmente ridículo, porque haciendo entorno a los 20.000 kms al año, no creo que haga más de 500 por autopista, por lo que la cantidad de litros que ahorraré con los nuevos límites de velocidad será totalmente despreciable, ¡Por la sencilla razón de que la medida implantada no va conmigo!.
Y convendría entender que el ahorro en gasolinas del país, va a ser exactamente la suma de los ahorros de los ciudadanos del país, y por tanto para calcular el ahorro de gasolinas del país derivado del nuevo límite de velocidad tenemos que tener en cuenta tanto la diferencia de consumo entre circular a 120 y 110, (que ni de lejos son los datos que nos cuentan) y por supuesto tener en cuenta lo que esto representa sobre el global de gasolinas consumidas.
Hasta aquí ninguna novedad respecto al post en el que dudaba y mucho del ahorro global; pero visto que resulta que somos los que dudamos los que tenemos que demostrar algo, (en lugar de un gobierno que ya pasa), pues me ha tocado bucear un poco y buscar datos. Por supuesto voy a buscar los datos del gobierno.
Buceando me encuentro en la página de fomento un informe en el que aparecen los quilómetros recorridos en España por tipo de vehículo y tipo de vía hasta el 2009.
En total en 2009 se han recorrido en España 253.252 millones de quilómetros en vías interurbanas más el tráfico en las vías urbanas, que estima fomento en un 2,5% del total; (unos 6.331 millones de quilómetros adicionales). Por lo tanto, según Fomento, entre todos hemos recorrido un total de 260.000 millones de quilómetros entre todas las carreteras de España.
De estos 260.000 millones de quilómetros, 24.915,1 millones han sido por autopistas de peaje y 104.597,9 millones por autovías y autopistas libres de peaje, que es donde tendremos un cierto ahorro. Es decir, la medida no afectará de entrada al 51% de los quilómetros recorridos en España.
Pero de los 129.513 millones realizados por autopistas y autovías, un total de 16.821,65 millones de quilómetros fueron recorridos por vehículos pesados, (un 12,1% de los 24.915,1 millones de autopistas y un 13,2% de los 104.597,9 millones de quilómetros por autovías).
Como sea que los vehículos pesados, no se van a ver afectados por esta limitación de velocidad, la realidad es que el ahorro posible lo tenemos que buscar en los 112.691,35 millones de quilómetros que realizan vehículos ligeros por autovías o autopistas.
Y de estos, tendremos que asumir que algunos ya circulaban por debajo de 110 km/h, por lo que se entiende que tampoco tendrán ningún cambio real en la práctica.
También podemos asumir que una parte de los que circulan por encima del límite de velocidad tampoco van a modificar sus hábitos y van a seguir conduciendo a la misma velocidad; (a fin y a cuentas, quien va a 160 km/h. es que le importa bastante poco el límite existente).Sin embargo, voy a tratar de ser optimista y considerar que todo el mundo va a cumplir los nuevos límites; (ya que no hay forma de saber quién va a cumplir, voy a considerar que todo el mundo cumple ya que el sesgo va a favor de las tesis del gobierno).
Según los datos que tiene Fomento, (¡que no vienen de la D.G.T. ni de su red de radares!), el 49,09% de los vehículos ligeros que circulan por autovía lo hacen a velocidades inferiores a 100 km/h. Por lo tanto este 49% podrá seguir circulando a la misma velocidad y en consecuencia tampoco generarán ningún tipo de ahorro. O lo que es lo mismo, tengo que quitar de la base de ahorro unos 55.218 millones de quilómetros adicionales.
El 35,2%, circula a velocidades entre 100 y 120 kms/hora; por lo que no podemos saber cuántos de estos vehículos circulan por encima de 110; y por tanto voy a introducir un sesgo (favorable al gobierno) y asumir que TODOS circulan a 120, y que por tanto el ahorro será el máximo porque todos pasarían de 120 a 110. El 13,55% circula entre 121 y 140; (es razonable que estos sí que vayan a reducir la velocidad media) y el 2,16% circula a velocidades superiores a 140; (asumamos que también van a reducir la velocidad).
En definitiva, con estos datos, y todos los sesgos posibles a favor de las tesis de Fomento; (y reconozcamos que alguno no muy realista), el ahorro posible está en los desplazamientos de 57.472,59 millones de quilómetros, lo que viene a ser un 22% del total de kilómetros que Fomento dice que hemos recorrido en el 2009.
En consecuencia, al implantar esta medida tendremos un ahorro posible sobre el 22% de los quilómetros recorridos. Y esta es realmente la clave; podemos discutir si al pasar de 120 km/h a 110 km/h un coche ahorra el 10% de combustible o bien ahorra el 5%; Lo que parece que está claro es que se habla de que se ahorrará HASTA un 11% en gasoil y un 15% en gasolina, lo cual supone un caso límite en determinadas circunstancias. Pero el tema es que esta decisión tiene dos vertientes: Por un lado desde el punto de vista de cada uno de nosotros, en el que cada uno en función de coche, de trayectos que haga y de un buen número de variables ahorrará más o menos o incluso gastará más; y por otro lado desde el punto de vista del global, que si damos por buenos los datos de Fomento, tendremos un ahorro que equivale al 22% del ahorro medio, (no del máximo) que tiene un coche al pasar de 120 a 110. Dicho de otra forma, Si la bajada del consumo es de un 2-3% en unos coches, un 5% en los normales y un 10% en extremos, puede ser que la media esté en un 5%, lo cual generaría un ahorro máximo que estaría entorno al 1% que es algo así como la mitad de la subida de la semana pasada.
Y este será un ahorro máximo, ya que como he explicado he usado en cada una de las hipótesis aquella más favorable al ahorro. Incluso he realizado una hipótesis que es muy favorable, (demasiado quizás) hacia las tesis del gobierno.
He calculado los quilómetros en los que se ahorra, de forma que he quitado los quilómetros realizados por vehículos pesados, pero lo he hecho en proporcional. Esto significa que implícitamente he considerado que un camión y un coche consumen exactamente lo mismo. Evidentemente esta hipótesis no se sostiene ya que un vehículo pesado consume alrededor de 30 litros a los cien, (pongamos el triple que un coche), por lo que el gasto de vehículos pesados tiene un mayor peso en el gasto de combustible. Por lo que el ahorro final de la factura va a ser sensiblemente inferior a ese porcentaje.
Si tenemos en cuenta que también he quitado los consumos en ciudad como si fuesen de autopista, (aunque también son sustancialmente más elevados), estoy cometiendo otro sesgo importantísimo a favor de las tesis del gobierno.
He dejado fuera estos errores, de los que soy consciente, porque me está costando horrores encontrar información para tratar de incluirlos. Espero encontrar más datos en los próximos días o bien encontrar alguna forma de estimarlos de alguna forma razonable, (lo cual me cuesta porque desde luego de mecánica lo justo; ¡y por tanto me gustaría obtener sugerencias!); pero por ahora me gustaría dejar claro que asumiendo las cifras de Fomento y toda la casuística más favorable que nos podamos imaginar hacía sus tesis, el ahorro en realidad es muy inferior a lo que el gobierno nos dice.
Y por supuesto, me gustaría dejar claro, que tendencioso o no y equivocado o no; lo que no tiene sentido alguno es que tenga problemas para obtener los datos, porque se supone que el gobierno esto lo ha estudiado, (¿o no?), tiene los datos, (¿o no?), los debería publicar, (¿o no?); y nos debería ofrecer algo antes de tomar cualquier tipo de decisión posible. Pero como del slogan no hay quien nos saque, pues nos tocará improvisar.