Me aburre un poco ya hablar del tema Banco Central Europeo, pero a la vez me molesta mucho seguir mes tras mes, tratando de que llegue el santo momento en que el Banco Central Europeo pierda el poder de decisión que tiene. Tal situación no es nueva sino que al final es lo que ha ocurrido en 2008, cuando la absurda política del Banco Central Europeo, y sobre todo un conjunto de mentiras y predicciones absurdas lo llevaron a cargarse el sistema financiero europeo. (me gustaría recordarel post de 2009 en el que fui recogiendo las declaraciones de Paramo en épocas anteriores).
En fin, desde entonces no ha mejorado demasiado las previsiones y ha llegado a absurdos como el de mayo en el que relaja la lucha contra una inflación causada por los commodities, causando inmediatamente tal caída en los citados activos, (y en consecuencia en la inflación), que realmente al día siguiente tuvo que salir a rectificar para decir que en realidad si que luchaba contra la inflación, (para de esta forma lograr que la inflación subiese). Lo malo es que en este momento envió a los países periféricos a tomar viento, porque no pueden soportar un euro caro, y a duras penas pueden soportar los tipos de interés.
Mayo y Junio han transcurrido por tanto entre continuos rescates y problemas con casi todos los países, hasta el punto de que en el caso de Portugal, ya se habla del segundo rescate incluso antes de que se haya instaurado el primero. En esta situación en la primera reunión de junio, lo que tocó fue mensaje de subida de tipos, o lo que es lo mismo, subida de tipos efectiva, el jueves y el viernes pasado, (aspecto raro en la semana anterior a tipos que suele ser de estarse callado), reiteró lo de “fuerte vigilancia”, que todo el mundo sabe que quiere decir subida de tipos para junio.
En este panorama, me asusta un poco comprobar una noticia de Cotizalia, de las típicas de rondas de expertos antes del BCE. En principio parece todo bastante lógico porque se estima que va a subir los tipos un 0,25; pero de repente a los analistas les parece mala idea por que la inflación parece que está remitiendo un poco, los commodities muestran síntomas de debilidad, la supuesta recuperación no está siendo tal, (aunque digan que en realidad nos estamos desacelerando), y desde luego están por ahí los problemas de los países.
Todo muy bien, si no fuese porque aun parece que no han solucionado una paradoja curiosa; si bien asumen que el discurso del Banco Central Europeo responde a lo que busca la entidad, y por tanto que su preocupación es la inflación, se sigue defendiendo, (aunque no demasiado), el papel de la entidad a pesar de que cada vez que lucha contra la inflación, esta sube, y cada vez que deja de luchar contra ella, esta baja. O sea, que asumiendo que la lucha contra la inflación fuese cierta, todas y cada una de las medidas que ha tomado se ha mostrado después incoherente y equivocada; ¿Cómo es posible que se siga defendiendo el papel del BCE?
Por supuesto, algún analista habla de que es posible que el Banco Central Europeo no haya tomado las mejores medidas, pero absolutamente ninguno se atreve a decir lo que hace tiempo que es muy obvio. Al Banco Central Europeo, le interesa un pimiento la inflación y lo único que busca es salvar los mercados financieros, (ergo salvar a los bancos), para lo cual necesita siempre varias cosas; que suban los precios de los bienes o entidades que intervengan en mercados cotizados europeos, (entre energéticas y banca ya tenemos bastante), y que bajen los sueldos. (por aquello de incrementar el valor de los activos). Y por otra parte, lo que le interesa es que en cada momento, se piense que el euro suba.
Por supuesto, la valoración del euro es lo más importante para el Banco Central Europeo, porque entra en su ámbito de actuación directa. En este sentido todas y cada una de las decisiones del Banco Central Europeo, han ido a defender que el euro tenga unas previsiones de subida en todos y cada uno de los momentos. Esto por cierto, no es lo mismo que defender el euro, (porque una moneda puede bajar o subir según interese en cada momento); y tampoco es lo mismo que buscar un euro alto; aunque esto es consecuencia de lo anterior: si en cada momento buscamos la idea de que el euro va subiendo, al final estaremos en una escalera sin fin.
En julio de 2008 y en mayo de 2011, el Banco Central Europeo, anticipó que el euro no iba a subir, (ojo, que no es lo mismo que anticipar que el euro va a bajar). Y las consecuencias fue en los dos casos, que las commodities y los mercados financieros comenzaron a bajar. En julio se produjo en septiembre lo que todos conocemos (recordemos que USA que intenta que el dólar siga el movimiento contrario, poco podía hacer de aquellas), y en mayo de 2011, al ver el efecto fulgurante el BCE reculó.
El problema es que esta situación no tiene un recorrido infinito; ya que tiene un problema obvio; un euro caro y unos tipos altos son un desastre para una gran parte de la eurozona, lo que nos lleva a que la situación de posible ruptura, implica retirada de fondos de estos países y en definitiva a una caída del euro. Pero los anuncios de caídas de euro, (o tipos), lo que hacen es penalizar las posibilidades de inversiones desde fuera de la eurozona.
Con rescates, medidas deflacionistas y demás artificios contables para negar la realidad, se puede ir obviando el problema de los países, pero a costa de hacerlo mayor y menos manejable. Pero si el euro deja de tener recorrido hacia arriba, el resultado es el mismo.
Y en estas estamos en la reunión de julio de 2011, donde todo el mundo espera que el banco suba los tipos de interés; En esta situación puede pasar que el Banco Central Europeo, no los suba, lo cual significaría que una bajada inmediata del euro, (por aquello de no responder a las expectativas), acompañado de un mensaje de que todo va peor de lo que parece y por tanto los mercados se derrumbarían. Puede pasar que los suba 0,25 y relaje el mensaje, lo cual es en esencia la misma decisión que bajarlos, pero un poco menos dramático y un poco menos rápido; o lo que es más previsible que haga que es subir los tipos y mantener el mensaje duro contra la inflación, lo cual llevará al desastre a los países de la eurozona, a falta de algún invento nuevo como puede ser el de los eurobonos, (que no es otra medida que va a servir para ganar tiempo a costa de hundir más a los países).
En fin, que no es tan difícil verlo, tenemos que pensar que la única diferencia con lo acaecido en 2008 es que de aquellas aún no había tantas trampas que nos hacían estar en un terreno más opaco.