Las incertidumbres generadas durante los últimos meses por la reforma enérgetica, los rumores sobre la venta de la participación de la SEPI, el cambio en la cúpula de la empresa, las rebajas de rating y la expropiación de la filial boliviana hicieron mella en la cotización de REE pero parece que se han ído despejando y la acción ha recuperado el terreno que había perdido en los últimos 5-6 meses.
La historia demuestra que a pesar del riesgo regulatorio inherente al negocio de REE los planes energéticos aprobados por el gobierno nunca han sido negativos para la compañía. El anteproyecto de ley para la reforma del sector eléctrico presentado el pasado viernes confirma que la compañía no tendrá que preocuparse por la reforma del sector eléctrico, o dicho de otra manera, que no tendrá consecuencias negativas para la empresa (al final no se ha recortado la retribución al transporte como se esperaba).
Una vez despejada la principal incertidumbre que pesaba sobre REE la compañía realizó una emisión de bonos en el euromercado por un importe de 150 millones de euros con un cupón anual del 4,75% y que recibió peticiones por más de 750 millones de euros, es decir, cinco veces la cifra ofertada.
Además la agencia de rating Fitch ha señalado que estudia retirar la perspectiva negativa que pesa sobre las empresas del sector eléctrico ya que algunas de las medidas recogidas en el anteproyecto de reforma son “más benignas” de lo que se esperaba inicialmente, como el cargo al Tesoro de los intereses del déficit tarifario y el hecho de que "permita a las compañías pasar algunos de los nuevos impuestos a los consumidores". Si bien la retirada de la perspectiva negativa no se producirá hasta la aprobación de la ley, que todavía está pendiente de pasar el trámite parlamentario, y dependerá también de las medidas adicionales que puedan aprobarse en el futuro.
Es importante tener en cuenta que la empresa no es una pieza central en el debate sobre la regulación futura, los costes de transporte no llegan ni al 5% del total de costes del sistema, por tanto, REE no ha contribuido a los desequilibrios económicos del sector eléctrico, no es parte del problema ni de la solución del déficit del sistema, al mismo tiempo es importante tener en cuenta la contribución de REE a los ahorros económicos del sistema por la vía de la reducción de pérdidas (elemento muy relevante a la hora de evaluar las inversiones en la red de transporte).
Al mismo tiempo las inversiones de REE previstas para el periodo 2012-2015 están en muy avanzado proceso de tramitación y parece muy improbable que no se cumpla el objetivo de 800 millones anuales de inversiones hasta 2015, por tanto es un plan de inversiones muy sólidamente soportado por proyectos inaplazables en avanzado estado de tramitación y muy solidamente soportado por el plan de infraestructuras.
Los rumores sobre la venta de la participación del 20% que ostenta la SEPI (empresa pública dependiente del Ministerio de Economía) se han desvanecido, como lo demuestra la oferta de compra que hizo el pasado mes de julio la china State Grid y que fue rechazada por la SEPI a pesar de que se podría haber recaudado unos 1200 millones de euros. La razón ha sido que se trata de un sector estratégico para España. Imagino que para los portugueses, y supongo que para todos los países del mundo, también lo debe ser pero recientemente vendieron el 25% de Redes Energéticas Nacionais a la citada State Grid así como el 15% a Oman Oil Company, ingresando con estas ventas casi 600 millones de euros.
En relación a Bolivia la noticia fue negativa pero lo bueno es que los ingresos de esa filial no representaban más del 2% del total de ingresos, así que el impacto sobre los resultados es muy pequeño. El día que se supo la noticia las acciones de la compañía no experimentaron un retroceso muy fuerte (-2,23%).
Finalmente, los cambios en la cúpula (presidencia, consejo de administración, dirección general de Operación) también afectaron a la cotización pero porque coincidieron con los rumores de la reforma enérgetica y que supuestamente íba a afectar negativamente a REE. El nuevo Presidente se estrenó con una caída en bolsa del 7%, que coincidió con la publicación de las propuestas de la CNE sobre la reforma para acabar con el déficit de tarifa.
En estos meses los ratings han empeorado (A- con perspectiva negativa) pero como consecuencia de la reducción del rating del Reino de España (BBB+) y como he comentado antes Fitch está estudiando retirar la perspectiva negativa.
Todos estos frentes abiertos que habido en los últimos meses: incertidumbre sobre la reforma energética, expropiación en Bolivia por parte del gobierno bolivariano defensor del “capitalismo andino-amazónico”, rumores sobre venta de acciones por parte de la SEPI, cambios en la cúpula y rebajas de rating propiciaron una mala evolución bursátil pero una vez superados todos estos problemas la acción ha vuelto a niveles de principios de marzo y ha conseguido un gran respaldo por parte de las inversores con la demanda recibida con la reciente emisión de bonos y la importante revalorización de la acción.