El correcto manejo de los indicadores de sentimiento puede ofrecer a los operadores minoristas una poderosa herramienta para posicionarse en los mercados, especialmente en tiempos de incertidumbre.
Los indicadores de sentimiento están basados en el comportamiento de los operadores y la psicología del mercado e intentan predecir cómo el posicionamiento en un momento determinado tiene el potencial de afectar a la dirección futura de las acciones u otros subyacentes. Habitualmente, observan el grado de alcistas o bajistas sobre un activo y este sentimiento se cuantifica en forma de cifras o gráficos.
El Spectrum European Retail Investor Index (SERIX) utiliza los datos de negociación recogidos por Spectrum en toda Europa para poner de relieve la visión de los inversores sobre la evolución actual de los mercados financieros. El SERIX es, por lo tanto, un indicador del sentimiento de los inversores que refleja si los inversores minoristas se han posicionado con sentimiento alcista o bajista en determinados activos.
Se trata de una herramienta muy útil para medir cómo ha evolucionado, mes a mes, el sentimiento de los traders a lo largo del tiempo. A lo largo de 2022, el SERIX ha capturado el interés de los inversores minoristas sobre los índices estadounidenses tras la reunión de la Reserva Federal de EEUU (Fed) de enero; cómo se centraron estos operadores en el oro y el petróleo en febrero tras la invasión rusa de Ucrania y cómo este conflicto espoleó el apetito de los minoristas por el yen o la libra frente al euro en el mes de marzo. En el segundo trimestre, el SERIX plasmó el optimismo de los minoristas hacia Francia tras las elecciones de abril o cómo se volvieron alcistas en los índices europeos en el mes de junio. A finales de verano, el índice de sentimiento de Spectrum Markets evidenció el interés por la libra ante el abandono de Boris Johnson como primer ministro de Reino Unido, mientras que en octubre hizo evidente el pesimismo alrededor de los valores británicos por la inestabilidad política en el país.
El oro ha sido el protagonista del sentimiento de los operadores por cuenta propia capturado por el SERIX en varios meses de este año. Si nos remontamos a noviembre, los datos del SERIX revelan que el metal precioso cayó en territorio bajista. Esto puede resultar sorprendente, ya que el oro -un refugio seguro en tiempos de crisis- no parece tener tanta demanda entre los inversores minoristas.
Sin embargo, si observamos el SERIX día a día, vemos que el sentimiento tiende a ser más alcista hacia finales de ese mes. Hay varios factores en juego que probablemente influyan en el pensamiento de los inversores. Uno de estos factores es la guerra en Ucrania: el mercado del petróleo y el gas ha disparado las tasas de inflación en toda Europa, y los bancos centrales han respondido subiendo los tipos de interés. Además, en un entorno de tipos de interés altos, otros activos tienden a percibirse como más atractivos que el oro, por lo que hemos visto caer los precios del oro en los últimos meses, a pesar de que la inflación ha alcanzado máximos históricos.
Hay que tener en cuenta que los datos del SERIX reflejan el sentimiento de clientes minoristas que operan con . En tiempos de volatilidad, este tipo de instrumentos pueden utilizarse como herramienta para ganar exposición, larga o corta, a un activo subyacente, como pueden ser las materias primas, ya sea con fines de negociación especulativa o de cobertura frente a otra exposición. Los Turbos son intrínsecamente de riesgo limitado, porque vienen con un nivel de knock-out predeterminado que puede ser elegido por el inversor antes de entrar en la operación. Si se alcanza el nivel de knock-out, el título deja de tener validez. Esto pone al inversor minorista en control de sus riesgos y limita las pérdidas potenciales a la cantidad invertida.
Es importante recordar que los Turbos vienen con apalancamiento incorporado, por lo que pequeños movimientos en el precio del subyacente pueden dar lugar a grandes beneficios o pérdidas.
¿Cómo se calcula el SERIX?
El índice se calcula mensualmente analizando las operaciones realizadas por los inversores minoristas y restando la proporción de apuestas bajistas de la proporción de apuestas alcistas para ofrecer una única cifra (recalculada en base 100) que indica la fortaleza y la dirección del sentimiento inversor:
SERIX = (% de apuestas alcistas - % de apuestas bajistas) + 100
Las operaciones en las que se compran instrumentos a largo y las operaciones en las que se venden instrumentos a corto se consideran apuestas alcistas, mientras que las operaciones en las que se venden instrumentos a largo y las operaciones en las que se compran instrumentos a corto se consideran apuestas bajistas.