El euribor es el índice que toman como referencia los bancos europeos para fijar el interés al que estos se prestan el dinero entre ellos. En la práctica, el tipo de interés al que los bancos se prestan el dinero internamente.
Como bien sabemos, una de las principales funciones que tiene un banco es ofrecer préstamos a sus clientes. Cuando ellos nos prestan dinero, generan beneficio mediante el cobro de un interés. En función del tipo o tasa de interés en ese momento, que se fija como un porcentaje del capital, nos cobrarán más o menos por solicitar ese préstamo.
Pero al igual que una persona, los bancos también piden prestado a otros bancos. Y como también era de esperar, los prestadores de este servicio no lo hacen de forma gratuita, sino que piden un interés por el dinero que prestan. Este interés al que prestan el dinero los bancos a otros bancos es, en resumidas cuentas, el euribor.
A este interés, que se obtiene del tipo de interés al que los bancos han ido prestando el dinero a lo largo de un periodo de tiempo, lo llamamos euribor. Aunque debemos señalar que, como veremos a lo largo de este artículo, el euribor está muy presente en otras muchas operaciones.
¿De qué depende el euribor?
Por norma general, el euribor no es algo que surja de la nada, sino que está basado en una serie de variables que condicionan su existencia y su estado.
En este sentido, el euribor surge de las transacciones que realizan los principales bancos europeos mediante lo que conocemos como depósitos interbancarios.
*Como un apunte, un depósito interbancario no es más que el contrato mediante el cual un banco presta dinero a otro para que este lo custodie, y por el que cobrará un interés.
En función de esas transacciones y el interés fijado en cada una de ellas, que también dependen de los plazos de devolución, entre otras variables, se calcula el euribor.
Además, hay que decir que el euribor también depende del tipo de interés establecido por el
Banco Central Europeo (BCE), quien cobra un interés a los bancos por pedir prestado mediante las conocidas subastas.
Euribor a 1 mes, 3 meses, 6 meses o 12 meses
Como señalábamos en este punto anterior, el euribor surge de las transacciones que ejecutan los bancos para prestarse dinero entre ellos. Por esta misma razón, siempre hacemos referencia al euribor de un periodo concreto, pues su cálculo se realiza mediante un tipo de interés que evoluciona a lo largo de dicho periodo.
En este sentido, lo habitual es hablar de euribor a 1 mes, euribor a 3 meses, euribor a 6 meses o euribor a 12 meses.
El euribor a un 1 mes se obtiene mediante las transacciones que se efectúan ese mes, y con los otros ocurre lo mismo, pero ampliando el periodo utilizado para el cálculo.
Pero, con todo, también hay que señalar que podemos consultar el euribor a un día, consultando, por ejemplo, el euribor hoy.
¿Cómo se calcula el euribor?
Calcular el euribor, teniendo en cuenta las variables que lo condicionan, es algo muy complejo; pudiendo tildarse de imposible si no somos auténticos expertos.
Para calcular el euribor, en primer lugar, necesitamos conocer todas las transacciones efectuadas entre bancos durante un periodo, por ejemplo, de un mes si queremos calcular el euribor a un mes.
Posteriormente, se concentra más la muestra seleccionada, desechando aquellas transacciones con intereses más elevados y más bajos; concretamente, el 15% más alto y el 15% más bajo.
Por último, una vez conocemos todas esas transacciones y hemos acotado la muestra desechando el 15% de las transacciones más elevadas y el 15% de las más bajas, calcularíamos una media de la que obtendríamos ese tipo medio al que llamamos euribor.
Esta metodología de cálculo fue diseñada por el Instituto Europeo de Mercados Monetarios (EMMI, por sus siglas en inglés).
El euribor y la hipoteca
Antes hemos dicho que el euribor, pese a la explicación, también podría estar presente en nuestras vidas. Si pedimos una hipoteca, por ejemplo, esta podría ir condicionada por la evolución del euribor.
Por ejemplo, cuando solicitamos una hipoteca a tipo de interés variable, las distintas entidades suelen establecer el interés mediante el tipo que marque el euribor, más un diferencial que se añade a lo que fije el indicador que aquí nos ocupa.
En esta línea, es frecuente encontrar hipotecas por las que nos cobran el euribor, que podría estar en el 1,2%, más un 0,8% como diferencial.
Como vemos, condicionando el interés que pagamos al banco por nuestra casa.