Capital flotante (Free float)

El "capital flotante", también conocido como "capital en circulación" o "flotación pública", se refiere a las acciones de una empresa que están disponibles para ser compradas y vendidas en el mercado abierto por inversores públicos y no están restringidas por acuerdos de tenencia a largo plazo u otras restricciones que impiden su negociación libre.

Imagina que estás en un gran lago con un barco. El volumen total de agua en el lago representa todas las acciones de una empresa. Ahora, no toda esa agua es navegable para tu barco; Hay áreas cercanas a la orilla o con obstáculos donde no puedes navegar. De manera similar, en el mundo bursátil, no todas las acciones de una empresa están disponibles para ser compradas o vendidas libremente por el público inversor. A esa porción de acciones que sí están disponibles en el mercado se le llama capital flotante.

Entender el capital flotante es esencial para cualquier inversor porque determina qué parte de las acciones de una empresa está en manos de inversores públicos y, por lo tanto, puede ser negociada en el mercado. Es, en esencia, el conjunto de acciones que no están en manos fijas, como las que podrían tener los propietarios originales de la empresa, sus familiares o altos directivos. Estas acciones, al no estar habitualmente en venta, se consideran "no flotantes".

Una curiosidad que podría sorprenderte es que, en ocasiones, el capital flotante de una empresa es sorprendentemente pequeño en comparación con el total de sus acciones. Esto puede suceder cuando los fundadores o propietarios principales retienen una gran parte de las acciones, mostrando así su confianza y compromiso con la empresa. Sin embargo, esto también puede limitar la liquidez de las acciones en el mercado.

La liquidez, ese concepto que se refiere a lo fácil que es comprar o vender algo sin causar un cambio significativo en su precio, está directamente relacionado con el capital flotante. Cuanto mayor sea el capital flotante, en general, mayor será la liquidez de esas acciones en el mercado. Esto es crucial para los inversores, ya que si deciden vender sus acciones, querrán poder hacerlo rápidamente y al mejor precio posible.

El capital flotante también tiene un papel protagonista en la ponderación de los índices bursátiles. Estos índices, como el Ibex 35 en España, utilizan el capital flotante para determinar la importancia del peso de una empresa dentro del índice. Así, una empresa con un alto capital flotante tendrá, en general, una mayor influencia en el comportamiento del índice que otra con un capital flotante más reducido.

¿Cómo se calcula el capital flotante?

Siguiendo con nuestro viaje por el lago de la bolsa, donde el capital flotante representa esa porción de agua por la que podemos navegar libremente, llegamos al punto donde nos preguntamos: ¿cómo determinamos cuánta agua es navegable? O, traducido al mundo bursátil: ¿cómo se calcula el capital flotante de una empresa?

El cálculo del capital flotante es, en esencia, una sencilla operación matemática, pero requiere identificar primero cuáles acciones están en manos que no las negociarán habitualmente. Una vez identificadas, la fórmula es bastante directa.

Para calcular el capital flotante de una empresa, hacemos lo siguiente:

Determinamos el total de acciones: Esto es el número completo de acciones que la empresa ha emitido.
Identificamos las acciones no flotantes: Son aquellas acciones en manos de accionistas que, por su naturaleza o compromiso con la empresa, es poco probable que las vendan. Aquí ingresa, por ejemplo, las acciones en manos de los fundadores, directivos de alto nivel, o cualquier accionista con una participación significativa que haya declarado no tener intención de vender.
Restamos las acciones no flotantes al total de acciones: La cifra resultante será nuestro capital flotante. Es decir:
Capital flotante = Total de acciones - Acciones no flotantes

Por ejemplo, imaginamos una empresa llamada "Barcos SA" que tiene 1.000 acciones en total. Si los fundadores y directivos poseen 300 acciones y no tienen intención de venderlas, entonces esas 300 acciones son no flotantes. Por lo tanto, el capital flotante de "Barcos SA" será:

Capital flotante = 1.000 acciones - 300 acciones = 700 acciones

Esas 700 acciones representan la cantidad que está disponible para ser comprada y vendida libremente en el mercado por inversores como tú y yo.

Conocer cómo se calcula el capital flotante nos da una visión más clara de la liquidez y disponibilidad de las acciones de una empresa en el mercado. Es como saber cuánto espacio libre hay en nuestro lago para navegar sin obstáculos.

¿Para qué sirve conocer el capital flotante?

El capital flotante de una compañía es una métrica financiera que ofrece información valiosa tanto a inversores como a la propia empresa. Conocer este dato sirve para:

Liquidez del mercado: Una alta proporción de capital flotante indica que hay muchas acciones disponibles para comprar y vender en el mercado. Esto facilita las operaciones y reduce el riesgo de que los precios se vean afectados por grandes compras o ventas de acciones.
Determinar peso en índices bursátiles: Muchos índices bursátiles, como el Ibex 35 en España, utilizan el capital flotante para determinar el peso de cada empresa en el índice. Las empresas con un mayor capital flotante suelen tener un peso más significativo.
Atracción de inversores institucionales: Estos grandes inversores, como los fondos de pensiones o los fondos mutuos, suelen preferir empresas con un alto capital flotante porque les permite invertir grandes sumas de dinero sin afectar demasiado el precio de la acción.
Transparencia y gobernanza corporativa: Un elevado capital flotante suele ser visto como un indicador de transparencia y buena gobernanza corporativa. Indica que la empresa no está excesivamente controlada por un pequeño grupo de accionistas y que hay una distribución más amplia de las acciones.
Estabilidad del precio de la acción: Cuando el capital flotante es limitado, el precio de la acción puede ser más volátil, ya que pequeñas operaciones pueden tener un impacto desproporcionado en su cotización.
Decisiones estratégicas: Para la propia empresa, conocer su capital flotante le ayuda a tomar decisiones estratégicas sobre posibles ampliaciones de capital o recompras de acciones.

En resumen, el capital flotante proporciona una visión clara de cuántas acciones están realmente disponibles para ser negociadas en el mercado, lo que tiene implicaciones directas en la liquidez, la valoración y la estabilidad de una empresa en la bolsa.

Ejemplo de capital flotante

Tras explorar el significado y la relevancia del capital flotante, es conveniente ilustrar el concepto con un ejemplo práctico para asentar las ideas. Así pues, vamos a adentrarnos en una situación hipotética que nos ayudará a entender mejor este término.

Imaginemos la empresa "LuzSolar SA", que se dedica a la fabricación y venta de paneles solares. Esta empresa tiene un total de 1 millón de acciones. Sin embargo, de ese millón, 300.000 acciones pertenecen a la familia fundadora y no se negocian en el mercado, ya que la familia no tiene intención de venderlas. Además, hay un inversor institucional que posee 100.000 acciones y, al igual que la familia, no tiene planes de venderlas en el corto plazo.

Si restamos estas 400.000 acciones (las 300.000 de la familia y las 100.000 del inversor institucional) al millón de acciones totales, obtendremos 600.000 acciones. Este es el número de acciones que realmente están disponibles para ser compradas y vendidas en el mercado. Es decir, el capital flotante de "LuzSolar SA" es de 600.000 acciones.

Este ejemplo nos muestra cómo el capital flotante se refiere específicamente a las acciones que circulan libremente en el mercado, excluyendo aquellas que están en manos de accionistas que no tienen intención de negociarlas. Es una herramienta esencial para tener una imagen realista de la liquidez y la negociabilidad de una empresa en el mercado bursátil.