La colocación acelerada es un procedimiento a través del cual una compañía emite y vende de forma rápida un paquete de acciones. Este mecanismo suele utilizarse en los mercados de capitales para adjudicar los nuevos títulos a inversores institucionales o cualificados.
Es decir, la colocación acelerada es un método por el cual una firma puede vender velozmente participaciones en su
capital social, dirigiéndose a un grupo limitado de grandes inversores.
La finalidad de la colocación acelerada es captar raudamente fondos, ya sea para llevar a cabo una ampliación de capital, o para desprenderse de una participación que el emisor pueda tener en otra compañía.
Otra circunstancia en la que se puede recurrir a este tipo de emisión es cuando la empresa requiere fondos en el corto plazo, por ejemplo, para adquirir otra firma. Sin embargo, no puede acceder a mayor financiamiento bancario, pues quizás su nivel de endeudamiento ya es alto. Entonces, se debe optar por la emisión de acciones.
Recordemos que el derecho de suscripción preferente le da a los actuales socios la posibilidad de adquirir nuevas acciones cuando se realiza una ampliación de capital. De ese modo, se busca asegurar que mantengan su porcentaje de participación en la firma.
Sin embargo, en la colocación acelerada no hay derecho de suscripción preferente. Más bien, la emisión va dirigida a un grupo de inversores institucionales.
¿Qué diferencia la colocación acelerada de la oferta pública de suscripción?
En cambio, la colocación acelerada está dirigida solo a un grupo selecto de inversores institucionales. Si la convocatoria fuera general, el proceso tendría que ser más dilatado y no se podría lograr la colocación de los títulos rápidamente.
¿Cómo se realiza la colocación acelerada?
Con la colocación acelerada, el período de oferta dura solo uno o dos días. Es decir, el tiempo entre la fijación del precio y la emisión es de 48 horas o menos.
El proceso se inicia prácticamente de la noche a la mañana. La empresa emisora se comunica con varios bancos de inversión que pueden actuar como suscriptores de la operación.
El emisor solicita ofertas a los bancos de inversión contactados y se realiza una subasta. De ese modo, se adjudica el contrato a aquel suscriptor que garantiza el precio más alto para el backstop.
En este punto, cabe explicar que el backstop es una medida de último recurso. Cuando un emisor quiere asegurarse de recibir un determinado monto por la colocación que realiza, puede adquirir un “respaldo” del banco de inversión o de una accionista mayoritario. Este se compromete a comprar las acciones emitidas que no puedan ser vendidas.
Volviendo al proceso de colocación acelerada, en la fase final, el suscriptor elegido presenta la propuesta de venta a los inversores institucionales. De esa forma, la fijación del precio de los valores se produce principalmente en un periodo de entre 24 y 48 horas.
Ejemplos de colocación acelerada
Si observamos, por poner un ejemplo, el año 2014, vemos que varias empresas han efectuado una colocación acelerada de acciones: Gamesa, Lufthansa, Abertis, Iberdrola, Prisa, entre otras.
En el caso de Abertis por ejemplo, se llevó a cabo un proceso de colocación acelerada para la venta de acciones en Eutelsat Communications S.A. entre inversores cualificados. En junio de 2014, Abertis vendió el último 5% que le quedaba de acciones en la firma francesa.
En el caso del Banco Santander, anunció una colocación acelerada en enero de 2015 para llevar a cabo una macroampliación de capital con la intención de captar 7.500 millones de euros.