El mercado extrabursátil es un mercado financiero descentralizado en el que se negocian activos financieros directamente entre dos partes, sin la presencia de una bolsa de valores centralizada. En este mercado, las transacciones se realizan a través de acuerdos directos entre compradores y vendedores, ya sea por teléfono, correo electrónico o plataformas electrónicas.
Adentrándonos un poco más en el mundo financiero, nos encontramos con el concepto de mercado extrabursátil, también conocido por su nombre en inglés "Over-The-Counter" (OTC). Cuando hablamos de mercado extrabursátil, nos referimos a una parte de la economía financiera que, aunque puede parecer escondida, juega un papel muy relevante en las transacciones a nivel global.
Lo primero que debemos entender es que este tipo de
mercado es diferente a las
bolsas de valores tradicionales. Mientras que en las bolsas las operaciones se realizan en un lugar centralizado y organizado, en el mercado extrabursátil las transacciones se realizan de forma descentralizada, es decir, directamente entre dos partes, sin pasar por una bolsa centralizada. Esto se realiza, en su mayoría, a través de redes electrónicas y por teléfono.
Este tipo de mercado tiene ciertas peculiaridades que lo hacen interesante. Por un lado, al no ser un mercado centralizado, los participantes pueden negociar de forma más discreta, sin que cada operación quede registrada y visible para todo el mundo. Por otro lado, la flexibilidad es mayor, ya que las partes pueden personalizar los contratos a su gusto, adaptándolos a sus necesidades específicas.
Sin embargo, el mercado extrabursátil también tiene sus desventajas y
riesgos. Al ser un mercado menos transparente y menos regulado que las bolsas de valores, las posibilidades de fraude y manipulación son mayores. Además, la falta de un organismo centralizado puede complicar el proceso en caso de que haya problemas con la transacción, como por ejemplo, si una de las partes no cumple con su parte del trato.
Por último, es importante tener en cuenta que este mercado tiene un papel muy relevante en la economía global. A pesar de ser menos conocido que las bolsas de valores, el volumen de transacciones que se realiza en el mercado extrabursátil es enorme. Algunos de los mayores bancos e instituciones financieras del mundo operan en este mercado, y su actividad es crucial para el funcionamiento de la
economía a nivel global.
Principales características de un mercado extrabursátil
Una vez sabemos qué es un mercado extrabursátil, es esencial comprender sus características principales, que los diferencian de otros mercados financieros.
Primero, destacaríamos la descentralización. A diferencia de los mercados bursátiles tradicionales que operan en un espacio centralizado como la Bolsa de Madrid o la Bolsa de Nueva York, las transacciones del mercado extrabursátil se realizan directamente entre las partes involucradas. Esta negociación puede ser a través de diversas redes de comunicación, como teléfono o sistemas electrónicos.
En segundo lugar, está la personalización de los contratos. El mercado extrabursátil permite a los participantes adaptar los términos de sus acuerdos financieros a sus necesidades específicas. Esto significa que pueden ajustar detalles como el precio, el volumen, la fecha de vencimiento, entre otros, algo que no es posible en un mercado bursátil donde los contratos son estandarizados.
La tercera característica es la discreción. Dado que las transacciones no se realizan en un mercado abierto y regulado, las partes pueden mantener un nivel de confidencialidad sobre sus operaciones. Esto puede ser especialmente útil para grandes inversiones donde la publicidad podría afectar el precio del activo.
Una cuarta característica es que los productos financieros que se negocian en los mercados extrabursátiles suelen ser más variados y a veces más complejos. Aquí se pueden encontrar desde acciones de empresas hasta derivados financieros y divisas.
Por último, aunque esta característica pueda parecer menos positiva, es esencial mencionar el nivel de riesgo. Los mercados extrabursátiles suelen estar menos regulados que los mercados bursátiles. Esto puede llevar a una mayor exposición a la manipulación del mercado y al incumplimiento de la contraparte, es decir, el riesgo de que una de las partes no cumpla con sus obligaciones en el contrato.
¿En qué se diferencia el mercado extrabursátil del mercado bursátil?
Antes hemos visto las principales características de los mercados extrabursátiles, y ahora vamos a profundizar en las diferencias que existen entre los mercados extrabursátiles y los mercados bursátiles.
Es importante entender estas diferencias porque pueden influir en la estrategia de inversión que elijas.
Empecemos con la regulación. Los mercados bursátiles suelen estar regulados por entidades públicas, lo que garantiza cierto nivel de protección y transparencia para los inversores. Por otro lado, los mercados extrabursátiles, al ser descentralizados y menos regulados, conllevan un mayor nivel de riesgo y requieren que los inversores hagan un esfuerzo extra para obtener información relevante sobre sus inversiones.
Además, los mercados bursátiles se caracterizan por la estandarización de los productos financieros que se negocian en ellos. Esto significa que todos los inversores tienen las mismas condiciones de compra o venta. En cambio, en los mercados extrabursátiles, los contratos pueden ser personalizados para adaptarse a las necesidades específicas de las partes involucradas. Esto permite una mayor flexibilidad, pero también puede aumentar la complejidad de las transacciones.
Otra diferencia clave es la forma en que se realizan las transacciones. En los mercados bursátiles, todas las operaciones pasan por una bolsa de valores centralizada que facilita la transacción y garantiza la entrega de los títulos. En los mercados extrabursátiles, las transacciones se realizan directamente entre las partes, lo que puede aumentar el riesgo de incumplimiento.
Por último, la liquidez también puede variar entre estos dos tipos de mercados. Los mercados bursátiles suelen tener una alta liquidez debido al gran número de inversores y a la facilidad para comprar y vender. En contraposición, los mercados extrabursátiles pueden presentar problemas de liquidez, especialmente si se trata de activos poco comunes o muy específicos.
Principales mercados extrabursátiles en el mundo
Hay varios mercados extrabursátiles relevantes en el mundo financiero que vale la pena conocer.
Uno de los más conocidos es el mercado de divisas o Forex. Es el mercado financiero más grande del mundo, con transacciones que superan los 5 billones de dólares cada día. Aquí se compran y venden divisas de todo el mundo las 24 horas del día, y su funcionamiento es clave para la economía mundial, ya que permite el comercio internacional y las inversiones en diferentes monedas.
Otro mercado extrabursátil importante es el mercado de derivados OTC (Over-The-Counter). Los derivados son contratos financieros cuyo valor depende del precio de otro activo, como acciones, bonos, materias primas o índices. En este mercado, las partes pueden acordar contratos personalizados que se adapten a sus necesidades específicas, lo que no sería posible en una bolsa de derivados regulada donde los contratos son estandarizados.
También existe un mercado extrabursátil para las acciones, conocido como mercado OTC de acciones. Aquí se negocian acciones de empresas que no cumplen los requisitos para ser listadas en las bolsas de valores tradicionales. Aunque este mercado puede ofrecer oportunidades interesantes, también es más arriesgado debido a la falta de información y a la menor liquidez.
Por último, está el mercado de bonos, donde se negocian deuda corporativa y gubernamental. Aunque muchos bonos se negocian en bolsas de valores, una gran cantidad de la negociación de bonos ocurre extrabursátil, donde las instituciones financieras actúan como creadoras de mercado, comprando y vendiendo bonos a su propio precio.
Cada uno de estos mercados tiene sus propias características y riesgos asociados. Si decides operar en estos mercados, es crucial que te informes bien y que comprendas cómo funcionan.
Ejemplo de mercado extrabursátil
Así, llegamos así al final de nuestro recorrido por el fascinante mundo de los mercados extrabursátiles. Pero parra poner el broche final, vamos a ver un ejemplo que ilustre cómo funciona uno de estos mercados.
Llegamos así al final de nuestro recorrido por el fascinante mundo de los mercados extrabursátiles. Para redondear la idea, pongamos un ejemplo que ilustre cómo funciona uno de estos mercados.
Tomemos el caso del mercado de divisas, también conocido como Forex. Este es probablemente uno de los ejemplos más claros de mercado extrabursátil que podríamos tener. En Forex se compran y venden divisas de todo el mundo las 24 horas del día, los 7 días de la semana.
Imaginemos a dos empresas, una española y otra japonesa. La empresa española quiere comprar componentes electrónicos a la japonesa, pero la empresa japonesa solo acepta yenes, su moneda local. Para realizar la transacción, la empresa española tiene que comprar yenes con euros, su propia moneda.
Esta transacción se realiza en el mercado Forex. La empresa española acude a su banco, que actúa como intermediario en este mercado, y le compra los yenes necesarios para realizar la transacción. El banco determina la tasa de cambio basándose en las condiciones actuales del mercado y en su propia necesidad de comprar o vender yenes.
Después de la transacción, la empresa española envía los yenes a la empresa japonesa, que a su vez envía los componentes electrónicos a España. Así, a través del mercado Forex, dos empresas de diferentes partes del mundo pueden hacer negocios entre sí, a pesar de tener diferentes monedas locales.