El ratio de cobertura de activos es una métrica financiera que mide la capacidad de una empresa para cubrir sus deudas con sus activos. Este ratio es importante porque proporciona una idea de cuán solvente es una empresa y su capacidad para pagar sus obligaciones en caso de liquidación.
El ratio de cobertura de activos es una métrica financiera que nos permite evaluar la capacidad de una empresa para cubrir sus deudas con sus activos. Este ratio es especialmente importante porque nos da una idea clara de cuán bien posicionada está una empresa para enfrentar sus obligaciones financieras en caso de que necesite liquidar sus activos.
Imagina que tienes una hucha con dinero que usas para pagar tus deudas. El ratio de cobertura de activos sería como calcular cuántas veces podrías pagar tus deudas con el dinero que tienes en la hucha. En el contexto de una empresa, se trata de ver si los activos que posee son suficientes para cubrir todas sus deudas.
Para calcular este ratio, tomamos el valor total de los activos de la empresa y lo dividimos por el valor total de sus deudas. El resultado nos indica cuántas veces los activos cubren las deudas. Por ejemplo, si una empresa tiene activos valorados en 500 millones de euros y deudas de 250 millones de euros, el ratio de cobertura de activos sería de 2. Esto significa que la empresa tiene el doble de activos en comparación con sus deudas, lo que generalmente se considera una posición financiera saludable.
Este ratio es crucial porque nos permite evaluar la solvencia de la empresa. Una empresa con un alto ratio de cobertura de activos está en una mejor posición para pagar sus deudas, incluso en situaciones de estrés financiero. Por otro lado, un ratio bajo puede ser una señal de alerta de que la empresa podría tener dificultades para cumplir con sus obligaciones si surgieran problemas inesperados.
Una de las principales ventajas de este ratio es su simplicidad y claridad. Nos proporciona una visión directa de la relación entre los activos y las deudas de una empresa, lo cual es fundamental para evaluar su estabilidad financiera. Además, es una herramienta útil tanto para los inversores como para los acreedores, ya que les ayuda a tomar decisiones informadas sobre el riesgo asociado con la empresa.
Sin embargo, es importante tener en cuenta algunas limitaciones. Por ejemplo, no todos los activos son igual de líquidos o fáciles de vender. Una empresa puede tener muchos activos, pero si la mayoría son inmuebles o maquinaria especializada, convertirlos en efectivo rápidamente puede ser complicado. Por lo tanto, aunque el ratio de cobertura de activos sea alto, la empresa aún podría enfrentar problemas de liquidez en una crisis.
También es esencial considerar el contexto de la industria. En sectores donde los activos tienden a ser más líquidos, como el sector tecnológico, un ratio de cobertura de activos más bajo puede ser aceptable. En cambio, en industrias como la manufacturera o la inmobiliaria, donde los activos son menos líquidos, se esperaría ver ratios más altos para compensar la menor liquidez.
Además, este ratio debe ser analizado en combinación con otros indicadores financieros para obtener una imagen completa de la salud financiera de la empresa. Por ejemplo, el ratio de cobertura de intereses nos dice si la empresa puede pagar los intereses de su deuda con sus ingresos actuales, mientras que el ratio de endeudamiento nos muestra qué parte de los activos está financiada por deuda.
En conclusión, el ratio de cobertura de activos es una herramienta vital para entender la solvencia y la estabilidad financiera de una empresa. Aunque es sencillo de calcular y proporciona una visión clara de la capacidad de la empresa para cubrir sus deudas con sus activos, siempre debe ser usado en conjunto con otras métricas para obtener una imagen completa de la situación financiera. Esta visión integral es fundamental para tomar decisiones informadas sobre inversiones y gestión empresarial.
Fórmula del ratio de cobertura de activos
El ratio de cobertura de activos es una métrica que nos permite evaluar la capacidad de una empresa para cubrir sus deudas con sus activos. Este indicador es esencial porque nos da una perspectiva clara sobre la solidez financiera de una organización y su habilidad para afrontar sus obligaciones financieras en caso de necesitar liquidar sus activos.
¿Cómo calcular el ratio de cobertura de activos?
Para obtener este ratio, necesitamos dos cifras importantes: el valor total de los activos y el valor total de las deudas. La operación para calcularlo consiste en dividir el valor total de los activos por el valor total de las deudas. Esta fórmula nos permite medir cuántas veces los activos pueden cubrir las deudas de la empresa.
La fórmula se puede expresar de la siguiente manera:
Para entenderlo mejor, vamos a ver un ejemplo sencillo.
Ejemplo sencillo de cálculo paso a paso
Supongamos un caso práctico: una empresa tiene activos valorados en 800.000 euros y deudas por valor de 400.000 euros. La aplicación de la fórmula sería:
Este resultado indica que los activos de la empresa pueden cubrir sus deudas dos veces, lo que generalmente se considera una señal positiva de solvencia y estabilidad financiera.
Aspectos clave a tener en cuenta
Al analizar este ratio, hay que considerar algunos aspectos clave:
La naturaleza de los activos es crucial para entender la calidad de la cobertura. No todos los activos son igual de líquidos o fáciles de vender. Por ejemplo, propiedades inmobiliarias o maquinaria especializada pueden ser más difíciles de convertir en efectivo rápidamente. Por eso, un ratio alto no siempre garantiza liquidez inmediata en situaciones de emergencia.
Es importante evaluar si la empresa tiene un equilibrio saludable entre activos y deudas. Un ratio de cobertura de activos muy bajo puede indicar problemas para cubrir las deudas, mientras que un ratio extremadamente alto podría sugerir una subutilización de los activos o una estructura de capital demasiado conservadora.
Observar cómo se comporta este ratio en comparación con otras empresas del mismo sector puede ofrecer una visión más completa de la posición relativa de la entidad. Diferentes sectores tienen diferentes normativas y prácticas en cuanto a la gestión de activos y deudas. Por ejemplo, las empresas tecnológicas pueden tener activos más líquidos y menos tangibles, mientras que las empresas manufactureras suelen tener más activos físicos y menos liquidez.
Entender y monitorear el ratio de cobertura de activos es, por tanto, fundamental para evaluar la salud financiera de una empresa y tomar decisiones informadas sobre su gestión financiera. Este análisis nos ayuda a ver si la empresa está en una posición sólida para enfrentar sus obligaciones financieras y si tiene la flexibilidad necesaria para adaptarse a cambios económicos inesperados.
Además, al considerar este ratio junto con otras métricas financieras, podemos obtener una imagen más completa de la salud financiera de la empresa y su capacidad para mantener la estabilidad a largo plazo.
Importancia del ratio de cobertura de activos
El ratio de cobertura de activos es una métrica crucial para entender la capacidad de una empresa para cubrir sus deudas con sus activos. Este ratio nos da una visión clara de la solvencia de la empresa, es decir, de su capacidad para hacer frente a sus obligaciones financieras en caso de que necesite liquidar sus activos. Imagina que tienes una hucha y necesitas saber si el dinero que tienes dentro es suficiente para pagar todas tus deudas. Eso es, a grandes rasgos, lo que hace este ratio para una empresa.
La importancia de este ratio radica en su capacidad para mostrar la fortaleza financiera de una empresa. Un ratio alto significa que la empresa tiene más activos en comparación con sus deudas, lo que sugiere que está en una buena posición para pagar sus obligaciones. Esto es especialmente relevante para los inversores y acreedores, ya que un ratio alto reduce el riesgo de impago. Por ejemplo, si una empresa tiene activos valorados en 1 millón de euros y deudas de 500.000 euros, el ratio de cobertura de activos sería de 2, indicando que los activos pueden cubrir las deudas dos veces.
Este ratio también nos ayuda a entender la calidad de los activos de la empresa. No todos los activos son iguales en términos de liquidez. Algunos, como el efectivo y los equivalentes de efectivo, pueden convertirse rápidamente en dinero disponible, mientras que otros, como las propiedades inmobiliarias o la maquinaria especializada, pueden ser más difíciles de vender sin perder valor. Por lo tanto, aunque una empresa tenga un alto ratio de cobertura de activos, es importante evaluar la naturaleza de esos activos para entender mejor su verdadera capacidad de liquidación.
Además, el ratio de cobertura de activos nos da pistas sobre la gestión del capital de la empresa. Un ratio muy bajo puede indicar que la empresa está demasiado endeudada y puede tener problemas para cumplir con sus obligaciones financieras, lo que podría llevar a una crisis de liquidez. Por otro lado, un ratio extremadamente alto podría sugerir que la empresa no está utilizando sus activos de manera eficiente para generar ingresos, lo cual podría significar una oportunidad perdida para crecer y expandirse.
Es esencial comparar este ratio con los de otras empresas del mismo sector. Diferentes industrias tienen diferentes niveles de activos y deudas, y lo que se considera un buen ratio en un sector puede no serlo en otro. Por ejemplo, en el sector tecnológico, las empresas tienden a tener más activos intangibles y menos deudas, mientras que en la industria manufacturera, es común tener una gran cantidad de activos tangibles y un nivel más alto de endeudamiento.
Entender el ratio de cobertura de activos también nos ayuda a evaluar la sostenibilidad a largo plazo de la empresa. Si una empresa puede cubrir sus deudas con sus activos, está en una posición más segura para sobrevivir a períodos de crisis económica o de reducción de ingresos. Esto proporciona una mayor tranquilidad a los inversores y acreedores, que buscan empresas estables y bien gestionadas.
Por último, este ratio es una herramienta valiosa para la planificación estratégica. Las empresas pueden usarlo para tomar decisiones informadas sobre la gestión de sus activos y deudas, ajustando su estrategia para mantener un equilibrio saludable. Esto incluye decisiones sobre inversiones, financiamiento y manejo de riesgos, asegurando que la empresa pueda crecer de manera sostenible sin comprometer su estabilidad financiera.
Cómo interpretar el ratio de crecimiento de activos
Interpretar el ratio de cobertura de activos es esencial para entender la salud financiera de una empresa. Este ratio nos muestra cuántas veces los activos de una empresa pueden cubrir sus deudas. Para interpretar correctamente este ratio, primero debemos entender que un valor alto generalmente indica una mayor solvencia. Por ejemplo, si una empresa tiene un ratio de 3, significa que sus activos pueden cubrir tres veces sus deudas. Esto sugiere que la empresa está en una posición financiera sólida y es menos probable que enfrente problemas para pagar sus deudas.
Sin embargo, un ratio demasiado alto no siempre es positivo. Puede indicar que la empresa no está utilizando sus activos de manera eficiente. Si una empresa tiene demasiados activos en comparación con sus deudas, podría significar que no está invirtiendo lo suficiente en oportunidades de crecimiento. Por lo tanto, mientras que un ratio alto indica solvencia, también es importante que la empresa equilibre su uso de activos para maximizar su crecimiento y rentabilidad.
Por otro lado, un ratio bajo puede ser preocupante. Si el ratio es menor que 1, significa que la empresa tiene más deudas que activos, lo que puede ser una señal de que podría enfrentar dificultades para cumplir con sus obligaciones financieras. En esta situación, la empresa podría necesitar tomar medidas para mejorar su solvencia, como reducir su deuda o aumentar sus activos.
Es crucial considerar la naturaleza de los activos al interpretar este ratio. No todos los activos son igual de líquidos, es decir, no todos pueden convertirse fácilmente en efectivo. Activos como el efectivo y las cuentas por cobrar son más líquidos que activos como propiedades y equipos. Por lo tanto, una empresa con un alto ratio de cobertura de activos, pero con muchos activos no líquidos, podría aún enfrentar problemas de liquidez en una crisis.
El contexto de la industria también juega un papel importante en la interpretación de este ratio. Diferentes industrias tienen diferentes normativas y prácticas en cuanto a la gestión de activos y deudas. Por ejemplo, en la industria tecnológica, es común tener una gran cantidad de activos intangibles como patentes y software, que pueden ser más difíciles de valorar y vender rápidamente. En cambio, en la industria manufacturera, los activos tienden a ser más tangibles y líquidos, como maquinaria y inventarios.
Además, es útil comparar el ratio de cobertura de activos de una empresa con el de otras empresas en el mismo sector. Esto nos da una idea de cómo se está desempeñando la empresa en comparación con sus competidores. Si una empresa tiene un ratio significativamente más alto o más bajo que el promedio del sector, puede ser una señal de que está gestionando sus activos y deudas de manera diferente, lo cual puede requerir una investigación más profunda.
Finalmente, la tendencia del ratio a lo largo del tiempo es otra consideración importante. Un aumento constante en el ratio puede indicar que la empresa está mejorando su solvencia y fortaleciendo su posición financiera. Sin embargo, si el ratio está disminuyendo, puede ser una señal de advertencia de que la empresa está acumulando más deudas o que sus activos están perdiendo valor.
Ejemplos prácticos de cálculo del ratio de cobertura de activos
Imagina que estamos en clase y queremos entender cómo calcular y utilizar el ratio de cobertura de activos de una empresa. Este ratio nos muestra cuántas veces los activos de una empresa pueden cubrir sus deudas, y es una herramienta clave para evaluar su solvencia y estabilidad financiera.
Vamos a ver dos ejemplos prácticos para entender mejor cómo funciona.
Ejemplo 1: Empresa A S.A.
Supongamos que tenemos una empresa, la Empresa C, que tiene activos valorados en 900.000 euros y deudas por valor de 600.000 euros. Para calcular el ratio de cobertura de activos, dividimos el valor total de los activos (900.000 euros) entre el valor total de las deudas (600.000 euros).
En este caso, el cálculo sería:
Este resultado nos dice que los activos de la Empresa C pueden cubrir 1,5 veces sus deudas. Esto indica que la empresa está en una posición relativamente segura, pero podría estar mejor.
Ejemplo 2: Empresa D S.A.
Ahora, veamos otro ejemplo con la Empresa D. Supongamos que esta empresa tiene activos valorados en 500.000 euros y deudas por valor de 750.000 euros. Usamos la misma fórmula:
Aquí, vemos que los activos de la Empresa D solo pueden cubrir el 67% de sus deudas. Este resultado sugiere que la empresa podría tener problemas para cumplir con sus obligaciones financieras, lo que puede ser una señal de alerta.
Dicho lo anterior, cuando calculamos el ratio de cobertura de activos, es crucial considerar algunos aspectos adicionales. Por ejemplo, debemos analizar la naturaleza de los activos. No todos los activos son igual de líquidos o fáciles de convertir en efectivo rápidamente. Activos como el efectivo y las cuentas por cobrar son más líquidos que propiedades o maquinaria. Por lo tanto, una empresa con un alto ratio de cobertura de activos pero con muchos activos no líquidos podría aún enfrentar problemas de liquidez en una situación de emergencia.
Además, es útil comparar este ratio con el de otras empresas del mismo sector. Diferentes industrias tienen diferentes estructuras de activos y deudas, y lo que es un buen ratio en un sector puede no serlo en otro. Por ejemplo, en el sector tecnológico, es común tener una mayor proporción de activos intangibles, como patentes y software, que pueden ser más difíciles de valorar y vender rápidamente. En cambio, en la industria manufacturera, los activos tienden a ser más tangibles y líquidos, como maquinaria e inventarios.
Observar la tendencia del ratio a lo largo del tiempo también es fundamental. Un aumento constante en el ratio puede indicar que la empresa está mejorando su solvencia y fortaleciendo su posición financiera. Sin embargo, una disminución en el ratio puede ser una señal de que la empresa está acumulando más deudas o que sus activos están perdiendo valor, lo que podría ser motivo de preocupación.
Como podemos apreciar, el cálculo del ratio de cobertura de activos es una herramienta vital para evaluar la capacidad de una empresa para enfrentar sus deudas. Nos ayuda a entender la solvencia de la empresa, pero siempre debemos considerar la liquidez de los activos, el contexto de la industria, las comparaciones con otras empresas y las tendencias a lo largo del tiempo para obtener una visión completa y precisa de la salud financiera de la empresa.
Ventajas y limitaciones del ratio de cobertura de activos
El ratio de cobertura de activos es una métrica muy útil para evaluar la solvencia de una empresa. Este ratio nos muestra cuántas veces los activos de una empresa pueden cubrir sus deudas, proporcionando una idea clara de su capacidad para cumplir con sus obligaciones financieras. Sin embargo, como cualquier herramienta financiera, tiene tanto ventajas como desventajas.
Ventajas del ratio de cobertura de activos
Empezando por las ventajas...
Facilidad de cálculo: Es una medida directa y sencilla de calcular, ya que solo se necesitan el valor total de los activos y el valor total de las deudas.
Indicador de solvencia: Proporciona una visión rápida y clara de la solvencia de la empresa, indicando si tiene suficientes activos para cubrir sus deudas en caso de necesidad.
Confianza para inversores y acreedores: Un ratio alto generalmente sugiere que la empresa está en una buena posición financiera, lo que puede aumentar la confianza de inversores y acreedores.
Comparación sectorial: Permite comparar la solvencia de diferentes empresas dentro del mismo sector, ayudando a los inversores a evaluar cuál es la mejor opción para invertir.
Monitoreo de la salud financiera: Útil para monitorear la salud financiera de una empresa a lo largo del tiempo. Un ratio que mejora indica un fortalecimiento de la posición financiera, mientras que un deterioro puede ser una señal de advertencia.
Desventajas del ratio de cobertura de activos
Siguiendo con las desventajas...
No considera la liquidez de los activos: No todos los activos son igual de fáciles de convertir en efectivo. Propiedades y maquinaria pueden ser valiosos, pero venderlos rápidamente sin perder valor puede ser difícil.
No indica la calidad de gestión: No proporciona información sobre la eficiencia con la que se gestionan los activos. Una empresa puede tener un alto ratio simplemente porque ha acumulado muchos activos, pero esto no garantiza una gestión eficiente.
Variabilidad sectorial: Diferentes industrias tienen diferentes estructuras de activos y deudas. Por ejemplo, en el sector tecnológico, las empresas pueden tener una mayor proporción de activos intangibles, mientras que en la industria manufacturera, los activos son más tangibles y líquidos.
Contexto económico: No considera el contexto económico general que puede afectar la capacidad de una empresa para vender sus activos y pagar sus deudas. En tiempos de crisis económica, incluso las empresas con altos ratios pueden enfrentar dificultades.
Cuestiones principales a conocer sobre su uso
Evaluar la liquidez de los activos: Es importante considerar qué tan fácilmente los activos pueden convertirse en efectivo. Un alto ratio de cobertura de activos no siempre garantiza liquidez inmediata.
Contexto del sector: Comparar el ratio con otras empresas del mismo sector es crucial para una interpretación precisa. Lo que es un buen ratio en un sector puede no serlo en otro.
Tendencia a lo largo del tiempo: Observar cómo ha evolucionado el ratio a lo largo del tiempo puede proporcionar información valiosa sobre la mejora o deterioro de la salud financiera de la empresa.
Complementar con otros ratios: Utilizar el ratio de cobertura de activos en conjunto con otros indicadores financieros proporciona una visión más completa de la salud financiera de la empresa.
Por todo lo mencionado anteriormente, hablamos de un ratio de gran relevancia y muy útil. No obstante, como siempre señalamos, lo más recomendable es utilizar este ratio junto con otros que completen el análisis y le otorguen mayor objetividad.
Comparación del ratio de cobertura de activos con otros ratios financieros
El ratio de cobertura de activos nos ayuda a entender la capacidad de una empresa para cubrir sus deudas con sus activos. Este ratio es fundamental para evaluar la solvencia de una empresa, pero para obtener una visión completa de la salud financiera, es útil compararlo con otros ratios financieros que pueden complementar o servir como alternativas.
Por ejemplo, el ratio de liquidez corriente, también conocido como ratio corriente, es otro indicador importante. Este ratio mide la capacidad de una empresa para pagar sus deudas a corto plazo con sus activos corrientes. Mientras que el ratio de cobertura de activos nos da una visión general de la solvencia a largo plazo, el ratio corriente se enfoca en la capacidad de la empresa para cubrir sus obligaciones inmediatas. Si una empresa tiene un alto ratio de cobertura de activos pero un bajo ratio corriente, podría enfrentar problemas de liquidez a corto plazo.
Otro ratio relevante es el ratio de endeudamiento, que nos indica qué parte de los activos de una empresa está financiada por deuda. Un alto ratio de endeudamiento puede ser una señal de riesgo, ya que significa que la empresa depende mucho de la deuda para financiar sus operaciones. Al comparar el ratio de cobertura de activos con el ratio de endeudamiento, podemos ver no solo si la empresa tiene suficientes activos para cubrir sus deudas, sino también cómo está estructurada su financiación. Una empresa con un alto ratio de cobertura de activos y un bajo ratio de endeudamiento está en una posición financiera más sólida que una con altos niveles de deuda.
El retorno sobre activos (ROA) es otro ratio que complementa el análisis del ratio de cobertura de activos. El ROA mide la eficiencia con la que una empresa utiliza sus activos para generar beneficios. Un alto ratio de cobertura de activos es positivo, pero si el ROA es bajo, puede indicar que la empresa no está utilizando sus activos de manera efectiva para generar ingresos. Por lo tanto, es importante que una empresa no solo tenga suficientes activos para cubrir sus deudas, sino que también los utilice de manera eficiente.
Considerar el ratio de cobertura de intereses también es crucial. Este ratio mide la capacidad de la empresa para pagar los intereses de su deuda con sus ingresos operativos. Si una empresa tiene un buen ratio de cobertura de activos pero un bajo ratio de cobertura de intereses, podría estar en riesgo de no poder cumplir con sus pagos de intereses, lo que podría llevar a problemas financieros graves.
Es fundamental analizar estos ratios en conjunto porque cada uno proporciona una pieza diferente del rompecabezas financiero. El ratio de cobertura de activos nos da una visión de la solvencia a largo plazo, pero debemos complementarlo con otros ratios para tener una comprensión completa de la salud financiera de la empresa. Evaluar la liquidez a corto plazo, la estructura de financiación, la eficiencia operativa y la capacidad de pago de intereses nos permite tomar decisiones más informadas y estratégicas sobre la gestión y las inversiones empresariales.
Por lo tanto, y como decíamos en el apartado anterior, el ratio de cobertura de activos es una herramienta valiosa, pero para obtener una imagen completa de la salud financiera de una empresa, es esencial compararlo y complementarlo con otros indicadores financieros clave.
Cómo mejorar el ratio de cobertura de activos en una empresa
Para mejorar el ratio de cobertura de activos de una empresa, necesitamos enfocarnos en dos aspectos clave: aumentar el valor de los activos y reducir el valor de las deudas. Estas dos acciones en conjunto pueden fortalecer significativamente la posición financiera de la empresa.
Una manera efectiva de aumentar el valor de los activos es invirtiendo en recursos que puedan generar ingresos adicionales o mejorar la eficiencia operativa. Por ejemplo, adquirir nueva maquinaria que permita aumentar la producción, o invertir en tecnología que mejore los procesos internos de la empresa, puede aumentar el valor total de los activos. También es útil considerar inversiones en activos intangibles, como patentes y software, que pueden incrementar el valor de la empresa sin requerir grandes cantidades de capital físico.
Otra estrategia es optimizar la gestión del inventario. Mantener un inventario equilibrado, sin excesos ni carencias, ayuda a maximizar los activos circulantes. Un inventario bien gestionado asegura que los productos estén disponibles cuando se necesitan, reduciendo los costos de almacenamiento y mejorando el flujo de caja.
Además, es importante gestionar de manera eficiente las cuentas por cobrar. Implementar políticas efectivas de cobro y asegurarse de que los clientes paguen a tiempo puede aumentar el efectivo disponible y, por ende, los activos líquidos de la empresa. Mantener una buena relación con los clientes y ofrecer incentivos por pagos anticipados también puede ser una estrategia útil.
Reducir el valor de las deudas es otro aspecto fundamental para mejorar este ratio. Una forma de hacerlo es renegociar las condiciones de las deudas existentes, buscando tasas de interés más bajas o plazos más largos que reduzcan los pagos mensuales. También es posible considerar la refinanciación de la deuda, consolidando varias deudas en una sola con mejores condiciones.
Otra estrategia es utilizar eficientemente las ganancias retenidas para pagar las deudas. En lugar de distribuir todos los beneficios como dividendos, una parte puede ser utilizada para reducir las deudas, mejorando así el ratio de cobertura de activos. Este enfoque no solo reduce las obligaciones financieras, sino que también fortalece la confianza de los inversores en la gestión financiera de la empresa.
Además, es esencial mantener un control riguroso de los gastos operativos. Reducir costos innecesarios y mejorar la eficiencia en todas las áreas de la empresa puede liberar fondos que pueden ser utilizados para pagar deudas o invertir en activos que generen ingresos. Por ejemplo, renegociar contratos con proveedores o implementar prácticas de ahorro de energía puede tener un impacto significativo en la reducción de costos.
Por último, aparte de estas estrategias, también es importante tener una visión a largo plazo y una planificación financiera sólida. Desarrollar un plan financiero que incluya objetivos claros para la reducción de deudas y la inversión en activos puede guiar las decisiones diarias y asegurar que la empresa se mantenga en una trayectoria de mejora constante de su ratio de cobertura de activos.
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