Santander, condenado a devolver el importe de unos bonos convertibles
Un juez declara nulo el contrato de venta de "Valores Santander"
Considera que el banco no informó debidamente del producto
Banco Santander ha sido condenado a devolver el importe invertido por un cliente de la entidad en una emisión de bonos convertibles que comercializó el banco en 2007 entre 129.000 inversores, de acuerdo con la sentencia judicial a la que ha tenido acceso EFE-Dow Jones.
El Juzgado de primera instancia número 2 de Alicante ha declarado nulo el contrato de venta de una emisión de bonos convertibles "Valores Santander" y ha sentenciado que la entidad debe devolver a su cliente el dinero invertido, 45.000 euros, más los intereses legales, a lo que se restará la rentabilidad que obtuvo con los títulos.
Banco Santander, que dispone de un plazo de 20 días para apelar la sentencia ante la Audiencia Provincial de Alicante, no ha comentado el fallo judicial.
En el pasado, la entidad ha alegado que cumplió con la normativa en la emisión de los bonos convertibles, que ascendió a 7.000 millones de euros.
¿Avalancha de reclamaciones?
Banco Santander se enfrenta a una avalancha de reclamaciones de clientes que han sufrido unas pérdidas de 4.000 millones de euros por las inversiones realizadas en los Valores Santander que, de forma automática, se convertirán en acciones ordinarias este mes de octubre.
Varios despachos de abogados y asociaciones de consumidores están reuniendo a centenares de clientes que aseguran que el banco no les detalló los riesgos que entrañaba la operación, y tienen previsto presentar demandas colectivas contra la entidad.
El valor de los bonos está vinculado al precio de las acciones de Banco Santander y se ha reducido en más de la mitad desde que se emitieron en octubre de 2007.
Según la sentencia, fechada el 5 de marzo, el tribunal considera que el Banco Santander no informó debidamente a su cliente acerca de las características de la inversión, causa suficiente para declarar nulo el contrato.
El banco puso a la venta bonos convertibles entre sus clientes minoristas a finales de 2007 para financiar la parte que le correspondía de la compra de la entidad holandesa ABN Amro, que adquirió conjuntamente con otras dos entidades europeas por 72.000 millones de euros.
Los bonos ofrecían una rentabilidad del 7,5 por ciento el primer año, que durante los cuatro años restantes quedaba vinculada a la evolución del Euríbor más 2,75 puntos porcentuales.
Si la oferta por ABN hubiera fracasado, el Banco Santander habría tenido que devolver el dinero a sus clientes un año después, lo que otorga a estos bonos ciertas características similares a los depósitos a plazo.
Sin embargo, la oferta se cerró con éxito y los bonos se convertirán en acciones de forma automática en octubre de 2012.
Los inversores podrían cobrar una prima del 16% respecto al precio de las acciones del Banco Santander a principios de octubre de 2007 si las acciones del banco, que cerraron hoy a 5,99 euros, se situaran en 13,93 euros en octubre.