Las empresas estadounidenses gastaron alrededor de 450 billones de dólares en la recompra de sus propias acciones. Por ejemplo:
- Jakks Pacific, diseñador y distribuidor de juguetes, se gasto 80 millones de dólares en la recompra de sus acciones cuando el precio de éstas era de 20 dólares, hoy es cercano a los 11$.
- Navistar International, gastó alrededor de 200 millones de dólares en recomprar acciones propias a un precio de 40 $ por acción, a finales de Octubre hizo una ampliación de capital a 18,75 dólares la acción, donde recaudo 200 millones de euros.
A muchos directivos les encanta la recompra de acciones, dado que al disminuir el número de acciones en circulación es más probable que el precio suba. En 2007, muchas empresas estaban comprando acciones de nuevo cuando los precios estaban en máximos. Luego llegaron los malos tiempos, precios de las acciones se hundiero, pero muchas empresas no han podido permitirse el lujo de volver a comprar sus acciones niveles de ganga.
Si las ganancias por acción están subiendo, es porque hay un menor número de acciones en circulación.
Parece más fácil en la gestión de las empresas hacer un argumento a favor de la recompra de acciones que a favor de la inversión material. Pero la compra de acciones propias envía un claro mensaje de que las empresas están poco dispuestas a invertir en su negocio principal y que carecen de sólidas perspectivas de crecimiento. Ni están dispuestas a crecer mediante la compra de acciones de otras empresas. Y esta preferencia por la recompra de acciones sobre nuevas inversiones no presagia nada bueno para la economía real.
¿No creéis que las políticas de dinero fácil de la Reserva Federal tienen mucho más impacto en los precios de los activos que en la economía real?