Este sábado tuvo lugar en Omaha (Nebraska) la
reunión anual de Berkshire Hathaway, en la que
Warren Buffett habló largo y tendido con los accionistas sobre algunas de sus últimas decisiones de inversión. En concreto, aprovechó para explicar por qué ha recortado la participación en
Apple pese a que sigue creyendo en su potencial, pero también habló de la
sucesión, dando ya más poder a
Greg Abel, quien asumirá las riendas una vez él ya no esté. Aunque, dijo,
"espero venir el año que viene".
Una de las cuestiones más repetidas fue la de por qué Berkshire ha reducido su gran participación en Apple. Da la casualidad de que el CEO de Apple, Tim Cook, estaba presente en la reunión anual, pero eso no evitó que Buffett fuese claro al respecto.
En concreto, el oráculo de Omaha sugirió que la decisión se debía a razones fiscales tras haber obtenido ganancias considerables en la inversión, y no a un juicio sobre su visión a largo plazo de las acción. De hecho, Buffett dijo que es "extremadamente probable" que Apple siga siendo el mayor holding de su conglomerado a pesar de la reciente desaceleración de las ventas.
Vaticinó que Berkshire seguirá siendo propietario de algunas de sus principales participaciones actuales (American Express, Apple y Coca-Cola) cuando él ya no esté al mando y el vicepresidente de operaciones no relacionadas con seguros, Greg Abel, asuma el cargo. Pero fue claro al remarcar que Apple es un "negocio incluso mejor" que American Express y Coca-Cola.
"Esa es la historia de por qué somos dueños de American Express, que es un negocio maravilloso", dijo Buffett. "Somos dueños de Coca-Cola, que es un negocio maravilloso. Y somos propietarios de Apple, que es un negocio aún mejor, y seremos propietarios a menos que suceda algo realmente extraordinario", remarcó.
Cree, según dijo, que
el iPhone puede ser uno de los mejores productos de todos los tiempos. Y eso que Apple se ha enfrentado a una serie de obstáculos últimamente, como la multa antimonopolio de 2.000 millones de dólares, la
caída de las ventas en China y el abandono de un proyecto automovilístico tras una década de trabajo. Todo ello ha terminado por afectar a la cotización, y las acciones de Apple acumulan una caída de aproximadamente el 5% este año. Pero Buffett aún cree en la firma de la manzana.
En cualquier caso, explicó, la venta de parte de su participación en Apple ha servido para reforzar la reserva de efectivo de Berkshire, que a finales del primer trimestre se situaba en un récord de 188.990 millones de dólares, frente a los 167.600 millones del cuarto trimestre. Y Buffett estima que incluso podría alcanzar los 200.000 millones este trimestre, dadas las condiciones actuales del mercado, con recortes de tipos inciertos, inflación elevada y riesgos geopolíticos más abundantes, por lo que no le importa acumular efectivo.
"Creo que es razonable suponer que probablemente estará en unos 200.000 millones de dólares al final de este trimestre", dijo Buffett, y tras eso apuntó que "nos encantaría gastarlo, pero no lo gastaremos a menos que pensemos que será en algo que tiene muy poco riesgo y puede generarnos mucho dinero".
Parte del crecimiento en la acumulación de efectivo se debe a unos ingresos por intereses más altos tras haber estado comprando letras del Tesoro estadounidense a 3 y 6 meses todos los lunes. De hecho, ha ingresado 1.900 millones de dólares por intereses frente a los 1.100 millones del mismo trimestre del año anterior.
ABEL TOMARÁ MÁS DECISIONES
Según apuntó, los inversores "no tendrán que esperar demasiado" para ver un cambio en los mandos de la compañía, aunque a pesar de la edad él sigue sintiéndose a la altura del trabajo. Y es que ya ha nombrado a Abel, que estaba sentado a su lado, como sucesor del director general de Berkshire. Sin embargo, los inversores se preguntan si Berkshire seguiría teniendo tanto éxito sin Buffett a la cabeza tomando las principales decisiones de inversión.
"Veremos cómo juega la próxima dirección en Berkshire, [pero] afortunadamente no habrá que esperar demasiado para eso. Me siento bien, pero sé un poco sobre tablas actuariales", indicó Buffett. Y bromeó diciendo que él "no debería aceptar contratos de trabajo de cuatro años como lo hacen muchas personas en este mundo a una edad en la que no puedes estar tan seguro de dónde vas a estar dentro de cuatro años".
Según Buffett, "la responsabilidad debería recaer enteramente en Greg" una vez él ya no esté, explicó en referencia a las decisiones de asignación de capital, dado que entiende "extremadamente bien" los negocios. "La responsabilidad ha sido mía, y he subcontratado parte de ella, y solía pensar de manera diferente sobre cómo se gestionaría eso, pero creo que la responsabilidad debería ser del CEO".
También remarcó que "cualquier cosa que el CEO decida puede ser útil para llevar a cabo esa responsabilidad, eso depende de él o ella decidir en el momento en que esté manejando el dinero. Yo diría que mi forma de pensar se ha desarrollado hasta cierto punto a medida que las sumas han aumentado tanto en Berkshire". Aunque, en cualquier caso, "no queremos intentar tener 200 personas alrededor que administren 1.000 millones de dólares cada una, simplemente no funciona".
DUDAS SOBRE LA IA
Por último, Buffett aprovechó para expresar sus dudas sobre la inteligencia artificial (IA), y es que cree que las estafas usando este tipo de tecnología pueden ser la próxima gran "industria en crecimiento". Aunque reconoció no saber "nada" sobre IA, sí que contó que le ponía nervioso lo que podría lograrse con ella, tras haber visto una imagen suya generada por la IA en una pantalla.
"Cuando piensas en el potencial de estafar a la gente, si puedes reproducir imágenes que ni siquiera puedo distinguir, que digan: 'Necesito dinero', como si tu hija dijera: 'Acabo de sufrir un accidente automovilístico, necesito una transferencia de 50.000 dólares'... Quiero decir, la estafa siempre ha sido parte de la escena estadounidense, pero esto se convertiría, si estuviera interesado en invertir en estafa, en la industria en crecimiento de todos los tiempos", señaló al respecto.
Y añadió: "Dije que dejamos salir al genio de la botella cuando desarrollamos armas nucleares y ese genio ha estado haciendo cosas terribles últimamente, y el poder de ese genio es lo que, ya sabes, me asusta muchísimo". "No conozco ninguna manera de devolver al genio a la botella, y la IA es algo similar", concluyó.