La confirmación de la paga y señal de 5 millones de euros por parte de la farmacéutica durante el período en el que el Comité tenia que compartir los resultados con Laminar marca un hito relevante que, en su contexto temporal, no creo que sea fortuito. Que este pago se haya concretado ahora y no unos días antes sugiere que la Laminar y la farmacéutica ya han tenido acceso a datos en bruto del ensayo y la farmacéutica ha considerado que estos eran suficientemente sólidos para dar esta primera paga y señal. Esto refuerza la idea de que los datos preliminares apuntan a la aprobación condicional. Ahora, solo queda esperar a que se depuran y resuman los datos y se compartan de forma oficial.
En cuanto a la estrategia negociadora, comparto plenamente la visión de Laminvestor sobre la oportunidad que ofrece priorizar un mayor porcentaje sobre ventas con una farmacéutica más pequeña, aunque implique una reducción en los royalties. Este enfoque permite a Laminar capturar ingresos más elevados a medio y largo plazo, algo que es coherente con un modelo que apuesta por el crecimiento sostenible y la generación de valor continuo. Es evidente que priorizar los royalties en este acuerdo sugiere que Laminar confía plenamente en la proyección futura de la molécula y en su capacidad de sostener retornos significativos a lo largo del tiempo.
No obstante, esta estrategia contrasta con las prácticas habituales en el mercado. Muchas empresas cotizadas tienden a buscar alianzas con farmacéuticas de gran tamaño, donde los royalties elevados son clave para maximizar el valor inmediato de la compañía en bolsa. Este enfoque responde más a intereses de impacto bursátil a corto plazo, beneficiando a inversores institucionales o aquellos con posiciones que buscan una salida rápida de la empresa. Además, priorizar los royalties suele ser más común en casos donde se espera una competencia más agresiva a futuro, lo que parece no ser una preocupación del equipo directivo en este caso.
Sobre la molécula de Neurofix, resulta fundamental que como accionistas confiemos en el criterio del equipo directivo para decidir cómo gestionar el pipeline de activos. No todo debe estar sujeto a explicaciones exhaustivas o presiones externas, especialmente en decisiones estratégicas de largo plazo. En este contexto, invertir en activos propios exentos de royalties o porcentajes sobre ventas podría resultar más beneficioso para los intereses de la empresa y sus accionistas que seguir desarrollando activos licenciados como NFX88.