PENSIONES Una crisis demográfica
No sirve discutir si las propuestas carecen de fundamentos, no tiene validez un debate que se basa en las descalificaciones y jamás analiza las causas y da soluciones.
Es un hecho que el problema actual de la CRISIS DE PENSIONES a nivel mundial fue culpa de gobiernos e instituciones anteriores a las actuales y me refiero a aquellas que surgieron después de la segunda guerra mundial y las posteriores que vinieron acarreando el problema y haciéndolo mas grande y complicado.
El problema empieza con los baby bommer, esta generación que surge después de la gran guerra con muchos hijos dio muchos trabajadores y los sistemas de seguridad social iniciaron sus operaciones bajo la marcha y nunca hicieron una reserva técnica que previera el día en que el numero de trabajadores comenzara a disminuir. Aunado a esto se les comenzaron a dar mas y mas prestaciones a estos trabajadores ya fuera con fines electoreros, populistas o para no resolver el problema de raíz. Esto sumado a la falta de previsión y omisiones en los cálculos actuariales (muchos de estos cálculos no fueron realizados por actuarios ni personal calificado en la materia) no contemplaron las suficientes reservas ocasionando que los sistemas de pensiones dependan de los trabajadores en activo mas que en los ahorros hechos a los fondos. Con la actual caída en la tasa de natalidad y en consecuencia de la fuerza laboral en Europa occidental, las aportaciones han disminuido y los fondos han ido menguando. La reforma se ha ido posponiendo hasta el punto en que ya no puede esperar más. Si ésta no se hace reduciendo las prestaciones actuales o incrementando el porcentaje de aportaciones, los que están a punto de jubilarse se quedaran sin fondos durante su retiro y los que actualmente laboran tendrán una pensión insignificante en comparación a las actuales.
Claro esta que existen responsables de estos malos manejos y falta de precaución y deberían de ser cuestionados seriamente y castigados por sus errores, pero en estos momentos si no se toman medidas serias y drásticas las cosas solo empeoraran. Existen muchos descontentos por las actuales reformas pero como muchas cosas en la vida los que vivimos el presente tenemos que pagar las consecuencias de los que vivieron en el pasado, un ejemplo claro es el cambio climático. No digo que eso este bien ni que así deba de continuar la historia pero tenemos que tener el valor de solucionar los problemas que nos heredaron y comenzar a hacer las cosas bien pensando en 200 años adelante y no en 20 o 50.
Muchos pensamos que es un error que los mercados y las economías rijan la vida de uno y que por los errores de estos los ciudadanos tengan que pagar las consecuencias y pagar deudas ajenas. Pero hay que ver que nosotros mismos a través de los años hemos provocado eso por lo que también somos parte del problema. ¿Cómo hemos contribuido? Veamos, la unión o sindicato al que esta afiliado pide año con año aumentos y mas beneficios, pero nunca hace un pliego de ofertas para mejorar la productividad por hora o bajar los consumos de áreas comunes. Uno siempre quiere que le aumenten el sueldo con base en su experiencia y conocimiento pero en muy pocas ocasiones por la lealtad a su compañía porque estamos siempre abiertos al mejor postor, al que mejor nos pague. Salimos de las Universidades creyendo que merecemos el mundo y un buen sueldo, pocas veces nos mostramos humildes y diligentes. Si tenemos un negocio y la situación lo apremia preferimos subir los precios y bajar los costos a reducir las ganancias pero no despedir a nadie. Estas medidas que tomamos la mayoría de las veces en lo personal multiplíquenlas por todos los seres humanos y súmenle nuestro inherente instinto depredador y ahí tienen las consecuencias macroeconómicas de desfalcos, fraudes, crisis. Se que esto aplica para todos, pero tomando en cuenta a la mayoría, la minoría se vuelve una constante que al derivar la ecuación se hace cero.
CONTRADICCIONES:
Nosotros pagamos caro lo errores y fraudes de los grandes conglomerados financieros, pero lo peor es que sin ellos el crédito no existiría, las economías estarían estancadas, los salarios por los suelos… Todo parece indicar que en un sistema económico como el actual esos desgraciados son un mal necesario.
Se habla mucho de depositar confianza, pero nadie dice qué interés te pagan