¿Quien produce qué?
Producir alcachofas o automóviles es algo necesario. Son bienes.
Producir seguridad alimentaria u orden circulatorio también es necesario. Son servicios.
Creo que en ya pleno siglo XXI, debemos superar los viejos paradigmas de la economía de la escasez, donde solo la producción de bienes era "productiva", mientras que las prestaciones de servicios eran "improductivas".
Tan productivo es una cosa (la elaboración de bienes) como otra (las prestaciones de servicios), siempre y cuanto atiendan a satisfacer necesidades. Y si una actividad satisface necesidades, debe ser remunerada en relación a esa satisfacción aportada. Hay actividades y satisfacciones que son gestionadas muy bien mediante mecanismos de mercado, y otras no, y es aquí donde el Estado debe hacer algún tipo de intervención.
En mi ejemplo teórico doy por hecho que un salario de xx.xxx € corresponde a una satisfacción de necesidades remunerada, de equivalente cuantía. Eso se logra mediante lo que se llama productividad. No hay mayor problema en pagar un salario de 60.000 € a un trabajador cuya productividad sea de 150.000 €, por ejemplo.
Y hablo de salarios, ingresos remuneratorios vinculados al ejercicio de una actividad, no de subsidios incondicionales.
Es cierto que ahora mismo, con el nivel tecnológico existente, y la organización de las cosas existentes, hay actividades necesarias de bajísima productividad. Casi todo lo relacionado con la atención personal que no sea directamente sanitaria, por ejemplo. Pero en ningún lugar está escrito que eso no pueda cambiar.
Tampoco la agricultura era algo muy productivo cuando dependiamos de azadas, bueyes, borricos y barbechos trienales. Históricamente siempre tuvo que dedicarse entre un 80 % (las sociedades más urbanizadas) a un 95 % (las sociedades más "medievalizadas) de la población activa a la agricultura, y solo prácticamente para obtener el sustento alimentario, sometido a frecuentes crisis de carestía y subsistencia.
Y ahora, cuanta más población mundial tenemos, hay excedentes alimentarios. Y las hambrunas que hay, las hay por carencias en la distribución, no por ausencia de producción suficiente. Y se dedica poco más de un 5 % de la población activa a alimentar a todo el resto del mundo.
Productividad, tractores, tecnología, fertilizantes, logística, nuevas variedades, mejores integraciones de mercados,...
la plus belle des ruses du Diable est de vous persuader qu'il n'existe pas!