Tsipras asegura que Grecia no tiene problemas de liquidez y no aplicará medidas de austeridad.
l primer ministro heleno, Alexis Tsipras, ha asegurado que Grecia no tiene ningún problema de liquidez a corto plazo y que los depósitos bancarios en el país están a salvo. Tsipras no ha aclarado cuándo presentará la nueva lista de reformas concretas que le pide la UE, pero ha asegurado que su Gobierno no tendrá que adoptar nuevas medidas de austeridad.
Tsipras no adelantó el contenido de las reformas, pero aseguró que las medidas de "austeridad se han terminado" y que estarán en línea con su programa. Destacó también que los socios comunitarios reconocieron que Grecia "sufre una crisis humana" y apuntó en este sentido al anuncio de que la Comisión Europea destinará 2.000 millones de euros de fondos europeos al país para que refuerce el crecimiento y haga frente a la situación social.
No hay problemas de liquidez
"No hay ningún problema de liquidez a corto plazo en Grecia. Cumpliremos nuestros compromisos hacia los ciudadanos griegos, pero también con nuestros acreedores. No hay ningún problema, todo está bien, y también los depósitos bancarios en los bancos griegos están a salvo", ha dicho Tsipras en rueda de prensa al término del Consejo Europeo.
El primer ministro griego se ha felicitado de los acuerdos alcanzados durante la minicumbre con Alemania, Francia y las instituciones europeas porque, según su interpretación, "no hay medidas de austeridad" ni "un compromiso de superávit del 3,5% del PIB".
"Es una responsabilidad soberana de Grecia presentar las reformas que nosotros consideremos necesarias para seguir avanzando. El contenido de las reformas es algo que debe decidir el Gobierno griego", ha sostenido Tsipras, que ha insistido en que no ha recibido "presiones" de los acreedores".
El primer ministro griego espera que, tras la presentación de las reformas, se libere un primer tramo de los 7.200 millones de euros pendientes del rescate, en concreto los 1.900 millones correspondientes a los beneficios obtenidos por los bancos centrales por la compra de deuda griega. También ha agradecido la decisión del presidente de la Comisión, Jean-Claude Juncker, de acelerar en 2015 el pago de 2.000 millones de euros de fondos europeos asignados a Grecia, lo que a su juicio servirá para hacer frente a la "crisis humanitaria" que vive el país.