Un foro de economía como este es un sitio ideal para troles y expulsar frustraciones y complejos
En el tiempo que llevo leyendo ciertos temas en los foros de Rankia me he percatado de que, más a menudo de lo que sería lo deseado, me he encontrado con respuestas de participantes que no tienen que ver con el asunto tratado, sino que van directamente contra un aspecto personal (desde luego económico) de alguno de los integrantes del foro. Sobre todo de dos tipos: si la "víctima" confiere una situación económica personal delicada, el tiburón de turno intenta reírse, mofarse, destacar porfiadamente la ineptitud financiera o la osadía del que no tiene, pero necesita tener; si el participante apunta una situación personal saneada de su economía, el acomplejado transcribirá literalmente las posibilidades del "potentado", obviando lógicamente cualquier apunte sobre el tema o problema planteado, e intentará maliciosamente desprestigiar la cuestión tratada achacando la temeridad de quien habla de lo que supuestamente no necesita. Se puede dar ejemplos de entradas o nombres de gente que se explaya en este tipo de actuaciones o que las han sufrido, como es mi propio caso reciente (justo aquí en una de las entradas sobre Openbank), pero creo que es más jugoso explorar las páginas en su encuentro. En mi caso personal, leí y agradecí al que tuvo la gentileza de dar una respuesta razonada o entendida a la cuestión, y contesté brevemente (por eso del que calla otorga) al trol que me tocó la simple nota de que no estaba en el tema y que no valía la pena entrar en ningún toma y daca, pues su actitud me temo que no iba a variar mucho...
La razón simplemente está, es mi opinión, en las frustraciones y complejos personales del que hiere o intenta desprestigiar con cierta rapiña, y eso está adherido inextricablemente al propio ser del que tiene esos complejos. Estas actitudes las encontramos constantemente en las redes sociales, en los comentarios particulares de prensa digital, o en foros de fútbol, política..., y cómo no, en un tema tan sensible como el de la economía privada, personal. Es un caldo muy propenso a este tipo de ingredientes o de integrantes: la frustración económica del que no ha sido capaz o no ha tenido la posibilidad por mor de la mala suerte de conseguir su nivel financiero ideal encuentra consuelo de su propio fundamento en el que posiblemente esté peor que él, o expulsa la insana envidia en el que sí ha podido llegar a una situación mejor... El problema está en que estos sitios no "curan" ni remiten estas carencias o frustraciones, si acaso las aclara muy pasajeramente... Por ello mismo, las seguiremos sufriendo los que seguimos entrando en estos lugares (que, por otro lado, son tan útiles en otros muchos aspectos).