Los derechos de ampliación son un coladero fácil para cometer irregularidades ante hacienda.
El único dato que dispone es si vendiste, y el precio bruto obtenido.
Hacienda no sabe si además de vender, habías comprado previamente, y a que precio, o si procedían de acciones que ya tenías.
Tampoco sabe, en el caso de proceder de acciones ya poseidas, si los importes de las ventas acumuladas han superado ya o no el precio de adquisición original.
Así que todo junto permite una cierta discrecionalidad y diseño en que se declara, como y cuanto.
Si lo haces bien, y puedes demostrarlo, nunca habrá problemas.
Si lo haces mal, o incluso aprovechas para hacer fraude fiscal, mientras no te pille una revisión, perfecto para ti.
Pero como te pille una revisión, deberás ser tú quien demuestre que lo declarado es cierto. Y en caso de duda, sin necesidad de contrademostrar nada, será hacienda quien realizará "su" interpretación de las operaciones. Y puede llegar a ser sangrante.
la plus belle des ruses du Diable est de vous persuader qu'il n'existe pas!