Se me olvidó añadir que en el artículo más reciente está dando por hecho que la gestión activa hace una asignación más eficiente de los recursos incluso a largo plazo. Si esto es así no entiendo porqué la industria está constantemente barriendo la mierda debajo de la alfombra, como cuando cambian periódicamente el nombre de la gama de fondos de fondos para ocultar su mediocridad perpetua, o cuando fusionan un fondo fracasado con otro de más volumen, o cambian su denominación, o lo eliminan directamente, o porqué ningún fondo tiene comisiones variables en exclusiva si con tanta frecuencia baten sus índices, o porqué resetean la marca de agua cada tres años, o sustituyen los fondos perdedores por otra clase nueva para volver a cobrar comisiones de forma fraudulenta sin esperar, o porqué se reúnen con la CNMV para que desaparezca en España la obligación de información trimestral...
Cuántos fondos de gestión activa tienen más de 15 años y qué proporción del total de los lanzamientos han sobrevivido, y qué probabilidades tiene un inversor, con el nivel de conocimiento habitual, de acertar en su elección del superviviente que bata al mercado a largo plazo. Cuántos se subirán al carro tras unos años de buenos rendimientos y qué proporción del mercado pueden gestionar antes de llegar a su límite de capacidad. Algún día esos gestores se jubilarån y habrá que volver a acertar con la persona y el momento, y si cierran el fondo a nuevas aportaciones, a empezar otra vez.
Y las comisiones mixtas incluyen una parte de éxito, pero no de fracaso. No es muy convincente de quien se dice que bate al mercado de forma consistente.
Y en cuanto a la autocrítica de la gestión pasiva, ya he indicado que asumo parte de los planteamientos, incluso cuando los agentes de la industria de la intermediación ya se encargan de recordarnos constantemente lo mala y perniciosa que es. Algo bueno tendrá cuando se dan premios a sí mismos por batir los índices que ellos se colocan de forma poco imparcial. Si tan mediocre es porqué no aspiran a retos más acordes con su excelencia.