Una de las ventajas de los PIAS es que se pueden traspasar cuantas veces quieras y sin ningún tipo de coste, igual que con los planes de pensiones. Así es como puedes adaptar tu inversión en PIAS a cada etapa de tu vida sin tener que pagar impuestos por el cambio. Si el PIAS que tienes no te convence o no está teniendo el rendimiento que esperas, puedes buscar otro que sí lo haga.