Otra idea diferente es montarse una escalera de bonos pero fuera de la banca comercial para que no lo frían a comisiones, en un broker de bonos que es más barato.
Repartir el dinero entre los años que le queden hasta jubilarse en el porcentaje que se desee para cada año. Los bonos más lejanos serán más rentables por tener mayor tir y los más cercanos lo contrario. No es así exactamente pero vale para hacerse una buena idea de cómo funciona la escalera. Por ejemplo, si se va a invertir a 10 años se ponen 5 mil € en un bono que venza en 2026, 5 mil en otro que venza en 2027...5 mil € en el último que vence en 2035.
Cada año se van cobrando los cupones de los diferentes bonos en diferentes meses y se recupera el dinero del bono que vence ese año; que bien se puede reinvertir alargando la escalera un año más o usarlo como se desee.
Ventajas e inconvenientes: es más rentable que cualquier deposito que se va renovando año tras año pero menos seguro si se invierte parte de la cartera en bonos corporativos. También es más rentable que un fondo de RF de corto plazo y posiblemente de medio plazo. No tiene la ventaja del diferimiento de impuestos de un fondo de inversión porque cada año tienes que declarar los intereses que cobras pero vas a pagar menos comisiones. Tienes un flujo anual constante de ingresos y una rentabilidad más o menos constante de tu inversión dependiendo de si compras o no nuevos bonos para continuar la escalera.