La semana pasada, en el proceso de estudio de hipotecas en el que me hallo, contacté con el Santander, que es el banco con el que he trabajado los últimos 8 años. Al recibir su oferta de hipoteca no me sorprendió lo poco competitivos que son, porque eso ya lo sabía, ni el lote de vinculaciones que exigen, que también lo sabía. Lo que me sorprendió fue que, unido a esos dos lastres, no se les ha ocurrido nada mejor, que añadir un tercer defecto, ¡qué sólo conceden, como mucho, el 70%!
Hipoteca que no supera ni de lejos el umbral de riesgo, para dos solicitantes con trabajos fijos de un sector de los que no van a caer, según sus propias palabras, "vuestro perfil es buenísimo". Y lo que hacen es ofrecer una mierda pinchada en un palo.
Imagino que lo que hacen es huir, adrede, del mercado hipotecario, porque no les interesa. Aún así, no lo comprendo bien.