Re: Y ahora que?
lo que si es cierto es que el comienzo de la conquista (me da igual el termino) se produce en lo que hoy es asturias y cantabria y el inicio de la utilizacion del castellano como idioma.
saludos
lo que si es cierto es que el comienzo de la conquista (me da igual el termino) se produce en lo que hoy es asturias y cantabria y el inicio de la utilizacion del castellano como idioma.
saludos
El castellano nada tiene que ver con las guerras y los reinos en la península. Su origen es la "vulgarización " del latin. Y su nacimiento es muy posterior al del reino de Asturias y posterior a su finalización.
Tendríamos que hablar de una península muy poco poblada con grandes extensiones en el centro que eran terreno de nadie y con reinos aislados que peleaban entre si, de vez en cuando. Lo de conquista y reconquista son términos que no se pueden aplicar.
Lo que hubo durante mucho tiempo fue ignorancia, fanatismo y miseria.
?había gente ilustrada?, si ?que vivía aceptablenete bien?, si. ?incluso mejor que en el resto de Europa?, si. En Córdoba
A mi me enseñaron que la primera muestra de castellano escrito fueron las Glosas Emilianenses:
Wikipedia: Las Glosas Emilianenses son pequeñas anotaciones manuscritas a un códice en latín, realizadas en varias lenguas: entre ellas el propio latín y un romance hispánico (bien español medieval, bien navarro-aragonés en su variedad riojana 1 2 ).
No creo que las tribus cantabro-astures hablasen "navarro-aragonés en su variedad riojana".
la plus belle des ruses du Diable est de vous persuader qu'il n'existe pas!
A mediados del siglo VI, un pastor llamado Emiliano se refugió en el solitario valle de Valderredible, en el sur de Cantabria, para entregarse a la contemplación y la penitencia. Poco a poco, su modo de vida asceta comenzó a atraer a más ermitaños, dispuestos a seguir las enseñanzas de aquel anacoreta, posteriormente conocido como San Millán. Los eremitas, llegados de diferentes comarcas del norte de España, crearon una comunidad en las cuevas excavadas en el valle. A la muerte de Emiliano, en el año 574, multitud de peregrinos acudieron a las iglesias rupestres de Valderredible para venerar sus restos mortales, configurando un núcleo en el que se revolvieron los dialectos de los viajeros a lo largo de los siglos VII y VIII. El nuevo idioma resultante, germen del castellano, se diseminó con facilidad gracias al prestigio del idioma hablado por los eruditos anacoretas de Valderredible. Y así nació el español.
Este relato, indemostrable por la ausencia de documentos gráficos, resume las conclusiones de la polémica investigación que desarrolla el director del Departamento de Lenguas Modernas de la Universidad de Tennessee (EE. UU.), el filólogo Gregory Kaplan, sobre el origen del castellano.
Su teoría ha removido, claro, los estómagos de los estudiosos del monasterio riojano de San Millán de la Cogolla, cuna del castellano escrito. Para Kaplan, el primer poeta en lengua castellana de nombre conocido, Gonzalo de Berceo, mintió en su Vida de San Millán (siglo XIII) cuando situó el oratorio del santo en territorio riojano, en lugar de en el sur de Cantabria, como sostuvo, en cambio, San Braulio de Zaragoza en su obra Vida de San Millán, escrita tan sólo unos 70 años después de la muerte del pastor. Para el investigador estadounidense el oratorio de San Millán estuvo, posiblemente, en la iglesia de Santa María de Valverde o en la de Campo de Ebro, en pleno valle montañés de Valderredible.
«Yo no he inventado el origen cántabro del castellano, pero soy el primero que intenta comprobarlo de manera científica», explica Kaplan, enfrascado en los últimos detalles de su trabajo, que se publicará en la primavera de 2009. En su opinión, el «patrón» actual de la teoría es el profesor de la Universidad de Londres Ralph Penny, experto en historia de la lengua castellana. Aunque Penny lo niega. «En ninguna de mis obras he buscado el origen del castellano», se desmarca.
A juicio de Penny, el estudio de Kaplan falla desde la base: «Es falso que exista una cuna concreta del castellano, no hay un momento en el que nazca el romance hispánico, sino que es un proceso continuo a raíz de la mezcla de dialectos durante la Reconquista». Para Penny, autor de Gramática histórica del español y coautor de Historia de la lengua española, la polémica búsqueda del origen del castellano va más allá del ámbito científico. «En general, no hablamos de controversias lingüísticas, sino políticas», apunta.
Intereses políticos
El estudio de Kaplan no se libra de esta politización. Fue el propio presidente del Gobierno de Cantabria, el regionalista Miguel Ángel Revilla, el primero que habló sobre este trabajo, durante una charla en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), en Santander. Y el mismo Revilla prologó el último libro de Kaplan, El culto a San Millán en Valderredible, publicado por la Consejería de Cultura cántabra.
Para los más críticos, el estudio del profesor de Tennessee no es más que un empujón al proyecto de Revilla de crear un Centro Internacional de Estudios del Español en la localidad de Comillas. Kaplan se defiende de esto con humildad: «Entiendo las críticas, porque en el pasado se utilizó el origen del castellano como propaganda de causas políticas»De hecho, el filólogo estadounidense, casado con una cántabra, admite que su ensayo no es una excepción. «Yo he hablado con Revilla sobre mi estudio y estoy de acuerdo en que se utilice como publicidad del centro de Comillas, porque es una investigación científica; yo no falsifico datos, como [hizo] Gonzalo de Berceo», argumenta.
La filóloga María Jesús Torrens, del Instituto de Lengua, Literatura y Antropología (del CSIC), resta importancia a las teorías de Kaplan. «No es nada novedoso decir que el castellano nació en el sur de Cantabria, es una de las teorías más aceptadas, aunque no hay manera de demostrarlo sin respaldo documental», señala.
A juicio de Torrens, en España hay «un gran interés político en que los primeros testimonios de la lengua sean de aquí o de allá», pero la investigadora pone en duda que esta disposición motive el falseamiento de los estudios científicos. La filóloga, sin embargo, destierra ese objetivo en el ámbito académico: «Para la mayoría de los lingüistas no tiene mayor importancia si nació en un valle o en otro». La cuna del castellano, si existe, sólo importa, pues, a los políticos.
Pues bastante interesante tu post.
La historia del pastor Emiliano....muy rocambolesca.
Lo que dice el tal Penny tiene mucho sentido, para el castellano y para cualquier idioma. Un proceso continuo de mezcla y evolución de dialectos e idiomas precedentes. Que puede localizarse en un área mas o menos amplia, pero que no puede adjudicarse a ninguna localidad concreta.
Ciertamente no es un asunto que quite el sueño, la verdad.
totalmente de acuerdo un idioma es de muchos territorios y mucha gente y se va creando todos los dias saludos
Referirse a Gonzalo de Berceo diciendo que "mintió" da una idea de la catadura de su autor.
El silencio es hermoso cuando no es impuesto.