Un nuevo movimiento apuesta por separar Barcelona y Tarragona de Cataluña
Hoy entrevistamos a Carla Arrufat, presidenta de la Plataforma per l’Autonomia de Barcelona, una nueva y polémica organización que aboga por la segregación de Barcelona y Tarragona de Cataluña. Dicen que es “el único medio legal para aislar a ambas del desafío independentista”.
Carla acaba de ser escogida con más del 80% de los votos como nueva presidente de la plataforma que dirige. Es licenciada en historia por la Universidad de Barcelona, docente de instituto público y madre de dos niños.
– Carla ¿puedes explicarnos qué es la Plataforma per l’Autonomia de Barcelona?
– La PAB es una organización que defiende el derecho de Barcelona a gestionar sus propios recursos al margen de la Generalitat. Somos una agrupación de ciudadanos, empresas y organizaciones culturales y vecinales unidos con el objetivo de actuar como lobby para que Barcelona evite las consecuencias nefastas de una hipotética salida de Cataluña de España. Venimos viendo con mucha preocupación los actos de desacato que se están produciendo por parte de políticos separatistas y creemos firmemente que la independencia sería catastrófica para los intereses de Barcelona y del área metropolitana. La única manera de que Barcelona y Tarragona se aislen de toda esta amenaza es que recuperen una autonomía que, de alguna manera, ya tuvieron en el pasado (con el condado de Barcelona), y formen un nuevo territorio autónomo en la forma jurídica de comunidad autónoma dentro de España.
“Actualmente Barcelona y su área metropolitana aportan el 87% de los ingresos de la Generalitat y solo reciben el 59%”
– ¿A qué te refieres con “gestionar sus propios recursos”?
– Me refiero, entre otras cosas, a que Barcelona pueda decidir libremente en qué quiere invertir los recursos que genera, sin depender de la Generalitat de Cataluña. No queremos que se siga utilizando a la ciudad condal como “ banco” para sufragar el independentismo mientras, por ejemplo, nuestros farmacéuticos o nuestros funcionarios siguen sin cobrar.
– ¿Sin depender de la Generalitat de Cataluña?
– Sí. Actualmente Barcelona y su área metropolitana aportan el 87% de los ingresos de la Generalitat y solo reciben el 59%. Nos gustaría consultar democráticamente a la ciudadanía si quiere seguir siendo expoliada por la Generalitat o si quiere decidir en qué invierte sus impuestos.
– ¿”Expoliada” no te parece un termino exagerado?
– En absoluto. En ninguna otra comunidad autónoma una capital aporta un porcentaje tan alto y recibe en proporción tan poco. Es una vergüenza que Lérida tenga un aeropuerto vacío pagado con nuestros impuestos (no como el de Ciudad Real, por ejemplo, que es de capital privado) mientras que en Barcelona tenemos que pagar peaje para salir o entrar a la ciudad. Esto es culpa del Govern de Catalunya, de nadie más. Es inconcebible el trato que se nos da. Podría poner muchos ejemplos pero lo que es claro y evidente es que quienes se benefician de esto son siempre los mismos.
– ¿Y qué propone?
– Lo que se tendría que haber hecho con Barcelona en Cataluña es lo que se hizo con Madrid en Castilla la Nueva: Viendo que el peso económico y poblacional de Madrid era muy superior al del resto de la región se decidió separarlas, así es como nació por un lado la Comunidad de Madrid y por otro Castilla La-Mancha. Las provincias españolas llevan sin modificar sus fronteras desde 1833, pero las comunidades autónomas solo existen desde la llegada de la democracia ¿por qué no va a poderse sumar alguna más?
– ¿Quieres decir que Barcelona debería ser una comunidad autónoma separada de Cataluña?
– Exactamente ¿por qué no? La Rioja se separó de Castilla la Vieja y formó su propia comunidad autónoma, los mismo hizo Cantabria. Albacete se separó de Murcia y tampoco pasó nada, un caso parecido le ocurrió a la provincia de Las Palmas cuando se separó de Tenerife. Todo esto ha ocurrido hace no tantos años ¿por qué otros territorios españoles se han podido unir o separar a voluntad y el área metropolitana de Barcelona no va a poder hacerlo?. Si se explicaran las cosas como son no tengo ninguna duda de que la población barcelonesa preferiría una Barcelona autónoma. Termine o no siendo Cataluña un país independiente a Barcelona le interesa separarse de Cataluña. Tenemos derecho a decidir. Barcelona y Tarragona (o Tabarnia, como le queramos llamar), no es más que Cataluña pero tampoco menos.
“No es que no queramos ser catalanes es que no nos están dejando otra opción que separarnos de Cataluña”
– ¿Pero eso supondría que Barcelona dejara de ser catalana?
– Depende de lo que se quiera entender por catalana. Las capitales provinciales de Burgos, Ciudad Real, Logroño y Madrid pertenecen a cuatro comunidades autónomas distintas y todas ellas se consideran castellanas. No veo el problema. Cada cual es libre de sentirse de donde quiera, otra cosa es la distribución administrativa. En cuestiones económicas hay que dejar el sentimiento a un lado y desde luego a Barcelona no le interesa seguir siendo desangrada por la Generalitat.
– Pero dividir territorios por cuestiones económicas es insolidario, además la Constitución no lo permite.
– ¿Cómo que no? las provincias de La Rioja, Albacete, Murcia, Cantabria o Las Palmas se separaron de sus respectivas regiones con la llegada de la democracia. Fue por una cuestión logística y económica, no había ninguna motivación o justificación lingüística ni cultural. La Constitución Española permite incluso que se fusionen comunidades autónomas si así se desea, como ha sido el caso de León y Castilla la Vieja o Albacete y Castilla la Nueva o la hipotética fusión del País Vasco y Navarra reconocida en la disposición transitoria cuarta de la propia Constitución Española. Se puede hacer y es legal. En cualquier caso la voluntad de Barcelona de convertirse en una comunidad autónoma independiente va más allá de razones meramente económicas, hay una amenaza real y prolongada en el tiempo que pone en grave peligro la prosperidad de los ciudadanos de Barcelona y Tarragona.
“Prefiero una Barcelona fuera de Cataluña a una Barcelona fuera de España”
– Pero Barcelona no puede ser una comunidad autónoma.
– ¿Qué se lo impide? Barcelona sola tiene más población y un potencial económico superior al de la mayoría de comunidades autónomas. Además existen autonomías uniprovinciales como Asturias, Cantabria, La Rioja, Navarra, Murcia, Madrid o Baleares por ejemplo. ¡Hasta Ceuta y Melilla son ciudades autónomas! ¿por qué no va a poder serlo Barcelona?
Hay municipios que han cambiado de provincia, incluso de comunidad autónoma. Por ejemplo el municipio de Gátova en 1995 dejó de depender de Castellón y pasó a depender de Valencia. Un caso parecido le ocurrió anteriormente a municipios como San Llorente de la Vega o a San Quirce del Río Pisuerga. ¿Barcelona va a ser menos que Gátova, San Llorente de la Vega o San Quirce del Río Pisuerga?… por favor.
Por cierto Tabarnia podría no ser una comunidad autónoma uniprovincial. Las provincias de Vizcaya y Guipúzcoa juntas son más pequeñas que Tabarnia.
– Pero Cataluña no se puede dividir.
– Las cosas pueden cambiar muy rápidamente. Emmanuel Macron fundó el movimiento En Marche! en abril de 2016 y un año después ya es el movimiento mayoritario en Francia y él es presidente.
El Área metropolitana de Barcelona no es el único territorio catalán que se se ve maltratado por la Generalitat, hay otros, y con alguno de ellos tendríamos que llegar a acuerdos.
Mire, Cataluña está siendo sometida a un bombardeo propagandístico independentista que de tener éxito separaría a Barcelona del resto de España. Desde nuestro punto de vista esto tendría consecuencias catastróficas e irreparables. No lo permitiremos, con Barcelona que no cuenten. Sinceramente prefiero una Barcelona fuera de Cataluña a una Barcelona fuera de España. No permitiremos que nos aislen. Estos movimientos suponen una gravísima amenaza a las empresas afincadas en Barcelona, tanto porque provocaría el traslado de las sedes de muchas de ellas como porque dañaría nuestro principal mercado, que es el resto de España. Amenazaría la convivencia lingüística y nos restaría competitividad. Las principales organizaciones independentistas ya ha advertido que quitarán la oficialidad del castellano en una Cataluña independiente. Dañaría también irremediablemente los intereses de nuestros clubes deportivos, la movilidad de nuestros estudiantes, dejaría en el aire las pensiones de nuestros mayores, sería catastrófico para el turismo, incluso con toda seguridad perderíamos nuestros derechos como europeos, saldríamos de la Unión Europea. Lo ha dicho por activa y por pasiva el expresidente del Parlamento Europeo Josep Borell, que además es catalán (de la Pobla de Segur).
No es que no queramos ser catalanes es que no nos están dejando otra opción que separarnos de Cataluña. Si Barcelona tuviera su propia autonomía se solucionarían de un plumazo el problema de la financiación y la amenaza independentista. Barcelona puede y debe buscar su propio camino, lo tengo clarísimo.
– Antes hablaba de otros territorios ¿a cuáles se refiere?
– Cataluña se compone de dos zonas claramente diferenciadas. De un lado está la Cataluña rural, que ocupa la mayoría del territorio, cerrada, que recibe más que aporta, que tiene organismos públicos hostiles a la lengua castellana, suele ser bastante religiosa y es mayoritariamente independentista. Del otro está una franja costera que va desde el área metropolitana de Barcelona hasta Tarragona, cosmopolita, orgullosamente bilingüe, abierta, dinámica, próspera y con fuertes lazos económicos y familiares con el resto de España y que sufre un fuerte déficit fiscal entre lo que aporta e ingresa de la Generalitat. A este territorio se le llama con el neologismo Tabarnia (Tarragona + Barcelona) y es en su conjunto quien debería buscar la autonomía. Tarragona comparte espacio geográfico con Barcelona y muchos problemas y anhelos comunes.
También existe al menos otro territorio que no se encuentra cómodo con la situación actual, el Valle de Arán o Val d’Aran (en aranés). El Valle de Arán es la comarca más rica de Cataluña y también reclaman más autonomía, un régimen fiscal justo y libertad lingüística (y eso que el catalán se habla menos que el castellano o el aranés), pero están en la otra punta de Cataluña. En 2010 el gobierno del Valle de Arán amenazó con separarse de Cataluña y en los medios de comunicación controlados por la Generalitat o subvencionados por ella (que son todos) ni lo mencionaron. Inevitablemente los caminos del Valle de Arán y de Tabarnia se separarán.
– ¿No le parece poco serio hablar de la comunidad autónoma de “Tabarnia”?
– El diario más leído de Cataluña ya utiliza con toda normalidad el término Tabarnia. Lo que me parece poco serio es que una bandera inventada como la estelada independentista se adueñe impune e ilegalmente de nuestros edificios públicos mientras que la milenaria bandera de Barcelona es ignorada; Lo que es poco serio es que el Puigdemont cobre un 75% más que el presidente del gobierno de España o que haya más de 100 cargos de la Generalitat que cobren más que Rajoy; Lo que es poco serio es que en plena crisis, subvencionemos con dinero público las lenguas del Amazonas, el monasterio griego en el monte Athos o que financiemos organizaciones xenófobas como Òmnium Cultural o la Assemblea Nacional Catalana, mientras hay pacientes que se están muriendo en los pasillos de los hospitales y hay niños estudiando en barracones. Pero respondiendo a su pregunta, no es la primera vez que un territorio cambia de nombre, ha pasado muchas veces tanto en España como en el resto del mundo.
– ¿Dónde dice que ha habido un cambio de nombre?
– La República Democrática del Congo antes se llamaba Zaire, Sri Lanka ante se llamaba Ceilán, Bangladesh era Pakistán Oriental, Myanmar era Birmania, Tailandia era Siam, Taiwan era Formosa, Ankara era Angora, etc. Y si hablamos de ciudades Ciudad de México hasta el año pasado se llamaba México D.F., Estambul antes fue Constantinopla y antes Bizancio, Oslo era Christiania, Tokio era Edo, San Petersburgo era Leningrado, Ho Chi Minh era Saigon, Harare era Salisbury… hay miles de ejemplos.
– Me refería a ejemplos en España…
– Por ejemplo la comunidad autónoma de La Rioja antes se llamaba Logroño, Cantabria antes se llamaba Santander, Asturias antes se llamaba Oviedo, Castilla y León era Castilla la Vieja, el País Vasco era conocido como las Provincias Vascongadas, Castilla-La Mancha era Castilla la Vieja, etc. por no hablar de todas las provincias o comunidades que han cambiado su nombre del castellano a sus respectivas lenguas cooficiales como Illes Balears, Ourense, Bizkaia, Lleida o Girona ¿Barcelona también en esto va a ser menos que Lleida o Girona?
– Pero eso son cambios por motivos lingüísticos…
– O no, por ejemplo Ferrol antes se llamaba Ferrol del Caudillo y se decidió cambiarlo por motivos políticos. Hay muchos pueblos que han decidido cambiar sus nombres por las razones más variopintas. Tabarnia es un nombre perfectamente aceptable y cada vez se está haciendo más popular, sobre todo en las redes sociales.
– Habla de Tabarnia como si existiese.
– Y es que existe, es un término que puede encontrar en wikipedia y que usan corrientemente muchos de mis paisanos. En la wikipedia en castellano estaba hasta que hace poco algún independentista lo borró.
– ¿Insinúa que se les ataca desde el indepentismo?
– No lo insinúo, lo afirmo. Hace dos años participamos por primera vez en un acto público como asociación, fue en la manifestación del 12 de octubre en Plaza de Cataluña en Barcelona. Entonces recibimos todo tipo de amenazas, de hecho hace cuatro años cuando nació nuestra plataforma varios empresarios fundadores se dieron de baja por amenazas venidas “desde arriba”. Si te quieres llevar bien con los que mandan más te vale no levantar la voz.
– ¿Realmente cree que esta iniciativa tiene mucho recorrido?
– Ya lo creo. Cada vez que hay elecciones se demuestra que el voto de la mayoría de la población del área metropolitana de Barcelona y de toda Tabarnia va para partidos no separatistas. La suma de los partidos constitucionalistas ganó en los 27 municipios más grandes de Cataluña, todos los que superan los 42.000 habitantes, de hecho los partidos independentistas solo ganaron en 16 municipios (2,4%) que tienen más de 10.000 habitantes.
Los concejales constitucionalistas son mayoría en todas las grandes ciudades de Cataluña y de Tabarnia, permítame que se lo lea: Tarragona: 17 concejales sobre 27, Lérida: 14 concejales sobre 27, Vielha: 8 sobre 13, L´ Hospitalet de LLobregat: 18 concejales sobre 27, Badalona: 15 concejales sobre 27, Cornellá: 16 concejales sobre 25, Granollers: 16 concejales sobre 25, Santa Coloma de Gramanet: 19 concejales sobre 27, Sant Boi de LLobregat: 15 concejales sobre 25, Viladecans: 17 concejales sobre 25, Castelldefels: 14 concejales sobre 25, Esplugues de Llobregat: 13 sobre 21, Gavà: 14 concejales sobre 21, Sant Adrià del Besós: 11 concejales sobre 21, Sant Joan Despí: 14 concejales sobre 21, San Andrés de la Barca: 12 concejales sobre 21, Badía del Vallés: 9 concejales sobre 17, Canovelles: 12 concejales sobre 17, La Llagosta: 10 sobre 17 concejales, Parets: 9 concejales sobre 17, Santa Margarida i els Monjos: 8 sobre 13, Vallirana: 11 sobre 17.
Pregúntele a la población si quiere que Barcelona pueda gestionar sus recursos y además seguir formando parte de España/Europa o si prefiere el suicidio de una independencia unilateral. Verá la respuesta.
– ¿Cómo serán las relaciones entre Barcelona o “Tabarnia” y el resto de Cataluña si esto llega a suceder?
– En ese caso ya no estaríamos hablando del resto de Cataluña sino de Cataluña a secas. Históricamente los catalanes han utilizado muchos nombres despectivos para referirse a los barceloneses y quienes vivimos en el área metropolitana (Can Fanga, pixapins, camacos, etc.) pero esto espero que cambie una vez que logremos nuestra autonomía.
¿Cómo van a ser las relaciones? buenas espero. Ellos seguirán viniendo al Camp Nou o al Estadio Cornellà-El Prat y nosotros seguiremos yendo a esquiar al Pirineo… con normalidad.