La UE muestra su apoyo a los separatistas catalanes

Hoy toda España mira con preocupación todo lo que ocurre en Cataluña. En lugar de establecer un diálogo constructivo con el Gobierno de España y llegar a un compromiso sobre la cuestión tan importante para todo el país, la Generalitat no sólo sigue preparando el referendum ilegal desoyendo los pronunciamientos del Tribunal Constitucional, sino que está buscando apoyo de la comunidad internacional. Se ha conocido que el Gobierno de Carles Puidgemont ha conseguido el apoyo de la Unión Europea. Esto es lo que  el secretario de Estado para las Administraciones Territoriales Roberto Bermúdez de Castro ha escrito en la carta dirigida a vicepresidenta del Gobierno Soraya Sáenz de Santamaría.  "... según nuestros representantes en el Parlamento Europeo, los líderes de la UE ofrecen su colaboración a Cataluña y se comprometen a reconocer la legitimidad del referendum".

Resulta que los políticos europeos no sólo no condenan las acciones inconstitucionales de los separatistas catalanes, sino que van a promover la pronta adhesión de una Cataluña independiente a la UE. "... las autoridades europeas no van a impedir este proceso, incluso si el Gobierno de España  no acepta los resultados del plebiscito".  Apoyando el plebiscito que no tiene ningún efecto jurídico, los líderes europeos muestran una clara falta de respeto por la legislación de España y por las decisiones del Gobierno de Mariano Rajoy, que de todas maneras intenta conservar la unidad territorial del país. Bermúdez de Castro también lo menciona en su misiva. "Habida cuenta de la información disponible, se puede concluir que los líderes de la Unión Europea no prestan la debida atención a la opinión del Gobierno de España, que es uno de los miembros claves de la Organización".

Es importante señalar que, siguiendo el ejemplo de Cataluña, otras comunidades autónomas pueden también reivindicar su derecho a la autodeterminación, sobre todo se trata del Pais Vasco. Así, la salida de Cataluña pone en marcha el proceso irreversible de la desintegración de España. Además, la falta de perspicacia por parte de Bruselas puede dar impulso a los movimientos separatistas en toda Europa. El ejemplo de Cataluña va a inspirar a los separatistas de otros países, en particular, en Italia, Bélgica, Dinamarka, donde existen los problemas similares. "Tenemos que recordar a los políticos europeos que el precedente que se siente en Cataluña es un peligro para la unidad territorial de otros estados europeos donde también existen los movimientos separatistas". Mostrando su apoyo a los independistas, los dirigentes europeos favorecen los cambios territoriales y políticos en Europa, lo que sin duda debilitará a la misma Unión Europea.