Carta abierta al señor Puigdemont
Señor Puigdemont: el que sea usted independentista, es algo que no me preocupa en absoluto; pero que sea un iluso algo sí que me preocupa, porque de los ilusos con poder, no se pueden esperar nada más que problemas.
Si usted no fuera eso, sabría muy bien, que, Cataluña es una parte de España desde que se configuró como nación, que nunca ha sido independiente, y que nunca ha sido invadida ni sometida por España. Por lo tanto, el sentimiento independentista catalán, no nace de la invasión de una potencia extranjera que ha sometido a un pueblo soberano y que quiere recuperar su soberanía.
El sentimiento independentista en los países libres y democráticos, en el siglo XXI, debe de nacer de algún complejo atávico, muy difícil de entender en las sociedades libres y desarrolladas, sociedades que tienden a unificarse y caminar juntas hacia el futuro; por lo que no sería descabellado, que, Europa se configure en un conjunto de estados gobernando por un solo presidente y un solo parlamento. Los EE. UU, se formaron así el 4 de julio de 1776, y han llegado a ser la primicia del mundo.
Su ilusión señor Puigdemont, nace de la absurda idea de que una Cataluña soberana puede caminar sin globalizar por un mundo globalizado. Cataluña independiente no podría ser reconocida por “estados unidos” ni por los EE.UU. Esto lo tiene claro ¿verdad? ¿O no se ha enterado de la reacción negativa por todos los gobiernos de su absurda aventura? (Menos de un par de ilusos como usted, que siguen en la higuera)
Su viaje señor Puigdemont, es a ninguna parte; porque ni Bélgica le puede dar “pasaporte” para que siga con su loca aventura. Europa no está para solucionar “granos en el culo” de personas como usted; Europa está para ser la patria de todos. Repito gritando; LA PATRIA DE TODOS LOS EUROPEOS.
Y si usted y los que le siguen quieren ser europeos, sigan en el vagón de primera clase que es España, pues de lo contrario, ni el “vagón de cola” se podrán enganchar en el TREN DE EUROPA.