MADRID (EP). Edouard Carmignac, presidente y director de inversiones de la firma francesa que lleva su apellido, ha abogado este viernes en una carta abierta a los inversores por reducir exposición en Estados Unidos -con la excepción de las tecnológicas enfocadas en la IA- y virar a Europa y mercados emergentes.
El ejecutivo ha reseñado, en referencia a la guerra comercial iniciada por el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, que "una política así de absurda es insostenible", por lo que ha vaticinado una "inevitable salida" de capitales del país norteamericano, cuya capitalización bursátil representaba casi el 70% del valor de las Bolsas mundiales a principios de año.
Hasta que se despejen las dudas y prevalezca el sentido común, Carmignac ha aseverado que se impone la prudencia, especialmente porque parece "ineludible" la debilidad del dólar.
En este contexto, marcado por la "desconfianza" hacia el mayor mercado del mundo, ha indicado que están surgiendo "oportunidades prometedoras", en tanto que "el anuncio anticipado de que Estados Unidos retirará su apoyo a la defensa europea nos presiona para recuperar el control de nuestro propio destino".
Así, con la mira centrada en el Viejo Continente, ha circunscrito que Alemania retomará el papel de locomotora del crecimiento europeo, ya que se dispone a elevar su déficit público al 4-5% del producto interior bruto (PIB), en comparación con la media del 1,5% de los últimos 75 años.
"Es cierto que esta inversión renovada se repartirá a lo largo de los tres próximos años", ha matizado para seguidamente apuntalar que, no obstante, beneficiará a los socios europeos con margen presupuestario muy inferior, ya que obtendrán un "acceso privilegiado y sin aranceles" a la mayor economía de la UE, cuya tasa de crecimiento pasará del estancamiento registrado en los dos últimos años a cerca del 2%.
En un plano más amplio, el jefe de la gestora con 34.000 millones de euros en activos bajo gestión, ha desplazado también el foco a los mercados emergentes, ya que considera que se han vuelto más atractivos por las expectativas de un dólar más débil y tipos de interés reales más bajos como consecuencia de la desaceleración del crecimiento estadounidense.
"Nos inclinamos por Latinoamérica, que se ha librado en buena medida de la amenaza de los aranceles estadounidenses", ha desgranado para posteriormente mencionar también a la India como "una las economías más prometedoras".
Al respecto, ha sostenido que la India, con un gobierno estable que fomenta la inversión privada, está en condiciones de seguir creciendo a un ritmo cercano al 6%, lo que alentará la aparición de empresas de calidad dirigidas por emprendedores con talento.
También ha hecho un llamado para no olvidar a China: "La gran beneficiada de la regresión estadounidense y que está inyectando un estímulo sin precedentes a sus empresas tecnológicas", ha incidido.
"Aunque el declive del imperio estadounidense es sin duda motivo de preocupación y seguramente traerá consigo un camino lleno de baches, el advenimiento de un nuevo orden mundial generará numerosas y atractivas oportunidades que podremos aprovechar", ha rematado al hilo de estas regiones en las que centrarse.
Política absurda
Camrignac ha alertado que, de aplicarse las subidas arancelarias propuestas por el inquilino de la Casa Blanca, la economía estadounidense podría entrar en recesión: "Los aranceles representarían un gravamen cercano al 2% de la renta disponible de los consumidores estadounidenses, mientras que la inflación podría alcanzar el 5%", ha cifrado.
En ese sentido, ha expresado con ánimo retórico que, desde el final de la Primera Guerra Mundial, Estados Unidos ha actuado como garante de la seguridad y los valores de Occidente, pero tras entregar aparentemente al señor Putin la victoria sobre Ucrania, "¿Cómo van a confiar Europa, Japón o Taiwán en Washington?".
Por ello, Carmignac ha enmarcado que podría argumentarse que los aliados de EEUU no contribuyen de manera suficiente al coste de su propia defensa, pero que, de igual modo, podría sostenerse que ya lo han estado haciendo al adquirir principalmente armas fabricadas en el país norteamericano y "financiar generosamente" su deuda.
"Las compras de bonos del Tesoro y renta variable han permitido a Estados Unidos vivir por encima de sus posibilidades en los últimos años, con un creciente déficit comercial financiado a menor coste por los inversores internacionales", ha lanzado el gestor en línea con esa previsión ahora de una pérdida de influencia del dólar.
"Emprender una guerra arancelaria sin duda reducirá el déficit comercial estadounidense, pero a costa de un encarecimiento sustancial de los precios para los consumidores y de un mayor déficit público provocado por un crecimiento más débil", ha vaticinado para rematar que "una política así de absurda es insostenible".
Para el ejecutivo, estos "repentinos y sucesivos" vuelcos han puesto a los mercados patas arriba, por lo que, al margen de las legítimas coberturas constituidas en respuesta a las nuevas incertidumbres, han considerado esencial ajustar la mencionada estrategia de inversión para reflejar el nuevo orden geopolítico y económico.