Mi experiencia con Direct Seguros. Incompetencia máxima. - Direct Seguros
Os cuento.
El pasado día 16 de octubre de 2017 descubrí un golpe en mi vehículo. El golpe, como ya le expliqué a uno de vuestros agentes, dejó dañado todo el lateral derecho del automóvil, incluyendo parachoques delantero y trasero y faro delantero (todos los daños quedaron registrados en el posterior peritaje del automóvil por parte del taller). Hay que recalcar que se trató de un percance sin culpable.
En el mismo instante en el que descubrí el golpe, (16 de octubre de 2017), realicé una llamada al teléfono proporcionado por la agente con la que firmé el seguro al comprar el automóvil, dando parte de lo ocurrido y solicitando información acerca de dónde y cuándo se realizaría la reparación del coche a través de mi seguro a todo riesgo, en vigencia desde el 20 de septiembre de 2017 (adjunto copia). El taller acordado fue Mezquita Motor.
Asistí a Mezquita Motor para que realizaran el primer diagnóstico, y la respuesta de los recepcionistas de taller fue que, a parte de realizar fotografías de los daños del coche, debido a la magnitud de los mismos habría que ponerse en contacto con la aseguradora para que el perito de la misma autorizara la reparación. Quedé a expensas de acercarme otro día para dejar el coche en el taller y que el perito de Direct autorizara la reparación.
Por motivos de trabajo y falta de tiempo no pude volver a retomar los trámites hasta mediados de diciembre de 2017. Llamé al taller para que el perito pudiera autorizar la reparación total de los daños, a lo que me respondieron que debía de llamar a la aseguradora para que abrieran el caso de nuevo y que Direct pudiera realizar la peritación. Así lo hice, hablé con vuestros agentes (estos accedieron a mi ficha SIN NINGUN TIPO DE CONTRATIEMPO NI AVISO DE IMPAGO DE PÓLIZA y me tomaron los datos del coche) y me abrieron de nuevo el caso sin ningún tipo de impedimento.
El día 18 de diciembre de 2017 dejé mi vehículo en manos de los recepcionistas de Mezquita Motor para que el perito procediera a la autorización de la reparación. Al día siguiente, 19 de diciembre de 2017, recibo una llamada del recepcionista de Mezquita Motor indicándome que la peritación había transcurrido con éxito, que EL PERITO HABIA AUTORIZADO LA REPARACION TOTAL DEL VEHICULO e iban a proceder con ella.
Todo transcurría con normalidad y tranquilidad hasta que el día 20 de diciembre de 2017 recibo una llamada de una de las recepcionistas de Mezquita Motor indicándome que la aseguradora había detenido la reparación por "impago". Inmediatamente me pongo en contacto con la aseguradora y en el momento en el que le digo la matrícula de mi coche, lo primero que me comunica es que había sido cancelada mi póliza con esa compañía el 23 de octubre de 2017. La respuesta que obtengo de la agente que me atendió es que la aseguradora se había puesto en contacto conmigo a través de correo electrónico y teléfono móvil. Al preguntarle a la agente por los datos personales que tenían guardados me sorprende que, tanto la dirección de correo electrónico y el número de teléfono móvil habían sido almacenados de manera incorrecta, haciéndose de esta manera imposible la comunicación entre aseguradora y asegurado.
Por todo lo acontecido durante estos meses solicito a la empresa aseguradora que admita el pago de la póliza contratada el día 20 de septiembre de 2017, que por motivos administrativos no pudo ser abonada, y la reparación total de los daños del automóvil con el abono por mi parte de la franquicia contratada (200 euros). Además de una indemnización por todos los daños causados, ya que llevo desde diciembre pagando un coche al que no puedo dar uso porque se encuentra retenido en el taller.
Recuerdo que la empresa aseguradora no comunicó al cliente PERSONALMENTE el impago de la cuota hasta el momento en el que se procedió a la reparación del automóvil, a posteriori, según el taller, de que el perito autorizara la reparación del mismo, autorización que en ningún momento, a pesar de mis requerimientos, me ha sido mostrada.