Publicado el 12 jul. 2017
Los sesgos conductuales pueden mermar nuestra capacidad de tomar decisiones de inversión acertadas. El efecto manada es un ejemplo de ello. Entender mejor estos comportamientos puede facilitar el proceso de inversión y ayudarle a esclarecer sus objetivos de inversión a largo plazo.
Compartir en
- Fondos de Inversión
- Schroders
- Behavioral Finance