Hola Rankapino,
yo creo que en cualquier impago de deuda que pudiera producirse, los primeros perjudicados serían los acreedores de esa deuda concreta.
Pero la cuestión no es tan sencilla como pensar que un país le deba dinero a otro país, es decir, como que Grecia le deba dinero a Alemania o a Francia. En realidad hay todo un entramado de deudores y acreedores.
Entre los deudores se distingue entre hogares, empresas no financieras, empresas financieras y sector público.
Entre los acreedores está cualquiera que haya concedido préstamos o simplemente comprado renta fija pública o privada.
Hechas esas distinciones, se ve por ejemplo que el gobierno griego no debe dinero a Alemania o a Francia, sino a los bancos alemanes y franceses. Pero les debe tanto que el impago podría producir la quiebra de más de un banco importante. Y el sistema financiero está diseñado de tal forma que la quiebra de un sólo banco puede producir una reacción en cadena que provocaría la quiebra de más bancos, hasta provocar la de todos ellos, evaporándose los dineros de sus clientes, arruinando a particulares y empresas y, en consecuencia, a todo un país.
Así que pienso que si nadie pagara su deuda, en primer lugar perderían los acreedores directos, ya sean éstos los bancos alemanes que compraron deuda pública griega, los lectores de este mismo blog que compraron las emisiones de renta fija que se han recomendado, los fondos de inversión, fondos de pensiones y fondos soberanos que también hayan comprado deuda pública o los países como China que la compraron para, al principio, invertir sus reservas y, últimamente, para ayudar a evitar el colapso.
Pero en segundo lugar perderían casi todos los demás agentes, ya que las pérdidas, y en algún caso ruina, de tantos bancos, particulares, fondos y estados podría generar una reacción en cadena, un círculo vicioso que provocara pérdidas y ruina para todos. Creo que ésas serían las consecuencias de un impago generalizado, desordenado y caótico. Un pánico.
A pesar de lo dicho, pienso que un impago parcial generalizado, ordenado y pactado podría ser una buena solución, en teoría. Pero en la práctica, el caso griego demuestra que llegar a tal acuerdo supone una compleja negociación a demasiadas bandas.
Un saludo.