No, no ha comprendido nada.
No es por qué el mundo va en mi contra, sino por qué nadie es detractor de los argumentos de D. Hugo Salinas, o de la inserción de los videos por parte de Llinares. Puesto que si los tres no pensamos de forma disímil, por qué proyectan sobre mí su ignorancia metalera o no muestran su escepticismo o desaprobación ante el cicerone del blog.
Yo ya estoy curado de espantos. Si me he de enfundar el traje del luces y recibir a puerta gayola en los alberos de España al contumaz morlaco que la fortuna me brinde, aquí le espero. Y si es el asesino Ratón, no dude que le insertaré el estoque bañado en estricnina por vía rectal.
Dice usted que no tengo derecho a mirar a nadie por encima del hombro. Pues sólo faltaría eso, que me otorgara o limitara usted mis derechos. Yo miraré por encima, por debajo, por el lado, por delante o por detrás. Si usted fuera una tía buena y me la encontrara por la calle, que sepa que no le quitaría ojo y mi mirada bajaría la linea imaginaria sobre el horizonte, puesto que me suelen gustar más las zonas infraclaviculares en las féminas.
Usted me propone la dictadura de la mediocridad, en la que todo ha de ser políticamente correcto. El "buenrollismo", ser "giliprogre", el uso de las normas del civismo y la buena urbanidad, la aplicación del catecismo católico (por ende apostólico y romano, también), el compañerismo de partido subvencionado o la camaradería del trinque.
Gracias, pero no me interesa.
Comprendo que cuando uno es irreverente y vehemente en sus comentarios, puede parecer altivo y arrogante, pero es necesario, porque quizá se vaya acabando el tiempo.
Para hacer un símil comprensible para todos:
Estamos cruzando el océano con un gran buque que se está hundiendo. Comienzan las vías de agua en la bodegas. El acero no aguanta la presión y el metal se torsiona y resquebraja. Nunca antes en la historia de la humanidad se había creado un barco tan grande. Para algunos el barco es inhundible...como si un certificado de calidad de una empresa que trinca de ello, fuera más poderoso que la hidrostática.
La ominosa presencia del buque en sus cubiertas superiores no hace prever la pésima calidad de los materiales de construcción. Se destinaron los fondos para dar lujo a las zonas más elevadas, donde se alojaba el capitán y su cohorte de oficiales y los pasajeros VIP. Por contra, la miseria con la que se construyó la estructura, hace que los remaches y soldaduras revienten por doquier.
Ante la seria posibilidad de que el barco se hunda, Fantasmón (junto con otros tripulantes) advierte a los pasajeros de su planta:
a) Las vías de agua son demasiado grandes para evitar el hundimiento. Han de actuar. AHORA.
b) Yo, de ser alguno de ustedes, intentaría abandonar las zonas bajas del transatlántico, por lo que pueda pasar, es más arriesgado permanecer allí que estar en las zonas superiores, donde está la gente más acaudalada.
c) No hay botes para desalojar a todos los pasajeros y en caso de súbito hundimiento, quizá no puedan ser usados y además de que hace falta enchufe para acceder a ellas.
d) Ante ello, les recomiendo que se agencien de un salvavidas...que aunque NO HAY PARA TODOS TODAVÍAN SE PUEDEN OBTENER. Fantasmón no puede alarmar a todo el mundo...pero sí a las personas que están en los camarotes contiguos al suyo, para que tengan más posibilidades de conservar su vida y la de sus familias. Habla de POSIBILIDADES, no de CERTEZAS, si biene el hundimiento del barco transoceánico es insoslayable, tan sólo es cuentión de tiempo.
Ante ello, Fantasmón advierte educadamente como lo hacen los tripulantes Llinares y Salinas...que el barco se hunde. Pero como es conocedor que su mensaje no tiene contundencia suficiente porque los pasajeros están adormecidos, eleva su tono de voz y sus formas adquieren contundencia.
Ya que en una situación límite, no puedes dar lecciones sobre hidróstática, resistencia de materiales y flotabilidad. En casos así antes de citar a Arquímedes es mejor apelar al sentido común y gritarle a los pasajeros a viva voz y lo más cerca del oído:
"GILIPOLLAS, EL BARCO SE HUNDE. SI NO LO HACES POR TÍ, HÁZLO POR TU FAMILIA"
Una vez hecho esto, con voluntad altruísta, ¿con qué se halla Fantasmón?
Pues los zombies del barco se levantan, pero sólo para arremeter y hacer de detractor, de esta guisa:
1.- Tontos que consideran que el buque es demasiado grande para hundirse...y que si ello acaeciera serían los primeros en enterarse ya que de vez en cuando ojean el Expansión y además tienen un Máster.
2.- Tontos que consideran que si le barco se hunde lo mejor es tener un lanzador de arpones, porque así le podrás quitar el flotador salvavidas a tus congéneres. Como si una cosa fuera incompatible con la otra.
3.- Tontos que enuncian con una ruborizante ingenuidad pueril que en la vida, para vivir, lo único imprescindible es agua, el aire y la comida.
4.- Tontos que dicen que no se ha adquirir el flotador salvavidas, puesto que ahora son muy caros. Ahora que el barco se hunde, piden por ellos 3 veces más que antes...menudo abuso y menuda burbuja. Cuando a ellos el sueldo sólo se lo suben un 3% anual. Ni locos comprarian un flotador a estos precios, ya que para ellos el dinerito es para crecer...aún a costa de su vida.
5.- Tontos que aún no conciben que el barco se hunde ya que para ellos estas vias de agua se pueden reparar lanzando unos papeles verdes desde el helicóptero de un genio de los ingenieros navales llamado Ben Bukkake y sus Quantitative Pissings, para que el buque flote a base de rodearlo de estampitas.
6.- Tontos que piensan que Fantasmón es un maleducado y un prepotente, ya que aunque el barco pueda hundirse y tenga razón, lo importante es el respeto y la buena educación; eso sí, si luego existen millones de víctimas, que les dén por donde más amargan los pepinos, lo importante son las formas, no los ahogados.
7.- Tontos que creen que aunque el barco se puede hundir, tomarán medidas más tarde, puesto que ahora están disfrutando de una maravillosa cena en la cubierta principal y como siempre suelen ahogarse los pobres y los que no saben nadar, ellos siempre se salvarán.
8.- Desagradecidos que no harán caso a Fantasmón, puesto que sólo ven en él un afán de protagonismo.
9.- Autoengañados que, como no pueden adquirir el flotador salvavidas, dicen que por la ley de Murphy, cuando los necesitas los flotadores no cumplen su función.
10.- Maliciosos que nunca aceptarán su propia imbecilidad verán en Fantasmón un interés crematístico en aumentar la (según ellos) burbuja de los salvavidas, sea porque es accionista de una fábrica que los produce o porque los vende a comisión.
Ante ello, pienso...y qué más da.
Que cada uno piense lo que le dé la gana.
Para qué explicar sobre metales, ciclos económicos, historia monetaria o la importancia de la Escuela Austríaca de la Economía. Creánme, no merece la pena.
Es mejor que el dinero de papel y la imbecilidad les desborde, ya que de ambos nunca habrá escasez.
El dinero deuda es tan solo la punta del iceberg de lo que ocurre en la sociedad, en la que la basura es lo primordial. Esto se da a todos los niveles: dinero basura, música basura, pintura basura, arte basura, comida basura, medicina basura, información basura, nutrición basura, cine basura, educación basura, etc...
Todo ello se hace para controlar la sociedad. Una vez lobotomizados, los individuos son más dóciles.
Me recuerda a una escena que viene a colación, repleto de alegorías coincidentes con la situación actual.
http://www.youtube.com/watch?v=RcyKlRv1BRk&feature=related
Aunque claro, como estamos en un foro de economía, no hay que dejar de tener los pies en el suelo.
Veámos lo que han hecho mis inversiones en metales preciosos:
http://finviz.com/futures_performance.ashx?v=16
Vaya, no está mal, parece que el dólar se desploma y mi plata es un 134,2% en un año. Ya sé que no es mucho, pero es que yo no lo hago para ganar dinero, sino para tener dinero real y no lamentarme de sufrir el mayor expolio en la historia de la humanidad.