No, con la sociedad no lo estoy... lo estoy con la empresa (sí, porque son unos piratas) y con los populismos baratos que pretenden dar soluciones superficiales a problemas que son complicados y sin atender a las raíces de los mismos...
Es muy fácil decir que los problemas se arreglarían estableciendo una renta mínima de ciudadanía en la que solo por nacer ya vayas a tener seguridad económica con unas rentas garantizadas, o pretender establecer un salario mínimo de, por ejemplo, 3000 € al mes, o prohibir por decreto el despido... el problema es que todas las políticas que se establecen tienen consecuencias y, sobre todo, un coste que alguien tiene que pagar... cuando este tipo de cosas se intentan implantar así, por decreto, lo único que se consigue es colapsar la economía de un país... o lo que es lo mismo: generar pobreza, precariedad, sufrimiento... Sí, lo contrario de lo que pretenden esos políticos que con tan buen corazón (y poco seso) deciden implantar esas medidas.
El problema es que los que quieren imponer al resto sus simplistas ideas no se han parado a pensar en las consecuencias que tienen las mismas... el problema es que las filosofías comunistoides y flowerpower que abundan hoy en día parten de las premisas inciertas de que todo el mundo es bueno y está dispuesto a trabajar en comunidad en pos del bien común y, lo cierto, es que es bien sabido que eso es falso: cuando se recibe lo mismo con o sin esfuerzo lo normal es que haya gente muy concienciada que se esfuerce y tire del carro pero muchos lo que deciden es subirse a su chepa y tocarse los genitales a dos manos... y, por cierto, los niveles de vida de los sitios donde se han probado estos sistemas siempre han sido peores que los de aquellos lugares donde hay economías de mercado... es cierto que hay más igualdad (pero muy por debajo de los niveles medios que se alcanzan en las economías de mercado). Además esas concepciones siempre acaban en sistemas totalitarios (no puede ser de otra forma porque la única forma de intentar que se produzca algo cuando el producto se lo queda el estado es obligar coercitivamente al productor).
Vamos, que está muy bien pretender que todo el mundo gane como Mark Zuckerberg pero yo prefiero ser realista... de momento seguiré con mi precario y alienante trabajo porque opino que el responsable de sacarme las castañas del fuego soy yo... que mientras tenga un salario, por precario que sea y pueda pagar mis facturas, me sentiré más digno que quien, pudiendo trabajar, prefiere ser un lastre para la sociedad en que vive (no digo que este sea tu caso pero sí que hay mucha gente con ese planteamiento).