Es que dan unos motivos que son de risa. Pedir autorización para liberar unos fondos a tu nombre, o ponerte el dinero en cuenta cuando ha vencido un depósito, o cerrar la cuenta de un difunto, cuando ya les has presentado toda la documentación pasada por el Notario y por Hacienda...
Pero ¿de qué van? ¿Qué tipo de prepotencia les invade cuando niegan algo que ya está aceptado por la mismísima Hacienda?
A mi padre le habían abonado unos dividendos, bueno, pues quedaba ese dinero en cuenta y no me lo quería pasar ni mal ni bien a mi nombre.
Sería casualidad, pero fue el único banco que me puso problemas, como siempre el Satander.
Recuerdo cuando pasé a correo virtual y estuve, no te exagero, un año entero, pagando la comisión de 0.36€ por correo postal que no recibía y todas y cada una de las veces, reclamando y todas y cada una de las veces, teniendo que oír, que total por esa nimiedad, quejarme... Y siempre respondiendo, vale, pues si es tan poco, págame 0.36, en lugar de cobrarme 0.36... y sonrisita burlona.
¿Te has puesto a pensar qué cantidad suma 0.36 multiplicado por todos los clientes que no lo reclaman? ¡¡Un pastón!!
Y en otra ocasión, es que con el Satander podría escribir un libro entero de quejas y reclamaciones, tuvieron un error informático y me cobraron 2.10 euros. Fui a preguntar a qué se debían y no supieron darme respuesta, solo que se trataría de un error. Vale, pues si es un error se subsana, me pones los 2.10 euros en positivo y me voy a mi casa tan alegre.
¡Tardaron CUATRO días en devolverme esa cantidad! Gasté más en suela de zapatos y teléfono que lo que me devolvieron, grrrr... Es que me ponen de los nervios.
Los contratos son una gorrinada, estoy contigo, eso si tienes la suerte de poder leerlo antes de firmar, que esa es otra.
Eso me pasó también en la CAM, fui a contratar un producto y me dijeron que primero tenía que hacer constar que lo contrataba, ANTES no me imprimían el contrato para firmarlo.
Obviamente, me fui sin contratar nada.
Si dices que estás arruinado, igual ni te abren la puerta. De hecho, a mi padre, después de la estafa, lo primero que le hicieron fue quitar el asesor, para que no tuviera intermediario para las reclamaciones, y luego no cogerle el teléfono, tenía que llamar yo. Llegó un momento que en el Satander, tampoco me lo cogían a mi, porque sabían que llamaba para defender los maltrechos y vilipendiados por ellos, derechos de mi padre...
Unos sinvergüenzas con todas las letras.
Un saludo cordial