Así que los carteles explicativos en El Prado están en español e inglés, y hay a quien le parece mal.Cito: “A muchos les parecerá normal. Pero no lo es. O al menos no lo es entre gente que, aunque tenga que admitir a regañadientes su dependencia política y económica, no la acepte en el terreno cultural de modo servil y complaciente. La información o bien debería aparecer solamente en castellano, o bien debería también aparecer en los tres otros idiomas oficiales en nuestro país: el catalán, el vasco y el gallego, quizás con una tipografía menos relevante.”Esto es un foro de economía, no de política. Pero como la política (o la ideología) últimamente lo permean todo, no queda otra opción que entrar al trapo.Y lo que muchos parece que olvidan es que la función principal y primordial del lenguaje es ser una herramienta de comunicación, de transmisión de conocimiento entre las personas. Tanto más eficaz cuanto más conocida y compartida sea esa herramienta. Con un solo teléfono no haces nada, pero si todo el mundo tiene uno, es muy útil. Cuando un catalán, un vasco, un valenciano o un gallego, andaluz, leonés o balear, o un argentino, colombiano o ecuatoriano visitan el Museo del Prado o la Plaza de España, como también la Sagrada Familia o la Plaza del Obradoiro, NO necesitan que se les traduzca del español, porque ya lo entienden (tienen el derecho y los españoles además el deber de conocer su idioma). Sin embargo al que viene de Wisconsin, Kent o las Landas, es probable que le venga bien tener una traducción al inglés. Esto es un hecho.Se trata de ayudar al visitante a entender lo que tiene delante, no de mandar permanentemente los mensajes políticos que se quieren percutir en la mente de las personas.Lo que no es ni medio normal es andar ofendiéndose y protestando por el uso de ciertos pronombres, empeñándose en olvidar y hacer olvidar la historia (para poder reescribirla con el tinte de lo que se lleva ahora) y dando bandazos en cuestiones de gran calado diplomático y económico sin antes recabar la opinión de las Cortes y lograr un gran pacto de estado.Un ejemplo de alguien hablando de algo que conoce bien, frente a la abundancia de “opiniones” que hoy se difunden en muchos medios. Verá cómo a muchos les resulta desagradable y ni siquiera escuchan hasta el final.https://youtu.be/hliQBFyL0V8