Desde hace varios años muchos inversores se plantean si invertir en acciones del modelo ‘value’ o del modelo ‘growth’. Para los seguidores de cada modelo la respuesta debe de ser muy rápida ya que siempre hay un sesgo para defender la posición que ya tiene como determinada. Para mi, escoger un modelo de forma tajante me es muy difícil y si además lo hago viendo los valores uno a uno, lo es muchísimo más.
La teoría dice que las compañías ‘value’ son aquellas que cotizan, al menos, un 30% por debajo de su valor intrínseco. Los gestores que siguen estrategias de este tipo tratan de aprovechar los descuentos con los que –según sus estimaciones- estarían cotizando estos valores con la esperanza de que en el futuro el mercado los ponga en precio. E. Fama (uno de los tres galardonados con el premio nobel de economía) considera que es mejor el estilo value, ya que a largo plazo sus estudios llegan a esta conclusión y considera que sus bajos múltiplos se expandirán en algún momento y solo es cuestión de paciencia.
La comparativa con el MSCI Europe Value respecto al MSCI Europe Growth en el largo plazo y donde se puede observar que en un periodo de más de 30 años la inversión value ha ganado en más ocasiones los resultados de la inversión Growth.
La inversión de valor es la base de algunas de las grandes figuras de la gestión de activos del último siglo. Nombres como Peter Lynch, Warren Buffett, Charlie Munger, o Francisco García Paramés (de Bestinver) son seguidores de esta filosofía.
Bestinver ha recogido en el libro algunas de las frases más famosas de estos gestores, que reflejan los principios de la inversión value.
Los principios de la inversión que sigue este libro son los siguientes:
1. La renta variable es el activo más rentable a largo plazo
2. La renta variable es el activo menos arriesgado a largo plazo
3. Pocos gestores consiguen batir a los índices bursátiles en el largo plazo
4. La inversión en valor consigue retornos superiores a los índices a largo plazo
5. La volatilidad y la liquidez de una acción no son representativas de su riesgo
6. Las crisis bursátiles son inevitables y permiten una importante creación de valor
7. Tener un mal comportamiento a corto plazo es inevitable
8. No merece la pena guiarse por las previsiones económicas
9. No invertir nunca en empresas sobrevaloradas
10. No dejar que las emociones guíen las decisiones de inversión
11. No intentar predecir el movimiento de la bolsa a corto plazo
12. Entender que la paciencia es la principal virtud del inversor exitoso
Las compañías ‘growth’, por el contrario, serían aquellas de las que se espera un rápido crecimiento de las ventas y, en consecuencia, de sus beneficios. Los gestores ‘growth’ no se fijan tanto en el valor intrínseco de las compañías, sino en el potencial de crecimiento que presentan.
Consideran que si los múltiplos están altos, pero su conocimiento de la compañía les dice que con ese crecimiento sus múltiplos seran bajos dentro de un futuro próximo. Un caso típico es el de Inditex, una empresa que presenta un PER alto desde que empezó a cotizar en Bolsa, los inversores la consideran cara por sus múltiplos elevados pero es una de las mejores inversiones de los últimos años ya que el incremento de sus beneficios hace mantener su PER constante.
La filosofía growth focaliza sus esfuerzos en negocios que registran elevadas tasas de crecimiento y es más fácil encontrarlas en los sectores de la tecnología y el consumo cíclico.
Ante esto es evidente que surja el debate sobre que estilo es mejor; muchos estudios realizados están muy sesgados y utilizan un horizonte temporal que suele estar de acuerdo con las ideas del que los realiza, así pueden verse como ganadores los sistemas según el plazo de tiempo que se haya utilizado en elaborar un análisis ya que en el mismo ciclo económico los dos sistemas se alternen en tener mejores ganancias.
Otro gran inconveniente es definir qué empresa es value o growth, esto que parece tan fácil en la teoría no lo es en la práctica. Mientras que Inditex es un claro ejemplo Growth, el 50 % de los gestores consultados considera a Novartis como Growht y el otro 50 % lo considera value. Nestle es considerada growth por un 66 % y value por un 34 %. Tal es la confusión o la falta de precisión en definirlas que por ello existe el nuevo estilo blend que combina value y growth y además es donde se están obteniendo excelentes rentabilidades.
Las empresas value están menos afectadas cuando no se cumplen los beneficios y reaccionan mejor a expectativas de aumento, en cambio las empresas growth tienen una bajada más importante cuando se incumplen los beneficios ya que sus múltiplos están más alejados de los parámetros lógicos.
Actualmente tenemos otro tipo de inversión que es el modelo “Draghi”. Este modelo no es tan periódico, solo aparece en tiempos de crisis. La primera vez ocurrió el mes de Julio del año 2012 cuando Mario Dragi apodado Super Mario decidió bajar los tipos de interés hasta el 0,75%, en medio del momento más tenso que el euro había vivido desde su inicio. Por si a los mercados le quedaban dudas, el 26 de julio pronunció Draghi en voz alta las palabras mágicas: "Haré todo lo que sea necesario para salvar el euro". Todavía hizo algo más, el 6 de septiembre, anunció un nuevo programa de compra de deuda, el OMT (Outright Monetary Transactions), que todavía no ha comenzado a funcionar porque solo con la seguridad que dio en Julio era suficiente.
El próximo jueves Supermario tiene sobre la mesa varias medidas para salvar a Europa si realmente se hacen y con la rotundidad con que se hizo en Julio del 2012 no será necesario buscar otro método de inversión, ni pensar mucho, el método Draghi volvería a ser el mejor. No hay que olvidar que entonces la mejor evolución bursátil la tuvieron los peores países, al menos es lo que paso con el IBEX con incremento del 75 % y otros países periféricos.
Además parece tener ayuda por parte de Jens Weidmann, jefe del banco central alemán que ha comentado en una entrevista que los tipos de depósito negativos serían una forma apropiada de contrarrestar un tipo de cambio más alto del euro. También añadió que "no está fuera de la discusión" una posible compra de activos bancarios por parte del Banco Central Europeo para combatir una caída de los precios, una postura mucho más abierta de lo habitual respecto a este tema.
Si las medidas previstas para el jueves son agresivas el método Draghi puede volver a ser el mejor método de inversión.