La teoría de la cucaracha es una vieja teoría que dice que cuando veas una cucaracha en la cocina, vigila porque mas adelante encontrarás más; se ha de partir de la base que la cucaracha no está sola; extrapolado a la bolsa es que cuando empieza una caída de las cotizaciones de las empresas de forma estructural aparecerán mas noticias negativas que aumentarán la caída de las cotizaciones.
También hay que pensar que el tiempo cuenta a favor de esta tendencia y que si no se eliminan rápidamente, su procreación crece a ritmo exponencial; en bolsa ya lo vemos, la persistencia de la crisis ha sacado a la luz recientemente la pirámide de Madof, a pesar de ser imperceptible a la sensibilidad de los inversores durante bastantes años; el deterioro de la economía ha llevado a la agencia de rating Stándar & Poors a bajar la calificación del estado español y aunque sepamos que la agencia tiene dudosa fiabilidad, lo cierto es que la deuda será mas costosa, según el tesoro tendrá un coste de 170 millones de euros en el año 2010 y derivará en otros problemas que seguirán afectando a las cotizaciones, es decir seguiremos viendo cucarachas.
Las valoraciones bursátiles han continuado registrando nuevos mínimos como consecuencia de varios factores; por un lado las ratios como el PER reflejan que es poco verosímil las previsiones de beneficios para 2009; estos beneficios que se manejan darían un PER 2009 para el Eurostoxx-50 algo superior a 8 veces; en los momentos de agotamiento del ciclo económico es mejor utilizar el PER como previsión de cambios en la evolución de los beneficios que utilizarlos como método comparativo; estos PER actuales podrían interpretarse como posible caída de los beneficios del orden del 20 % lo que nos daría un PER sobre 11 veces que puede considerarse razonable y por debajo de las cotizaciones históricas; creo que con la publicación de los beneficios trimestrales y tengamos datos como los que he citado nos mostraran nuevas cucarachas.
La rentabilidad por dividendo se mantiene muy alta, sobre el 6 %, muy por encima de los activos refugios; esta rentabilidad no contempla la rebaja o eliminación de los beneficios, sobretodo en el sector financiero; la visibilidad de esta cucaracha no será nada agradable para inversores que han basado su estrategia en este modelo de inversión.
El desapalancamiento es lento. Pueden verse caídas de empresas que aparentemente no tienen problemas pero que hayan sido utilizadas como garantía de otras inversiones que sea necesario deshacer; aquí pueden estar incluidas todas las empresas sin excepción.
Son muchos los analistas que tienen pronósticos muy claros de lo que va a pasar en cambio el keynesiano y premio nobel de economía de 1970 Paul Samuelson nos dice sus reglas: “no hacer nunca pronósticos sobre la economía. Por lo general suelen dar lugar a situaciones embarazosas. El juego de las previsiones económicas es despiadado. He aprendido esto tras cometer muchos errores humillantes.
El fracaso de las predicciones económicas se debe a muchas razones. Los pronósticos tienden a confirmar el estado actual de las cosas, precisamente porque la economía casi siempre se va a comportar hoy como lo hizo ayer. Los economistas que se distancian de estas posturas pronto se quedan sin trabajo. La psicología de rebaño también se impone. Es mejor equivocarse en grupo que en solitario; los expertos temen apartarse demasiado del consenso”.
Muchas de las previsiones en cuanto a la profundidad de la crisis está basada en compararlas con crisis anteriores y aquí hay que hacer una gran distinción, si la recesión es con crisis financiera o sin ella; si la crisis va acompañada de crisis financiera, como es la actual, suele durar aproximadamente el doble que cuando no existe crisis financiera; históricamente son 6,8 trimestres para las primeras y 3,1 para las segundas de media; a pesar del consenso existente, sigue habiendo una elevada incertidumbre sobre la duración e intensidad ; mientras mas dure, mas posibilidades hay de que caigan mas pirámides y otras estructuras frágiles con sus correspondientes cucarachas.
Lo que a cualquier observador de la bolsa con capacidad analítica y propenso a la investigación no debe extrañarle que en una gran caída de Bolsa en una economía de claro signo recesivo como la actual haya una gran correlación entre el análisis técnico, utilizando la directriz bajista primaria y el análisis fundamental en la modalidad Top-Down desde que se empiezan a deteriorar los datos macroeconómicos y sus consecuencias.
Con ello se confirma que la evolución económica es siempre cíclica y que los remedios que se emplean siempre tardan en llegar y a la dosis exacta solo se llega probando y por adivinación porque todo lo que sabemos del mercado es incompleto o inexacto, cada día se nos presentan nuevos datos que anulan un conocimiento previo, lo inutilizan o lo ensanchan. Va bien reconocer estas carencias y admitir que la verdadera sabiduría consiste en reconocer la magnitud de nuestra ignorancia, se trata de Confucio quien formula esta inapelable sentencia.