Europa tiene un grave problema financiero que se manifiesta en Grecia en primer lugar y dentro de un entorno muy globalizado; en este escenario sabemos que tiene que producirse un “efecto dominó” del cual no sabemos cual será el final; previsiblemente las autoridades financieras intentaran que el contagio tenga efectos limitados y para ello pondrán todas las medidas posibles, en línea con lo que están haciendo actualmente. El epicentro de la crisis es Grecia pero la debilidad financiera de la zona euro la hace muy vulnerable; para hacernos una idea de las consecuencias finales de la dimensión de la crisis tendríamos ver como se produce la transmisión del problema sin intervención y llevarlo hasta el máximo posible; si se transmite en el orden del riesgo país, podemos ver que va desde Grecia como máximo riesgo hasta el extremo opuesto en el que está Alemania. Desconfiar de Grecia en el momento actual puede hacerse sin tener una gran imaginación, desconfiar de Alemania parece mas difícil, pero sin aplicar ningún tipo de intervención el problema puede llegar hasta Alemania que es el máximo exponente de la seguridad en Europa.
Contagiar al resto de Europa es fácil ya que solo el 30 % de la deuda de Grecia está en manos de los griegos y sobre el 60 % está en zona europea. El contagio inicial no es hacia los países con mayores importes de deuda griega sino contra los mas débiles de la periferia afectando a Portugal y a España a continuación, mientras esto fuese así aparentemente Alemania veía el problemas de lejos y las consecuencias tardarían en llegar al corazón del sistema europeo; pero los alemanes saben que el contagio del riesgo sistémico es solo cuestión de tiempo; Grecia es pequeña Portugal también lo es pero el contagio de España habría acelerado la crisis y mucho mas siendo Francia poseedora del 25 % de la deuda española. El rescate de Grecia era viable en principio, al menos con dinero era posible intentarlo pero seguía sin garantizar que no se necesitase mas ayudas. Los bancos franceses son los mas afectados con un 25 % de la deuda griega, un 20 % los bancos suizos y un 15 % los bancos alemanes por lo que en caso de impago estaban expuestos a problemas de solvencia. Poner en la diana a España era creíble por sus problemas inmobiliarios propios pero también parece ser un punto escogido para entender el problema de Europa en toda su dimensión y ponerse a buscar soluciones.
Curiosamente durante el mes de junio aparece en un periódico alemán un supuesto plan de ayuda a España por valor de 750.000 millones de euros que no solo fue desmentido sino que el ejecutivo comunitario acusó a Alemania por ser el origen de esta especulación. La exposición directa de la deuda griega en España es muy pequeña pero podrían entrar en juego otros problemas específicos de España. Realmente parece ser que la idea de un plan de salvación a España de 750.000 millones de euros solo tenía el fin de quitar presión a los bancos franceses y alemanes que son los poseedores de la deuda griega, este supuesto plan servia para que estos países estuviesen más tranquilos.
Alemania se ha opuesto de forma sistemática a las pruebas de los bancos porque sabia su exposición a la deuda griega y necesitaban que otro país mas grande, el caso de España hiciera de cortafuegos en el contagio y se rechazase cualquier posibilidad del impago de Grecia, de esta forma el descuento del 23,1 % se ha aplicado solo a la cartera de negociación y no a la exposición directa que incluiría también la cartera a vencimiento. La persistencia española en su publicación y su posterior resultado ha puesto en evidencia que lo que se había pretendido era simplemente el rescate de los rescatadores.
La historia se está despejando y con la crisis, de forma coyuntural Alemania se ha financiado a tipos de interés sobre el 2,60 % y además el euro se ha depreciado con lo que también se ha beneficiado Alemania con sus exportaciones, pero no hay que olvidar que la crisis de la deuda no ha hecho nada mas que empezar y Alemania es el acreedor de Europa será su motor y saldrá antes de la crisis pero siempre que hay un acreedor es porque existe un deudor, si quieren salir no han de olvidar que somos socios comerciales por lo que vamos en el mismo barco tanto rescatadores como rescatados.