A la hora de tributar por las ganancias generadas en una franquicia, debemos saber que los ingresos de la franquicia tributarán por el Impuesto de Sociedades si se trata de una persona jurídica, y por el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas si se trata de una persona física.
¿Qué es una franquicia?
La franquicia es una de las maneras en las que podemos crear una empresa. Consiste en que el franquiciado firma un contrato con el franquiciador para explotar la venta de los productos o servicios de su firma comercial bajo las condiciones económicas y de gestión empresarial que le imponga, a cambio de pagarle unos royalities por la cesión de derechos.
Es una buena forma de empezar a trabajar por nuestra cuenta, ya que nos respaldamos en una marca conocida y con experiencia en el mercado. Esto nos da cierta garantía de que el negocio va a funcionar bien, ya que gran parte del trabajo está hecho y se ha comprobado su éxito.
Para empezar a trabajar con una franquicia hay que inscribirse en el Registro de franquiciadores y aportar los siguientes datos: el nombre o la razón social, el número de identificación fiscal, los datos de inscripción del Registro Mercantil, los derechos de propiedad industrial o intelectual y la acreditación de la licencia, la duración y los recursos, y la descripción del negocio incluyendo en qué consiste la actividad y la cantidad de franquiciados y establecimientos de que se compone el negocio.
¿Cómo tributan fiscalmente las franquicias?
Si la franquicia tributa fiscalmente por el IRPF, los ingresos que obtenga se integran en la renta como ingresos de la actividad empresarial. Y si fiscalmente se declaran en el Impuesto de Sociedades (IS) al tratarse de una persona jurídica, las rentas tributarán con carácter general al 25%, y al 30% si se trata de pequeñas empresas.
Se trate de personas físicas o jurídicas, el royalty que paga el franquiciado al franquiciador por la franquicia, es un gasto deducible en el impuesto que les corresponda (IRPF o IS respectivamente), siempre que no se utilice la estimación objetiva del IRPF, pues en este caso no se admiten gastos deducibles.
En cuanto a la contabilidad de los ingresos de la actividad que percibe el franquiciador, se reflejan en la Cuenta de Pérdidas y Ganancias de cada ejercicio.
¿Cómo funciona la fiscalidad del IVA en las franquicias?
El franquiciador repercute al franquiciado las cuotas de IVA de las mercaderías que le vende, y de los servicios de asistencia técnica que le presta. Este IVA será con carácter general del 21%, pero será al tipo reducido del 10% o al tipo superreducido del 4% si las mercaderías están sujetas a ese porcentaje. Las cuotas de IVA que soporta el franquiciado se las puede deducir, teniendo en cuenta las excepciones que se reflejen en las normas tributarias.