Tras una década de apertura al exterior de la mayor parte de las economías del mundo, el panorama internacional está entrando en una nueva fase con características muy diferentes. ¿Cómo van a combinar los países la relación entre comercio y proteccionismo que tan en boga está en momentos de crisis?
La apertura comercial española ha ido en aumento en los últimos años situándose en el 70% en 2007, con lo que la dependencia sobre el resto del mundo es evidente. Aunque, al analizarlo lo que en realidad esconde la cifra es un mayor registro de importaciones que de exportaciones.
La situación española destaca por un déficit en su balanza comercial. Las exportaciones han disminuido en el año 2008, mientras que las importaciones han sido al inverso, se han mantenido en las cifras registrado un leve aumento en los último datos del 2008.
Si los periodos de crisis empujan a los países al proteccionismo para potenciar su industria, todo hace pensar que en los siguientes trimestres las cifras de ventas fuera de España podrían caer aún más.
El caso valenciano parece que la cifra de exportaciones en Alicante, Castellón y Valencia ha ido en descenso desde primeros del año 2008, aunque no se puede decir que la situación sea dramática.
La evolución de lo siguientes trimestres dependerá de la situación de Europa ya que es el principal destino de las exportaciones valencianas. De momento, las exportaciones a Alemania y Portugal disminuyeron.
En el caso de EEUU, (aunque el gobierno Camps intente vender que es uno de los mercados más importantes y le salga la visita por la culata...), el descenso ha sido elevado, fiel reflejo de la coyuntura por la que está atravesando la primera potencia mundial. En concreto, cerca del 30% de decrecimiento, según datos del último informe del IVEX.
Que las exportaciones hay que impulsarlas para seguir creciendo está claro. La última encuesta de coyuntura realizada por el Colegio de Economistas reveló que una de las mayores preocupaciones de los profesionales es la estructura empresarial.
El tejido empresarial valenciano es pequeño, repleto de pymes, y el tamaño es una barrera de entrada, para que luego digan que el tamaño no importa..., en muchos mercados con lo que limita la expansión del comercio ya que en muchas empresas faltan idiomas, conocimientos financieros, conocimientos de mercados...
Para solucionar esta limitación, las uniones pueden ser un buen instrumento a la hora de acometer proyectos de gran envergadura para aprovechar las sinergias sobre todo en ahorro de costes. Es un buen momento para fusiones, y para la creación de consorcios de exportación con el fin de solucionar el problema del tamaño del tejido empresarial que tanto preocupa para la mejora la competitividad exterior.
La apertura comercial española ha ido en aumento en los últimos años situándose en el 70% en 2007, con lo que la dependencia sobre el resto del mundo es evidente. Aunque, al analizarlo lo que en realidad esconde la cifra es un mayor registro de importaciones que de exportaciones.
Déficit en nuestra balanza comercial
La situación española destaca por un déficit en su balanza comercial. Las exportaciones han disminuido en el año 2008, mientras que las importaciones han sido al inverso, se han mantenido en las cifras registrado un leve aumento en los último datos del 2008.
Si los periodos de crisis empujan a los países al proteccionismo para potenciar su industria, todo hace pensar que en los siguientes trimestres las cifras de ventas fuera de España podrían caer aún más.
El caso valenciano
El caso valenciano parece que la cifra de exportaciones en Alicante, Castellón y Valencia ha ido en descenso desde primeros del año 2008, aunque no se puede decir que la situación sea dramática.
La evolución de lo siguientes trimestres dependerá de la situación de Europa ya que es el principal destino de las exportaciones valencianas. De momento, las exportaciones a Alemania y Portugal disminuyeron.
En el caso de EEUU, (aunque el gobierno Camps intente vender que es uno de los mercados más importantes y le salga la visita por la culata...), el descenso ha sido elevado, fiel reflejo de la coyuntura por la que está atravesando la primera potencia mundial. En concreto, cerca del 30% de decrecimiento, según datos del último informe del IVEX.
La competitividad de las empresas, la clave de la exportación
Que las exportaciones hay que impulsarlas para seguir creciendo está claro. La última encuesta de coyuntura realizada por el Colegio de Economistas reveló que una de las mayores preocupaciones de los profesionales es la estructura empresarial.
El tejido empresarial valenciano es pequeño, repleto de pymes, y el tamaño es una barrera de entrada, para que luego digan que el tamaño no importa..., en muchos mercados con lo que limita la expansión del comercio ya que en muchas empresas faltan idiomas, conocimientos financieros, conocimientos de mercados...
Para solucionar esta limitación, las uniones pueden ser un buen instrumento a la hora de acometer proyectos de gran envergadura para aprovechar las sinergias sobre todo en ahorro de costes. Es un buen momento para fusiones, y para la creación de consorcios de exportación con el fin de solucionar el problema del tamaño del tejido empresarial que tanto preocupa para la mejora la competitividad exterior.
