El primer mercado bajista para los millennials: se puede estar gestando una recesión que afectaría a una generación de jóvenes inversores entre los que me incluyo. Desde 2007 no vivimos un mercado bajista que se haya prolongado más de 52 semanas y, aunque es pronto para hacer estimaciones, no podemos permitirnos pensar que esto solo va a durar un par de meses, aunque así lo sea. ¿Cómo nos comportaremos los nuevos integrantes del mercado cuando lleguen tiempos difíciles?
Warren Buffett: “Sólo cuando baja la marea se sabe quién nadaba desnudo”
Muchos inversores de los que empezaron a invertir a partir de 2009 nunca han vivido un mercado bajista, por lo que hoy en día una parte de los que formamos el mercado, nunca hemos vivido un periodo con más de 12 meses de caídas prolongadas. Por eso me ha parecido apropiado poner esta cita tan famosa de Warren Buffett, ya que muchos predicamos sus lecciones pero realmente nos hemos visto en pocas situaciones en las que hayamos tenido que aplicarlas.
Por lo tanto, si el Coronavirus sigue afectando a la economía real como parece que lo puede hacer, y genera caídas bursátiles de más de una año, espero que la nueva generación de inversores actuemos a la altura de las circunstancias no entrando en pánico y podamos aprovechar una oportunidad histórica para construir un patrimonio.
Recesión económica
Con el paso de los días el avance del Coronavirus a nivel mundial ha crecido exponencialmente y cada vez parece más difícil frenar su avance en un periodo "corto" de tiempo. De esto tenían responsabilidades la clase política española y europea, y no las han afrontado, por lo menos no a su debido tiempo, aunque esto es otro tema. Esta irresponsabilidad por parte del poder político nos puede crear una oportunidad histórica para construir una buena cartera, y como inversores debemos de saber adaptarnos.
El efecto que puede tener este nuevo virus puede ser corto o se puede alargar durante mucho tiempo generando una recesión económica. Los primeros efectos que ya se están palpando son los de carencias en la cadena de suministro, generando así un shock de oferta. Otro efecto palpante es la suspensión de eventos y aglomeraciones afectando así al sector servicios y en concreto al turismo. Por lo que el shock de oferta unido a las medidas necesarias estatales, empresariales y sociales para frenar el virus (necesarias) y el pánico generado, también pueden generar un shock de demanda. Todo esto unido a una situación económica cercana al ciclo junto con los estados y bancos centrales limitados para poder seguir con sus políticas expansivas, hacen ver la posibilidad de una situación de colapso económico.
Caída bursátil
Por lo tanto si la epidemia tiene repercusión en la economía real, obviamente lo tendrá en los beneficios empresariales. Estas caídas de beneficios generarán caídas en las en las cotizaciones, tanto por el descenso del beneficio como por la posible caída de los múltiplos a los que se valoren estas empresas. Por poner un ejemplo con números, una caída de beneficios del 30%, unido a una caída del múltiplo de otro 30%, haría que las caídas bursátiles fueran mayores al 50%. Esto unido a la locura que le pueda añadir Mr. Market, generaría unas caídas catastróficas. Obviamente todo lo planteado es un posible escenario, pero como inversores hay que plantearse todos, y más si llevas "poco" tiempo en los mercados.
En la imagen de abajo se ve cómo ha evolucionado el SP500 durante los últimos años, y se ve claramente que si en caídas no se hace nada, el resultado después es bueno. Este resultado puede ser mejor si se genera una buena filosofía de inversión acompañada de una estrategia.
Fuente: CincoDías
Estrategia de inversión
Todas las caídas que pueden llegar pasarán, al final tarde o temprano el virus se controlará, si afecta a la economía más duramente puede que estemos hablando de años, ¿llegará a los 2, 3 años? Nadie lo sabe, lo que si que parece es que cuando empiece la recuperación seguramente hayamos tenido oportunidades de inversión para comprar grandes activos a precios excepcionales. Por lo tanto, hay que diseñar una estrategia de inversión.
Como la caída nadie sabe cuando va a parar, lo mejor es tener paciencia y mirar la liquidez como una activo precioso en estos momentos. No hay que tener prisa para gastar esta preciada liquidez, marcarse precios de entrada y reservarse más cash por si los precios siguen cayendo recomprar más y así ponderar el precio a la baja.
Parece que es el escenario ideal para comprar empresas con balances saneados y MOATS en las cuales se visibilice que pueden aguantar una crisis, y dejar pasar empresas ópticamente más baratas pero de menos resiliencia. Por lo tanto, si las cosas siguen igual, los más nuevos en esto tendremos la oportunidad de comportarnos como los más viejos y comprar empresas excepcionales a precios atractivos por una crisis que tarde o temprano pasará (como todas). Es decir, lo que siempre han dicho y hecho grandes inversores como los que tenemos abajo, algo que suena tan fácil y es tan difícil.
¿En qué se diferencia esta caída de la de finales de 2018?
Esta situación y estas caídas tendrán una causa real y no será como la de finales de 2018, por lo tanto habrá que estar dispuestos a ver como los resultados de nuestras empresas caen. Así que mucha suerte a todos, y sobre todo a inversores con menos experiencia como yo. Espero vuestros comentarios abierto al debate, y si alguien quiere dar ideas sobre en que empresas invertir serán bien recibidas!
Ah, ¡y no olvidéis que esto es solo mi visión de la situación!