En primer lugar, pueden preguntarse: ¿quién es Stanley Druckenmiller y por qué deberíamos escucharlo? Puede ser considerado un superinversor y es una leyenda de Wall Street dado que ha generado retornos de más del 20% año tras año mientras administraba el dinero de otras personas. Todo esto lo hizo durante tiempos difíciles, como el crash de 1987, la burbuja de las puntocom y la crisis financiera de 2008. Este gran éxito le permitió amasar una fortuna personal de alrededor de $5 mil millones, parte de la cual se ha donado a organizaciones benéficas. Se ha dicho que varios clientes le pagaban alrededor de $10 000 cuando tenía 26 años solo para recibir su consejo. Teniendo en cuenta un record tan formidable, es importante para nosotros escuchar y tomar nota de lo que dice, especialmente cuando uno tiene dinero en los mercados.
El notorio inversor ha sido entrevistado y ha dado muy serias advertencias sobre lo que le puede pasar a la economía, especialmente a la moneda estadounidense, el dólar. El magnate, presidente y director ejecutivo de Duquesne Family Office, dijo que las políticas de la Reserva Federal (Fed) destinadas a mantener a flote los mercados y la economía durante la crisis sanitaria podrían terminar amenazando la salud a largo plazo del dólar estadounidense. Según este superinversor, las acciones de la Fed en los campos monetario y fiscal no estaban en sintonía con las circunstancias económicas. Aunque estuvo de acuerdo con los primeros pasos de la Fed para combatir los efectos de la crisis sanitaria, Druckenmiller dijo que el banco central ha mantenido estas medidas durante demasiado tiempo. A largo plazo, estas políticas y la fuerte deuda están llevando a Estados Unidos al déficit, amenazando el estatus del dólar como moneda de reserva mundial. Recuerden que este estatus implica que el dólar es aceptado en transacciones globales y como depósito de riqueza para la gente común y los bancos centrales de todo el mundo.
“Si vamos a monetizar nuestra deuda y vamos a permitir más y más de este gasto, es por eso que ahora me preocupa por primera vez que dentro de 15 años perdamos el estatus de moneda de reserva y, por supuesto, todos los increíbles beneficios que ello conlleva”, declaró el superinversor.
James Bullard, presidente de la Fed de St. Louis, minimizó lo que dijo Druckenmiller, mostrando su acuerdo con las acciones de la Fed y consideró que aún no es el momento de eliminar todas las medidas adoptadas. Para defender su posición, Druckenmiller destacó las preocupaciones de los gobiernos extranjeros en los primeros días de 2020, lo contrario de lo que sucedería normalmente en una crisis cuando la deuda estadounidense se considera un refugio. Si miramos los datos, observamos que las tenencias extranjeras de letras, pagarés y bonos del gobierno en realidad han disminuido, cayendo en $127 mil millones o casi un 2% en los últimos años. Los extranjeros poseen casi un tercio de la porción pública de la deuda estadounidense de $28,2 billones. Es probable que los mercados estén subestimando cuánto tendrá que subir el banco central las tasas de interés en los próximos años para mantenerse al día con la inflación que está tratando de fomentar.
Para entender mejor esto, veamos la oferta monetaria: en palabras simples, la oferta monetaria es toda la moneda y otros instrumentos líquidos en la economía de un país medida en una fecha específica. Está clasificado en categorías: M0, M1, M2 y M3. Cuanto mayor sea el número, menos líquido. Simplificando, M0 corresponde a la moneda que circula en economía, M1 suma M0 más cuentas corrientes y M2 suma M1 más cuentas de ahorro. Veamos el gráfico M1 (si pensaban que dogecoin iba a la luna, tienen que ver esto):
Se suspendió su publicación en febrero de 2021. M1 pasó de $4 billones en marzo de 2020 a $18 billones en febrero de 2021, aumentando más de 4 veces. Aquí pueden ver cuánto efectivo se ha impreso y está circulando en este momento.
Es en este contexto que los inversores, ballenas o pececillos, deben tomar precauciones respecto de lo que puede acontecer en los mercado dentro de no mucho.