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Antes de nada, quiero pedir disculpas a l@s psicólog@s que lean este artículo, ya que no soy un experto en la materia y a buen seguro cometeré errores de concepto. En cualquier caso el objeto del mismo no es hacer una tesis doctoral para obtener un Master por la Juan Carlos I, sino reflexionar sobre la inversión y las trampas que nos impone nuestra propia psicología, inherente al ser humano.

Inversor "perturbado" por los vaivenes del mercado
Inversor "perturbado" por los vaivenes del mercado


La disonancia cognitiva es un término utilizado en psicología, que hace referencia a la desarmonía interna en el sistema de ideas, creencias y emociones (cogniciones) que sucede a una persona con dos pensamientos distintos que entran en conflicto. Por ejemplo, si me gusta elegir acciones o fondos Value, pero sé que lo más rentable es indexarse al MSCI World, y la incompatibilidad de esas dos cogniciones simultáneas, impacta sobre mi actitud a la hora de tomar decisiones.

Fondos o acciones?? Fuente: TICbeat
Fondos o acciones?? Fuente: TICbeat

Esta teoría proviene del psicólogo social Leon Festinger, quien en 1957 publicó su obra: "Theory of Cognitiva Dissonance", obra de mucha relevancia para la áreas de tomas de decisiones. Según Festinger, los individuos tenemos una fuerte necesidad de que nuestras creencias, actitudes y conductas sean coherentes entre sí, evitando las contradicciones, pues cuando existe inconsistencia entre éstas, dicho conflicto conduce a la falta de armonía en las ideas mantenidas por la propia persona, y esto es algo que genera mucho malestar en el inversor.

Este malestar puede generar incomodidad, tensión, o lo que es peor, ansiedad. No hay ningún problema en invertir en una empresa o gestor y equivocarnos, al final los problemas que se resuelven con dinero, o con pequeños cambios, no tienen ningún misterio, ni mayor gravedad, desde luego, que un problema de salud. Lo que debemos evitar es que esa disonancia nos lleve a un cambio de conducta, o a defender creencias o actitudes que no casas con nuestros valores, lo que puede llevarnos al "autoengaño".

Por ejemplo, si nunca hemos invertido con métodos "value", y ahora confiamos ciegamente en un gestor con esas características, ese cambio de valores puede llevarnos a creer ciegamente en él, e incluso a autoengañarnos pensando que es el único método de inversión correcta, cuando en realidad a lo que nosotros estábamos acostumbrados era a depósitos al 8% en nuestra oficina bancaria de toda la vida.

Inversión novel cayendo en trampa de valor
Inversión novel cayendo en trampa de valor


Festinger y Carlsmith hicieron un experimento para comprobar la justificación de los  cambios de actitud. Dividieron a unos estudiantes de Stanford en tres grupos, para realizar una tarea aburrida. Posteriormente se les solicitó que mintieran, diciéndoles a otro grupo que habían hecho la tarea, y que esta había sido divertida. Al primer grupo se les dejó marchar sin decir nada al segundo grupo. Al grupo 2 se le pagó 1$ antes de mentir y al grupo 3 se les pagó 20$. Una semana más tarde les llamaron para ver que les había parecido las tareas. Los grupos 1 y 3 dijeron que les había parecido muy aburrida, mientras que el grupo 2 afirmó que había sido divertida. ¿Por qué? Festinger y Carlsmith concluyeron que los sujetos experimentaron una disonancia cognitiva. Los que recibieron 1$, se vieron obligados a cambiar su pensamiento, pues no tenían otra justificación, sin embargo, los que recibieron 20$, tenían una justificación externa para su comportamiento, y por tanto no debían cambiar sus pensamientos, experimentaron menos disonancia. ¿Qué significa esto? Que si una persona cobra 30 millones en pingües comisiones por una tarea, no tiene por qué justificar nada a nadie, incluso estando equivocado. Si le pagan 1€ por la misma tarea, seguramente tratará de adaptar su Fondo o producto a sus clientes, pues ya no le pagan por sus creencias, y no está justificado continuar con ella.

El ejemplo clásico de la disonancia cognitiva es el que se pone con los fumadores. Sabemos que fumar es perjudicial para la salud, pero continuar con este hábito produce un estado de disonancia entre dos cogniciones: "el querer estar sano" y "el fumar perjudica seriamente la salud". Sin embargo, los fumadores no puede dejarlo, porque buscan autojustificarse con frases  como: "¿de qué sirve vivir mucho si no se puede disfrutar de la vida?". ¿Les suena algo parecido con el ahorro??

Inversor esperando la revalorización de sus activos de materia primas
Inversor esperando la revalorización de sus activos de materia primas


¿De qué sirve ahorrar si me voy a morir mañana??

Buenas tardes y buen fin de semana, que con este Gobierno que tenemos, seguro que la vamos a necesitar...

Un saludo.

Emilio Gómez
@emgocor
Aprendiz de inversor

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  1. en respuesta a AbuelitoDimeTú
    -
    #2
    17/10/20 18:22
    Magic y Bird lo acepto. Permanente o Intradía no lo veo. Hay que focalizarse en una cosa. Aunque si conozco mucha gente que empezó con el trading y acabó invirtiendo a largo plazo, cansado de perder dinero.
  2. Top 100
    #1
    17/10/20 18:20
    Muy buena reflexión para el fin de semana.

    De unos años a esta parte, a todo le otorgo el poder de la ambivalencia.
    Por qué Magic o Bird? Por qué Cristiano o Messi?
    Por qué toros u osos?
    Por qué Permanente o Intradía?

    Y si dividimos nuestra cartera en dos, o tres si llegase a ser preciso.
    E intentamos diversificar no sólo el producto, sino nuestra ideología y tendencia?

    Porqué no lo mejor de ambos mundos...