La presidente Cristina Fernández habló en la cumbre del Mercosur, hablando con el mismo tono "antisistema" de otros presidentes de la región. Es un discurso que vale la pena ver completo, pues no tiene desperdicio. Su contenido es tremendamente inusual y digno de verse por su alto contenido "antisistema" que es como ver a un indignado hablando sin pelos en la lengua ni medias tintas, con una contundencia y claridad de ideas implacable que sorprende.
VIDEO > Visión Siete: Cristina: "Trabajaremos en contra de las corporaciones y a favor de los pueblos"
Y digo "antisistema" porque va en contra del sistema de quitarle a los pobres para darle a los ricos, que es la idea del modelo feudal parasitario que se aplica en EUA y Europa (mira mi post ¿Modelo parasitario chino o modelo feudal parasitario americano-europeo?).
En su discurso ella plantea la idea de desarrollar la demanda, es decir, que haya clientes para que haya mercado, o lo que es lo mismo, la idea de que un pobre menos es un cliente más, una idea de sentido común que parecen no tener los políticos en Europa y EUA, quienes están acostumbrados a exportar los problemas, y por ende no están acostumbrados a resolverlos. Pero las cosas van mucho más allá...
2001: Cayeron todos, excepto los bancos
"Nos han elegido para que les solucionemos los problemas, no para que se los contemos" dijo ella. Hablaba de fortalecer el mercado interno, de "ir a favor de los pueblos y en contra de las corporaciones que quieren beneficios sectoriales".
Si uno escucha el inicio parece simple retórica, pero lo que sorprende de su discurso más adelante, es que ella señala abiertamente cómo el FMI hundió a países de Latinoamérica en la "década perdida" con sus ajustes y metas de inflación, y no con metas de crecimiento y empleo, y de cómo en la crisis de 2001 todos cayeron, todos excepto los bancos, mientras que había argentinos que morían en las calles. Y esto es sólo una probadita de lo que viene más adelante en su discurso. La mala relación con el FMI no es nigún secreto.
A su vez, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner ha acusado al FMI por llevar al país a la crisis financiera de 2001 y desde 2006 no permite que el prestamista con sede en Washington lleve a cabo una revisión anual de sus finanzas. - Cuestiona Argentina liderazgo económico de Colombia
Ya George Soros había descrito en un artículo cómo es que esa década perdida vino a fortalecer a los bancos, donde Latinoamérica se hundió, se hundieron pueblos enteros para salvar bancos.
The international banking system would have collapsed if the authorities had not banded together to save it. They established what I called the “collective system of lending”. The central banks ordered the banks under their control to roll over their loans and the international financial authorities extended enough additional credit to the heavily indebted countries to enable them to remain current on interest payments and redemptions. The IMF imposed harsh conditions on the debtor countries while the regulatory restrictions on the banks were actually relaxed in order to allow them to earn their way out of a hole. After several years, when the banks built up sufficient reserves, the debtor countries were encouraged to reorganize their debts by issuing so called Brady bonds and the banks had to take some losses. The net result was a lost decade for Latin America but a big boost to the international banking system. Financial markets were deregulated and globalized. This stood in stark contrast with earlier financial crises of the nineteenth and twentieth centuries when each time a crisis occurred, regulations were tightened in order to prevent a recurrence. That is how central banking and market regulations had developed and became an integral part of the financial system.
Fuente: Anatomy of a Crisis
La rebelión antisistema
Señaló que la razón de las guerras es la tenencia de recursos de la cual determinados países desean apropiarse, dijo cómo los medios insisten en desearles que les vaya mal cada vez que algo malo pasa en los países del norte y cada vez que algo bueno les pasa en el sur. Lo que me ha impactado es la sinceridad y el tono directo para irse sin tapujos a decir cosas que en Europa o EUA nadie se atrevería a decir, sin ser considerado "antisistema".
¿De donde viene todo esto? Esta rebelión antisistema es lo que sucede cuando el sistema ha atormentado lo suficiente durante suficiente tiempo, rodeada de mentiras, para finalmente ponerse en evidencia que cuando los que dictaban las recetas han hecho todo lo contrario de lo que predicaban, y empieza a cuestionarse todo lo que los fariseos de la ideología económica decían y no hacían. Esencialmente los think tanks de la economía perdieron su soft power cuando dejaron de aplicar las recetas que predicaban a otros, en los EUA. Es que los think tanks enseñaron que Santa Claus existía, pero la crisis demostró que no existía. y eso es tremendamente revelador.
Se pone en evidencia que lo enseñado por las escuelas de economía, de que primero viene la oferta y luego la demanda, no es cierto siempre. Se pone en entredicho lo que enseñaron, al ver en la crisis y en el G20 el vivo ejemplo de cómo manejar mal una crisis, de cómo los paises otrora desarrollados, tercermundizaban a sus habitantes y sus cifras macroeconómicas, precisamente para ¡¡salvar bancos!!
La contraparte: Reino Unido
Cristina hablaba de la crisis Europea, de cómo si Argentina en el pasado no podía pagar una deuda más pequeña, Grecia no iba a poder con una deuda el doble de grande. La crisis de Europa y de EUA se ha vuelto escuela de economía para los países de Latinoamérica.
Por supuesto, no todos los europeos han hecho las cosas mal en todo. Reino Unido ha hecho muy bien en tomar algunas medidas contra la lobbycracia (Reino Unido empuja combate a la lobbycracia) y también al meterse en la Unión Europea no quiso meterse en la unión monetaria, de modo que la libra esterlina todavía sobrevive en paralelo al Euro.
Es que si Reino Unido se metía en la unión monetaria, su gobierno terminaría siendo un apararto meramente municipal con ejército, porque se pierde la capacidad de controlar las tasas de interés y el tipo de cambio, herramientas esenciales para una política monetaria que permita ajustes a nivel doméstico. Al integrarse a una unión monetaria se pierde la soberanía monetaria y económica, y el banco central de un país se convertiría en una institución que lleva estadísticas. Probablemente los británicos vieron eso, o quizás sólo fue un asunto de preservar la tradicional libra o un asunto de ego nacional. Sea la razón que fuere, fue una decisión acertada.
Claro, sabemos que Reino Unido y Argentina no se llevan de las mil maravillas, y por eso se reivindica el tema de Malvinas, pero ya no como un asunto territorial, sino en virtud de uso de recursos, donde se habla de que en el momento en que a los países poderosos se les antoje, le caen encima a los que tengan recursos petrolíferos, mineros, acuíferos y otros. Las más recientes guerras en el mundo en este siglo XXI son un ejemplo claro de ello.
¿De donde viene esta discusión del tema de Malvinas? En 1982 estalló la guerra de Las Malvinas, una guerra populista empujada por el General Leopoldo Galtieri de la junta militar que perdía popularidad porque la crisis económica ahogaba a la población con inflación y el único mérito de la junta había sido perseguir adolescentes de izquierda. Esta guerra también levantó la desteñida imagen de la neoliberal Margaret Thatcher. El conflicto fue una guerra pírrica, porque si hubiese durado una semana más, la habrían perdido los británicos. Por un lado los argentinos estaban atrasados en tecnología y en profesionalismo de las fuerzas armadas y no contaban con el apoyo de EUA, y por otro lado la flota británica estaba demasiado lejos y por la prisa estaba relativamente mal equipada. Fue una guerra muy pareja.
Originalmente territorio bajo dominio español, el territorio de las islas luego fue colonizado por británicos, y hoy es habitado por británicos que no quieren ser argentinos, pero los argentinos consideran que les pertenece por derecho histórico y por eso les llaman "nuestras Malvinas", una controversia que no tiene, y seguramente no tendrá solución viable, por la contraposición de objetivos.
Al final de la guerra, lo que heredaron los argentinos fue la deuda de la guerra, y con ello un déficit estructural que empuja la hiperinflación de 1200% en 1989, donde los argentinos se morían de hambre en un país que produce frutas y carne. Aunque ya nadie en Argentina quiere la guerra, la herida sigue abierta. Y por ello queda claro que entre los argentinos hay cierto disgusto cuando se habla de Malvinas como símbolo, arquetipo de un conflicto militarmente resuelto que no ha sido resuelto en el corazón de los argentinos.
Niall Ferguson en su documental "The ascent of money" señalaba que mientras que el sistema francés se basaba en el saqueo durante las guerras napoleónicas, el sistema de domino inglés se basaba en la esclavitud de la deuda. De alguna manera la avaricia bancaria terminó esclavizando a los argentinos en el pasado, y es lógico que sientan disgusto hacia ese sistema esclavizante de deudas, que trae miseria y que ya los argentinos sufrieron.
Cristina González habla al inicio de su discurso que la resolución de conflictos entre amigos y entre quienes no lo son, debe darse dialogando. Al escuchar esto recordé una frase que decía que "si hubiese más mujeres gobernando, habría menos guerras".
Así, el tema de Malvinas termina siendo intrascendente para los no argentinos, pero el mensaje de fondo, del saqueo de recursos de un país mediante la guerra, si queda patente. La violencia es la herramienta de los ricos y de los hombres, no de las mujeres.
Una reminiscencia histórica
Más que una guerra por territorio, lo que hay hoy en América del Sur es una rebelión antisistema, que nos remonta a los tiempos en que el continente se separa de los ideales predominantes en Europa en tiempos de los libertadores como Simón Bolívar. Hoy ya no es una guerra de independencia polítiica respecto de un dominio europeo, sino una rebelión económica contra un statu quo mundial, rebelión republicana "antisistema" contra la monarquía feudal bancaria (el sistema), que en el pasado mintió a los latinoamericanos imponiendo ajustes, reformas y engaños, justo como hace hoy con los europeos y americanos. Es una guerra de independencia donde ya no hay muertos, sino un choque de ideas, y de allí un choque de sistemas.
La presidente Cristina cuenta la indignación de los argentinos contra los bancos que se quedaron con el dinero de la gente, y las privatizaciones saquearon toda la infraestructura pública, y por supuesto, al camello pueblo argentino le tocó pagar el endeudamiento bárbaro.
Si bien Cristina Fernández es la que habla, las ideas son compartidas por muchos en Latinoamérica, luego de la década perdida, porque la gente recuerda la dolorosa historia que para los bancos fue sólo una ocasión de saqueo más. No parece haber focos de desacuerdo significativo entre los líderes mundiales que estaban allí la cumbre del Mercosur. Es que lo que dice en su discurso es de puro sentido común, la lección que queda luego de que los pueblos fueron abusados por los bancos.
Ella llamó a "unir y gobernar" en reemplazo de "divide y reinarás, impuesta desde afuera"."Debemos ser lo suficientemente inteligentes para no volver a caer en las trampas que cayeron nuestros países en los últimos 200 años" (véase este otro video Visión Siete: Discurso de Cristina en la Cumbre del Mercosur)
El futuro de los indignados
Imagino que en unas décadas, esas ideas estarán presentes en EUA y Europa, porque los jóvenes de hoy, serán los líderes del mañana. Los indignados del 15M y de Wall Street hoy son vistos como "perroflautas" igual que en la década perdida los que se oponían a la bancocracia y a la ruina que traían los bancos eran vistos como "comunistas".
Los bancos se pasaron de la raya de manera tan excesiva en Latinoamérica, que hoy son presidentes los que cuestionan sus excesos, y si bien existen sus reducidos focos de la secta neoliberal que nunca sufrieron la década perdida y que más bien se beneficiaron de ella, los demás del 99% saben lo que pasó, y fue tanto el abuso bancario que hoy las ideas de los otrora indignados silenciosos que padecieron en silencio, alcanzan la cumbre de un continente entero.
Dice Cristina que "hay un nuevo mundo, lo que no hay son nuevas ideas".
Realmente lo que yo escribo aquí sobre su discurso, carece de la energía y de la riqueza de contenido del discurso de esta presidente, que realmente merece la pena verse completo, de cabo a rabo. No es un discurso político, no hay lectura de un papel redactado previamente, se siente como la enérgica palabra de una activista, de una indignada que llegó a ser presidente.
Realmente una inusual joya intelectual puesta en video. Lo raro no es ver este tipo de mensaje solamente, sino que lo extraño es que lo diga alguien con tanta convicción una vez que ya es presidente, porque lo usual es hablar fuerte como candidato y luego lamer botas de los patrocinadores de la campaña durante la presidencia en silencio, y eso no es lo que ocurre aquí.
Si Cristina fuera candidata en España, ¿votarías por ella? ¿Quien tiene más puestos los pantalones? ¿Zapatero, Rajoy o Cristina?